Síguenos
El Utrillas confirma su permanencia en Tercera RFEF con un triunfo agónico (1-2) El Utrillas confirma su permanencia en Tercera RFEF con un triunfo agónico (1-2)
La defensa utrillense pelea por hacerse con un balón en su área. Juan Ixordadors

El Utrillas confirma su permanencia en Tercera RFEF con un triunfo agónico (1-2)

Láinez se viste de héroe para salvar a los suyos en diversas ocasiones y alcanzar la salvación matemática
banner click 244 banner 244
El CD Utrillas confirma su permanencia en la categoría tras conseguir derrotar a domicilio a un Atlético Monzón que se ve abocado al descenso de categoría pues se jugaba la vida en este partido y además el Caspe remontó en Binéfar dándole la puntilla final. Los de Lerga bien pudieron encajar algún gol antes del descanso pero Lainez brilló con luz propia, aunque también tuvieron alguna clara, y en la segunda su efectividad en los metros finales y su fé en la victoria en un final alocado resultó definitiva. Tras la locura, llegó la celebración. Jugadores y cuerpo técnico gritaron y saltaron al son de “Utrillas es de Tercera”.

El Utrillas saltó al césped artificial del Isidro Calderón muy bien aramado en lo defensivo dejando a Adrián Hernández como única referencia ofensiva, sabedor de que un simple empate bien podía ser suficiente para amarrar la permanencia. Sin embargo al equipo de Pitu Lerga no le faltó ambición y los primeros compases del encuentro fueron de claro dominio turolense. Así, la primera clara llegó antes del diez a la salida de un saque de esquina y tras un par de indecisiones, Casero remataba de cabeza desde muy cerca y el cancerbero oscense Nelson Ballarín evitaba un gol cantado.

Sin embargo los locales se jugaban la vida y no tardaron en tomar las riendas, llevando el peso del partido gracias a una posesión no del todo fluída pero sí clara. Así, rondando el cuarto de hora pudieron hacer gol en una falta lateral botada por el especialista Puyer al segundo palo,  donde el barullo bien pudo terminar con el balón en la red pero que acabó con protestas por un posible penalti. Al poco tuvo la segunda cuando Samitier probaba fortuna con un disparo lejano que pese a ir centrado puso en apuros a un Láinez que la sacó a una mano por encima del larguero. Una acción donde Mele cayó lesionado, por lo que Pitu Lerga tuvo que agotar un cambio no previsto. 
Después, el duelo se igualó bastante más, pero al Utrillas le costaba tener balón y en el tramo final de la primera mitad sufría como nunca. Así, con el Monzón apretando duro la mejor hasta el momento llegó con el tiempo cumplido y fue local, cuando Guido recibió escorado en la frontal del área y se revolvió muy bien para sacar un disparo raso y cruzado que sacó Lainez a una mano y a la esquina con una estirada prodigiosa. Pero es que en el descuento se vio la mejor de toda la primera mitad, una doble ocasión en la que Láinez realizó dos paradas a bocajarro increíbles. El portero turolense se confirmaba como el gran protagonista del choque y salvaba a los suyos de marcharse al descanso en desventaja.

La segunda comenzó con el Utrillas jugando en área rival merced a la falta de contundencia local en el despeje, pero no marcó y en cuestión de segundos Láinez volvía a brillar a cabezazo de Samitier. 
Al poco Guido disparaba fuera del marco y confirmaba que los de Ismael Mariani se lo dejarían todo por conseguir la victoria, pues no le valía otra cosa sobre todo teniendo en cuenta que el Caspe había remontado ante el Binéfar. 

Al poco los del Cinca medio gozaban de una peligrosa falta en la frontal que se estrelló en la barrera, pero su empuje también dejaba espacios y los mineros no dudaban en montar inquietantes contragolpes. Así, superada la hora de juego, en una de ellas ganaba un saque de banda junto al córner y la pelota volaba al área donde era mal defendida por los locales y Jorge López apuntillaba después de que un jugador se la dejara en bandeja.
Tras encajar el gol, el Monzón buscó recortar distancias pero la suerte no le acompañó y al poco Iago Díaz la estrellaba en el larguero con un buen disparo lejano. Hasta que a falta de un cuarto de hora los locales llegaban bien por banda y su centro a la frontal lo enganchaba de primeras Ramos batiendo a Láinez con un disparo pegado al palo.

Encorajinado por el tanto, el Monzón se lanzó en plan kamikaze y al poco rozó la remontada. Sin embargo ahora el descontrol era total y un Tatín que había entrado poco antes desplegó muchas de sus virtudes. En el tramo final el descontrol fue total y cualquier cosa pudo pasar, pero en aguas revueltas quien pescó fue el Utrillas, que robó en plena salida y tras una buena combinación Tena se quedó totalmente solo y con mucho tiempo para batir al portero local. Un gol que dejó helada a una grada que el año que viene no verá a su equipo en Tercera división, donde sí que estará el Utrillas

El redactor recomienda