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El Pamesa Teruel se apaga antes de hora ante un Soria de menos a más (3-1) El Pamesa Teruel se apaga antes de hora ante un Soria de menos a más (3-1)
Vildósola y Téllez tratan de poner un bloqueo a Moreno en la red. María Morales

El Pamesa Teruel se apaga antes de hora ante un Soria de menos a más (3-1)

El conjunto naranja cede la tercera posición pese a pasar por encima de su rival en el primer set
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Javier Gascó
El Pamesa Teruel Voleibol se apagó antes de tiempo. Los de Torcello saltaron a la pista enchufados, como si el nuevo año les hubiera recargado las pilas, para pasar por encima de un Río Duero Soria adormecido, que con el paso de los minutos no tardó en despertar. Cuando lo hizo, pudo con un bloque turolense que además de los puntos se dejó la tercera posición en el feudo soriano.

El duelo en Los Pajaritos prometía igualdad. Sin embargo, el Pamesa Teruel no quiso seguir el guion esperado y comenzó a un nivel magistral. El primer punto lo consiguió Pernambuco, tras un remate que acabó en block out por parte de la defensa local. Ese solo fue el primer error de una zaga que cometió varios durante el primer set, pero no en los tres restantes. De hecho, los turolenses fueron capaces de encadenar hasta cuatro saques seguidos para poner un primer parcial de 1-5 que obligó a Toribio a pedir tiempo muerto. 

La pausa ayudó al Río Duero Soria a empezar a carburar para tratar de frenar el aluvión de los de Torcello. Sin embargo, un nuevo parcial favorable a los turolenses ponía el 6-13 y obligaba a detener el choque de nuevo. Los naranjas, inconmensurables en el saque, también cumplieron en defensa para acabar de desesperar al técnico de los locales. Llegaron a los veintes con notable superioridad los del Pamesa Teruel y fue entonces cuando Vildósola se volvió a poner la capa de héroe para cerrar el primer set. Él se encargó de hacer el penúltimo tanto y el definitivo llegó tras un nuevo error de los locales. 

La igualdad lastra al Teruel

En la segunda manga, el mono de faena se lo intercambiaron Vildósola y Emilio Ferrández. El receptor turolense se encargó de convertir los dos primeros tantos  para el cuadro visitante con dos acciones portentosas, una de ellas saltando desde la línea de zagueros. Sin embargo, el Río Duero por fin parecía haber amanecido de su letargo y el partido comenzó a parecerse a lo que estaba previsto para un duelo entre el tercer y el cuarto clasificado de la Superliga. Los locales aprovecharon el tirón y se hicieron fuertes en el saque. Pero los naranjas, que ayer vistieron de negro, fueron capaces de reconducir la situación con un buen trabajo en la red. Entonces, las diferencias se estrecharon hasta el mínimo.

Los de Toribio se negaron a ceder un nuevo set y pusieron una marcha más. Sin grandes acciones, pero con un juego mucho más serio que al comienzo del encuentro, los locales se metieron en la recta final del set con ventaja de cinco en el electrónico (19-14), cuando Torcello volvió a enviar a los suyos al banquillo para tratar de reajustar sus esquemas. Lo consiguió el entrenador argentino y redujo la distancia a tan solo dos puntos, en los momentos de mejor voleibol de la tarde. La igualdad se instauró en Los Pajaritos. Pero los locales sabían lo que había en juego y no dieron oportunidad a los de Torcello al poner el 25-22 en el marcador.

En el tercero, el duelo se convirtió en un ida y vuelta constante en el que parecía más cómodo el cuadro celeste. Pese a ello, la zona 4 del Pamesa Teruel se hizo fuerte para mantenerse a rueda de los sorianos durante la primera mitad del set. Las diferencias aumentaban tímidamente cada vez que Pernambuco fallaba. Algo poco habitual en él, que ayer perjudicó más de la cuenta a los suyos y benefició a sus oponentes. De hecho, los locales lo aprovecharon y pusieron el 15-10 a su favor en el tercer set, que tampoco estuvo exento de polémica por varias decisiones arbitrales que beneficiaron al Río Duero Soria y que frenaron el ritmo de partido.

Los locales también supieron aprovechar el barullo mejor que los visitantes y volvieron a llegar con ventaja de seis al vigésimo punto. De la mano de Coutinho y Pernambuco, el Pamesa Teruel volvió a reaccionar para quedarse a solo cuatro de su rival. Pero el esfuerzo de los turolenses no encontraba la recompensa esperada y el Río Duero Soria ponía rumbo a los 25 con un pelotazo tremendo de Moreno. El arreón final de los locales, en cambio, sí que tuvo premio y pusieron el 2-1 a su favor con un 25-19.

El cuarto comenzó con un punto directo de Villalba que ya hacía presagiar el desastre. Todo lo que tan bien le había salido al Pamesa Teruel en la primera manga había desaparecido, para alegría de un equipo soriano que se puso con 3-0 nada más comenzar. Pero los de Los Planos no querían dar su brazo a torcer con tanta facilidad y lograron poner la igualada en el electrónico.
Aunque en la tarde de ayer, la efectividad de los de Torcello con el partido igualado no estuvo al nivel de otras ocasiones y el Río Duero Soria volvió a sentirse cómodo con una renta de tres puntos, con la que los castellano-leoneses viajaron cómodos hasta el ecuador de la manga.

Desde ese momento, el Pamesa Teruel se encontró en un continuo quiero y no puedo. Cada punto naranja fue respondido al momento para evitar que el partido se marchase al desempate.
Coutinho se encargó de remar a contracorriente para tratar de evitar que la tercera derrota del curso se consumase, pero ayer no fue el día de los de Torcello. 
Dos fallos seguidos de los turolenses llevaron al Soria hasta el punto veinte, con cinco de diferencia a su favor. Se le escapaban los puntos al Teruel.

Y así terminó sucediendo. La rabia de Víctor Méndez al anotar el decimosexto tanto sirvió de muestra de cómo había ido la tarde en Los Pajaritos. El Río Duero Soria lo concluyó con un block out (25-17), que dejó sensación de amargura los rostros de la plantilla turolense.

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