Pamesa vuelve a Los Planos para abrir brecha en la zona ‘play-off’ de Superliga (18:30 horas)

No hay descanso para Pamesa Teruel Voleibol. El equipo encara otro desafío para la jornada número 8 de la Superliga: regresar al pabellón Los Planos para medirse a Bus Leader San Roque (sábado, 18:30 horas) menos de 48 horas después de su anterior compromiso liguero. La exigencia del calendario no deja respiro y marca el inicio de un diciembre que será una auténtica prueba de resistencia para el conjunto naranja, con seis partidos, cinco de Superliga y la final de la Copa Aragón, que obligarán al equipo a gestionar esfuerzos, rotaciones y niveles de concentración casi al límite.

El cansancio, inevitablemente, podría empezar a notarse, aunque por ahora el equipo llega con la moral reforzada. La victoria del jueves ante Unicaja Costa de Almería no fue solo un triunfo clave en la clasificación, sino también uno de los encuentros más completos del Pamesa en lo que va de temporada. El equipo mostró un ataque mucho más fluido que en semanas anteriores, una recepción más estable y, sobre todo, una contundencia notable junto a la red.

Aquí el trabajo fue decisivo: Sandoval y Germán Gómez protagonizaron una actuación sobresaliente, desactivando en numerosas fases el ritmo ofensivo almeriense y permitiendo al equipo adueñarse de los tramos más importantes del duelo. Ese dominio en la red fue uno de los factores que permitió al Pamesa enderezar un partido que llegó a complicarse en el segundo set; varios errores no forzados acabaron costando el parcial.

Fabián Muraco valoró positivamente el partido del jueves, señalando que “cuando uno gana siempre hay buenas sensaciones, por más que después uno vea un montón de detalles”. Sin embargo, aclaró que incluso en derrotas también habían percibido aspectos positivos: “Las sensaciones buenas las tenemos también en algunos partidos que hemos perdido, porque habíamos hecho las cosas bien, pero los rivales las hicieron mejor”. En el encuentro reciente, todo se alineó a favor del equipo, ya que los rivales “no pudieron encontrar su juego” y se pudieron consolidar detalles que antes generaban errores, lo que permitió jugar bien y, esta vez, obtener el resultado esperado.

Sobre lo ocurrido en el segundo set, el técnico argentino explicó que se trató de confiar en lo que ocurría en la cancha: “Nosotros ayer arriesgamos mucho el saque, porque teníamos un equipo que salía a lo que hacían y recibía muy bien, y eso nos traía problemas”. El entrenador detalló que los ajustes tácticos, junto con la observación de los cambios en el rival, les permitió mejorar la efectividad del saque y reducir errores para ganar.

Prudencia para este sábado

Bus Leader San Roque, séptimo con 8 puntos, llega a Los Planos en una situación que invita a la prudencia. El conjunto canario viene de caer por 2-3 ante Benidorm, un equipo en zona de descenso que sorprendió en una de las campanadas de la jornada. Ese tropiezo no hace sino aumentar la peligrosidad del rival, que buscará en Teruel una reacción ante la que es su tercera derrota consecutiva, ya que antes de perder contra los alicantinos, habían sido derrotados por Grupo Herce Soria y CV Leganés.

San Roque, pese a estar inmerso en una dinámica negativa de resultados, es un equipo que cuenta con jugadores que pueden hacer daño a la entidad turolense, empezando por un viejo conocido de la afición de Los Planos: el receptor Isaac Valiño. Además de otros clásicos de la Superliga como el líbero Mario Dovale o el veterano receptor brasileño Thiago Vanole. A los que se suma la llegada del jovencísimo opuesto Luis Gonzalo Díaz, una de las principales promesas del voleibol español; y la continuidad de emblemas como el central hispano-brasileño Moisés Cézar, que aún sigue dando guerra a sus 42 años.

El Pamesa afronta este encuentro desde la sexta posición, con diez puntos, en plena lucha por consolidarse entre los ocho primeros cuando restan cuatro jornadas para el final de la primera vuelta. Muy lejos queda aún Melilla, que ocupa la quinta plaza con catorce puntos; pero tiene a San Roque y Cisneros La Laguna demasiado cerca, séptimo y octavo, con ocho y siete puntos respectivamente.

Así que este tramo determinará qué equipos disputarán la Copa del Rey, uno de los objetivos prioritarios de los turolenses. Pero más allá del torneo copero, la pelea por asegurar la presencia en los play-off y, posteriormente, escalar posiciones para obtener cruces más favorables es una constante en el discurso del cuerpo técnico. Ganar a San Roque permitiría al Pamesa no solo sumar su segunda victoria consecutiva, cuarta de la temporada, sino también abrir una pequeña brecha con un rival directo en la tabla.

Además de lo que supondría anímicamente para los mudéjares confirmar un pequeño lapso de estabilidad tras un irregular inicio de campaña. Aquí Los Planos volverá a ser un factor determinante: la afición apenas ha tenido tiempo de celebrar el triunfo del jueves y ya está llamada de nuevo a empujar a un equipo que necesitará energía extra debido a la acumulación de partidos. Pese al cansancio, el Pamesa quiere aprovechar este momento de crecimiento y demostrar que la mejoría no es efímera.

La recuperación, clave

Muraco destacó la importancia de reponerse tras un partido intenso como el clásico contra Almería. Según el entrenador, “tenemos que recuperarnos lo mejor que podamos, porque el partido contra Unicaja, si bien no fue muy largo, fue intenso, y un clásico siempre tiene un valor especial”. El técnico precisó que no se trata solo de descansar físicamente, sino también de reenfocar la mente y de no quedarse atrapados en la euforia de la victoria ni en la presión de los partidos pasados o futuros.

La cita del sábado no es solo un partido más: es una oportunidad para confirmar que el equipo está preparado para competir de manera consistente incluso en las semanas más exigentes de la temporada. Diciembre acaba de comenzar, pero ya se presenta como un mes decisivo para determinar la verdadera dimensión del Pamesa Teruel este curso.