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La maldición del Centro Insular de Deportes tumba a un gran Pamesa La maldición del Centro Insular de Deportes tumba a un gran Pamesa
El Guaguas se impuso por la vía rápida al Pamesa Teruel en un trepidante partido. RFEVB

La maldición del Centro Insular de Deportes tumba a un gran Pamesa

El Guaguas vuelve a vencer en su cancha ante una potente versión de los de Torcello
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José Luis Rubio
El Pamesa Teruel tuvo el juego y la templanza pero le faltó solo una pizca de fortuna este sábado en el Centro Insular de Deportes, donde cayó, de nuevo por 3-0, ante un Guaguas que tuvo que trabajar con ahínco para doblegar a los pupilos de Maxi Torcello. Teruel fue muy bueno, pero los canarios lo fueron más y al final el marcador dejó a los naranjas sin premio y relegados de la segunda posición de la clasificación hasta el cuarto puesto, a falta de lo que haga hoy el Léleman en Barcelona.

El entrenador del Pamesa  Teruel Voleibol, Maxi Torcello, recurrió al mismo septeto inicial con el que una semana antes había logrado doblegar al Conectabalear CV Manacor, confiando en su torre azteca Áxel Téllez como contrapunto a los poderosos centrales de Sergio Camarero.

Aunque el partido arrancó inmerso en medio de una evidente tensión entre dos de los favoritos a pelear por las cosas bonitas de la temporada, en seguida los canarios se fabricaron una ventaja. El guión del encuentro se cumplió a pies juntillas en los primeros compases del juego, con De Amo buscando con asiduidad a sus centrales para percutir en el sistema defensivo turolense. Knigge y Ramos golpeaban sin compasión desde la misma red, aunque la férrea defensa aragonesa permitió a los de Maxi Torcello  igualar a 4 para que le mexicano acertase a anotar con un ace la primera ventaja naranja del partido.

A pesar de los antecedentes del partido y de la pobre historia de resultados en el Centro Insular de Deportes de los turolenses, el equipo de Los Planos salió concentrado y sin complejos ante la estructura más potente de la competición.

De Amo buscaba a su opuesto cubano, que rompía una y otra vez el bloqueo defensa naranja para escaparse en el marcador a una distancia de cuatro puntos. Sin bajar los brazos, y trabajando a destajo en el sistema defensivo dibujado por Maxi Torcello en su pizarra, los naranjas supieron rebajar esa renta a solo dos puntos.

Lorente repartía el juego a todas las zonas de su pista logrando descolocar a los defensores canarios, que no llegaban a frenar sus embestidas. Pero en la segunda mitad del primer set el Guaguas puso una marcha más y tras cargar el juego en sus torres volvió a construir una ventaja de dos puntos para entrar en los veintes por delante (20-15). A partir de ese momento el Pamesa Teruel fue a remolque el resto del set hasta que Escobar forzó el blockout para sentenciar el primer parcial (25-18).

De Amo sacó a la red el primer balón del segundo set pero Knigge enmendó el error a continuación. El americano estaba ayer imparable, con buen trabajo en defensa y mejor todavía en ataque. Los canarios estaban enchufados y los esfuerzos de los atacantes del Pamesa resultaban estériles y veían cómo  los locales se alejaban en el luminoso (4-1).

Y entonces volvió a brillas Rodrigo De Melo Pernambuco. El carioca lideró sin aspavientos las mejores acciones de los suyos poniendo a prueba las falanges de sus defensores. Con el opuesto brasileño en zona 2, en la posición de punta brilló Emilio Ferrández. Sin embargo, sus ataques no lograban compensar la artillería amarilla que rompía el sistema naranja casi desde cualquier posición. El partido fue de alto voltaje y regaló chispazos  de juego brillante, con defensas numantinas y sucesiones de jugadas de uno y otro lado de la red. en un intercambio de puntos en el que a Teruel no le tembló el pulso hasta igualar en el 10-10 con un error de Zonca. Y si hasta entonces había habido un intercambio de puntos, llegó el intercambio de errores. Solo la diestra del cubano Escobar pudo romper esa dinámica para devolver al líder las riendas del set con tres zambombazos consecutivos, inalcanzables para la recepción turolense que llevaron el luminoso al 15-12. Fue, precisamente, un remate contra el bloqueo del Pamesa de Yadrián escobar el que llevó al Guaguas a los veintes (20-16). Pero Teruel no bajó lo s brazos en ningún momento. Se sentía capaz de darle la vuelta al rumbo del partido y un bloqueo de Emilio Ferrández les acercó un poco más a ese objetivo (21-20). Y Teruel aún se lo creyó más cuando Bertassoni remató por encima del bloqueo para llevar la pelota fuera de los límites del campo, empatando así a 22. Martín puso el 24  pero un bloqueo de Zonca a Pernambuco le daba el segundo set a los canarios (25-23).

Con la misma mentalidad de lucha que demostró en los dos sets anteriores, el Pamesa Teruel saltó ala pista dispuesto a pelear cada punto. Repitiendo el riesgo en el servicio para tratar de desarmar el juego del rival, los hombres de Torcello mantenían el pulso al set, aunque sin conseguir tomar la delantera. Con una recepción bien construida los de Torcello se las arreglaban para encontrar fisuras por las que golpear el sistema canario a base de tesón, fuerza y picardía en dosis iguales y poder mantener vivo el tercero.

Lorente dejaba una finta de espaldas para anotar el 10-9 y un bloqueo de Téllez igualaba, por fin, a 10. Dos puntos de Emilio daban la primera ventaja a los naranjas ante la incredulidad de los locales, que veían cómo Teruel crecía en la pista.

Un error de Ferrández y otro de De Amo volvieron a empatar el partido, ahora a 17, pero De Amo dejó a Zonca solo ante Vildósola para anotar el 18. Escobar llevó a Guaguas a los veintes desatando la locura dentro y fuera de la pista, allanando el camino ante un rival rocoso que no le dio un respiro al conjunto canario. 

El intercambio de puntos en el que entró el partido en su recta final no beneficiaba a los turolenses, que no lograban acortar la distancia mientras que el Guaguas anotaba el 24-21 con un remate de Jorge Almansa. No hubo opciones porque en la siguiente acción cayó el 25, cayó el 3-0 pero no cayó la maldición del CID.

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