El Teruel paraliza su ciclo de bonanza en Pinilla, activo durante 328 días

Los jugadores van y vuelven, los entrenadores también, incluso los dirigentes lo hacen, pero hay algo que no cambia nunca pase lo que pase, y es que Pinilla fue, es y, en vista de lo visto, será un fortín. En todo el 2025 el conjunto mudéjar, primero con Unai Mendia y la camada de Le Normand y compañía, y después con Vicente Parras y su séquito, no había cosechado ninguna derrota en casa hasta este pasado fin de semana, cuando el FC Cartagena voló por los aires esta estadística. Eso sí, en un partido que bien pudo acabar de otra manera.

Para recordar la última derrota del CD Teruel en Pinilla hay que remontarse a 2024. Concretamente al mes de diciembre, cuando el conjunto rojillo, después de haber aguantado las embestidas del entonces líder del grupo dos de la Segunda RFEF, el Eibar B, y de haber logrado llevarse el derbi ante el Utebo para soñar con el play-off, experimentó una recaída en su rendimiento para cerrar el año con dos derrotas consecutivas que volvieron a centrar la preocupación mudéjar en no caer en la zona de descenso.

La primera de esas derrotas fue en suelo turolense ante el Deportivo Aragón. En aquel escenario también vendió cara la derrota el cuadro mudéjar. De hecho, anotó dos goles que bien podrían haber significado la victoria. No obstante, aquellos tantos fueron anulados por fuera de juego y el CD Teruel sucumbió al solitario tanto de Aragüés.

Desde entonces han pasado 328 días, casi un año, y multitud de equipos, incluso en condiciones extremas como unos play-offs, y nadie había podido quebrantar el carácter inexpugnable del feudo mudéjar. SD Logroñés, UD Logroñés, Arenas de Getxo, Anguiano, Barbastro, Subiza, Real Sociedad C, Alfaro, Calahorra, Atlético Baleares, Numancia, Betis Deportivo, Eldense, CE Europa, Hércules, Sevilla Atlético y Marbella FC probaron suerte antes del FC Cartagena sin fortuna.

El buen rendimiento del CD Teruel en Pinilla se explica por varias razones. Es donde el equipo ha sido siempre capaz de mostrar su mejor versión tanto en ataque como en defensa. Las características particulares del campo suponen un desafío para los rivales, mientras que los turolenses se conocen todos sus secretos, sobre todo ahora que también entrenan en Teruel. Y, la más importante, la masa social y la afición, por corta que sea en cuanto a número, se hace notar.

Tuvo que llegar la Efesé para paralizar el ciclo de bonanza en tierras mudéjares, pero eso no significa que el conjunto rojillo no pueda reanudarlo cuando guste. En este sentido, tendrá su oportunidad dentro de dos fines de semana, cuando, después de la visita a la Región de Murcia para enfrentarse ante el desentumecido Real Murcia, recibirá en Pinilla al recién ascendido Juventud Torremolinos, que también viene realizando un campeonato más que digno.

Así pues, la derrota de este fin de semana en Pinilla supone una interrupción en la dinámica como local de los turolenses, pero no es para nada definitiva. Sobre todo porque, incluso en los resultados adversos, el equipo es capaz de demostrar pedigrí y capacidad competitiva.