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Lección de líder en Alcalá de Henares (3-0) Lección de líder en Alcalá de Henares (3-0)
Imagen del encuentro disputado por el CD Teruel ayer ante el Atlético Madrileño. Atlético de Madrid

Lección de líder en Alcalá de Henares (3-0)

El Atleti B castiga con dureza un par de errores puntuales de un CD Teruel aseado pero tierno

Todo lo que pasó este domingo en la ciudad deportiva del Atlético de Madrid, en Alcalá de Henares, son buenas lecciones de cara al futuro, apuntes que el CD Teruel tendrá que memorizar y luego aplicar para lo que resta de competición. Aún queda mucho. El equipo de Vicente Parras sigue tan bien situado, tan cómodo y holgado, como lo estaba antes de la derrota en el cuartel general de la academia colchonera. Pero el Atlético Madrileño le mostró al equipo rojillo, una por una, todas las consecuencias que se derivan de no tener acierto pleno en los momentos decisivos de un partido.

Hubo varios, de hecho, en la noche complutense. En los primeros cuarenta y cinco minutos ocurrieron todos, casi al cien por cien, en el área del Atleti B. Porque el 3-0 del Madrileño al Teruel es una lección, pero en absoluto un zarandeo. Al contrario. El equipo saltó a Alcalá de Henares con la misma compostura y hechura que le permitieron, por ejemplo, asaltar Ibiza. Varió Parras el tridente ofensivo, en el que Merencio y Moreno se vieron acompañados por Jorge Padilla, el tinerfeño en punta de lanza, el navarro en extremo zurdo. Redón volvió al eje con Albisua. Y atrás, el portero Rubén tuvo el escudo de Nico, Abraham y Relu en el centro, con Andrés en derecha y Goyo en zurda en sustitución del sancionado Manel Royo.

Y las variaciones le sentaron bien al conjunto mudéjar. Firme en bloque medio, soportó un primer cuarto de hora en el que el equipo del Niño Torres quiso balón, pero no tuvo profundidad. Sólo Julio desde el lateral zurdo colchonero encontraba algunas vías de agua en forma de arrancadas con centros que no derribaron la defensa aérea visitante. Ni la asustaron; de manera simétrica, al cuarto de hora Goyo imitó las cabalgadas y puso ya un buen envío desde su costado que Padilla no engatilló con claridad porque le faltó un número de pie. Balón arriba. Poco después, y en ese mismo costado, fue Sergio Moreno el que forzaría un córner que peinó Abraham para el cabezazo, tímido, de Andrés.

Gol anulado a Merencio

Al Atlético Madrileño el escenario del partido le pilló algo a contramano. Esperaba un Teruel presionante y veloz al espacio, de balón rápido y directo. Se encontró un rival sí veloz, no tan vertical, con transiciones que no eludieron los pies de Haritz y Hugo. Y que permitían incluso posicionar a los rojillos en campo rival en algunas fases del partido. En una de ellas, cerca del minuto 25, Abraham le puso un servicio medido a Goyo ya en línea de fondo, su pase de la muerte lo sacó Esquivel bajo palos, guante rápido para negarle el gol a Padilla en área pequeña.

Y dos minutos después el balón sí que fue para adentro. Lo envió Merencio en un finísimo golpeo de falta desde la banda derecha que se alojó directamente en las mallas colchoneras. Vio el árbitro fuera de juego de Abraham; el central no tocó el balón, pero sí hizo por rematar, quizá sí pudo influir en la estirada del portero. Bien es cierto que también acudió a esa llamada Albisua. Y pudo tocar el balón con la cabeza, lo que habría habilitado la posición irregular. Pero el VAR de bronce, ayer esquivo, no le ofreció al árbitro la imagen que el Teruel necesitaba, Ocurrió alguna vez más en el partido.

El entorno de la media hora de encuentro fue, en resumidas cuentas, el mejor momento del Teruel en la contienda. Se hizo, de hecho, merecedor de irse al descanso con ventaja. Otro golpe franco de Merencio, éste desde la derecha, colocó el balón en la cabeza de Nico. Su primer remate fue negado por un central en la línea de gol, el segundo se lo arrancó el portero. Y en la inercia posterior Redón envió un balón al poste en lanzamiento desde la frontal del área. Ahí empezó a morírsele el partido al Teruel. La segunda intervención imprecisa del FVS se lo remató.
 

Andrés Rodríguez pugna con un delantero rival. Atlético de Madrid

Plancha sobre Relu sin roja

Era ya el minuto 40. Un avance un tanto deslavazado de los rojiblancos murió en los pies de Relu. Perseguía la pelota el atlético Luque, que enseñó los tacos para tratar de disputarlo. La plancha aterrizó en la parte superior del tobillo del central mudéjar, que se quejó ostensiblemente tras el lance. El árbitro despachó la acción con tarjeta amarilla. Fue llamado para revisar, pero no tuvo la oportunidad de ver una toma que aclarase de manera nítida el impacto del colchonero por encima del pie del rojillo, así que no hubo tarjeta roja.

Y el filial del Atleti espabiló. En una larga prolongación de primera parte, en la que tuvo un par de acercamientos para deshacer el empate. Pero, sobre todo, en el arranque de la segunda mitad, en el que los de Torres castigaron sin piedad la menor concentración con la que el Teruel reingresó al terreno de juego. Nada más recomenzar, una pelota larga de Bellotti, llovida hacia la espalda de los centrales turolenses, pilló a Relu con la bota fría, seguramente dolorido aún tras el planchazo de Luque. Su despeje fue hacia atrás, con la mala fortuna de que habilitó el desmarque del delantero Cubo, quien engatilló el 1-0 por el palo corto de Rubén.

No tardaron mucho en anotar el segundo, apenas cinco minutos después, momento en el que una salida de balón desafortunada de Redón, aseado toda la tarde salvo en ese lance, dejó el balón suelto de nuevo para Bellotti, convertido esta vez en extremo. Su centro, preciso y malicioso, encontró a Rayane en el punto de penalti. Su volea agarró a contrapié el desplazamiento del arquero turolense, y en las redes se quedó el dos a cero y con él buena parte de las opciones rojillas de conseguir algún punto en el partido ante el líder del grupo.

El Atlético Madrileño golpeó al CD Teruel con las armas que le gustan a Vicente Parras. Presión precisa y bola al espacio, búsqueda de los lugares grises. Acertó además, lo que no había podido conseguir el equipo mudéjar en los 50 minutos anteriores. Así que el doble golpe sí afectó a los jugadores, que sufrieron diez minutos más en los que el filial colchonero pudo atacar en oleadas, buscando el tercer tanto. Lo hallaron poco después del minuto 60, una buena conducción por carril central que Rayane convirtió en una asistencia para Arnau, con Abraham rompiendo el fuera de juego. Antes el VAR le había negado un penalti a Teddy, primera ventana de cambios junto a Joseda, por otro fuera de juego; estuvo fino el Madrileño en la ocupación de la línea zaguera por sus centrales.

Con el 3-0 en contra, con Blesa, Ayman y Fondarella en el terreno de juego, el Teruel permaneció erguido, golpeado pero entero, no se fue del partido y buscó el tanto del honor. De hecho anotó, otra vez, en este caso Teddy de cabeza tras un servicio largo bien tocado por Fonda. Y otra vez vio fuera de juego el árbitro asistente, un brazo apenas separó al extremo hispano-británico de conseguir el gol. No hubo más. La derrota, tercera del CD Teruel en los cuatro últimos encuentros, deja al equipo anclado en los veinte puntos, sexta posición, el segundo de un pelotón de once meritorios a pie de play-off. No lejos del descenso, por otro lado. Próxima semana, difícil visita al campo del Villarreal B con apuntes por estudiar.
 

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