Tercer triunfo seguido del Cella (4-0) que le coloca segundo en la clasificación

Va poco a poco creciendo, ensamblando sus piezas, el Cella CF. Su plantilla es más numerosa que la del curso pasado pero, sobre todo, es más rica, las aportaciones de sus nuevas piezas le otorgan matices competitivos que empiezan a ser diferenciales en esta Regional Preferente. Le convierten partidos igualados como el de este domingo ante el Montecarlo en ejercicios solventes que el año pasado caían cruz, este curso son cara. El Cella goleó en El Carro, tercera victoria seguida, cuarta en cinco partidos, y ya es segundo de la tabla con catorce puntos.

La primera media hora fue disputada, en busca ambos del dominio del balón, lo que deparó pocas ocasiones. Hasta que poco antes del descanso Emilio logró filtrar un pase medido que plantó a Tatín en velocidad mano a mano con el portero zaragozano. Gol. El primero, psicológico, abrió la lata y varió el escenario. A mejor. En la reanudación el Montecarlo, equipo que concibe el fútbol desde la alegría, buscó la igualada yendo muy al ataque. Y dejó mostrar la segunda versión del Cella, que es también más robusto este año y sabe salir con velocidad al contragolpe.

Fruto de la búsqueda de los espacios el equipo celeste lograba armar ya dos ocasiones muy claras para hacer el dos a cero antes de la hora de partido. No tuvo que esperar mucho más, finalmente Flores acertaría con ese segundo tanto en el minuto 65, que terminaría de desarmar la resistencia visitante y allanaría el camino hacia el triunfo. Un doblete de Carlos García cerró el resultado en los últimos veinte minutos, una victoria que sobre todo confirma la confianza de un grupo que tiene claro su horizonte, no tanto el techo real que puede alcanzar con el tiempo.

En efecto, desde el club se sigue apelando a la prudencia y al mensaje de que lo primero es la salvación, la consecución del objetivo, mantener la plaza en esta compleja Preferente aragonesa. Pero el vestuario que ha armado el Cella esta temporada, el equipo de trabajo con el que los celestes se construyen para los partidos de cada fin de semana, aventura mejores perspectivas que numéricamente ya se van plasmando. Tras siete jornadas disputadas el Cella ya es segundo, con catorce puntos, cuatro victorias y apenas un partido perdido que le llevan ya a la segunda posición de la tabla clasificatoria, sólo por detrás del poderoso líder que por ahora sigue siendo el Alcañiz.

Por su parte, tuvo en sus manos el Atlético Teruel la victoria, tres puntos que hubieran sido de muchísimo prestigio en su visita al campo del Fuentes este fin de semana. Pero no debe entristecerle el empate que finalmente cosechó en feudo cebollero, porque de ese campo se escaparán pocos puntos, los zaragozanos son de hecho uno de los favoritos fundamentales para regresar a Tercera. Con todo y con eso, el plantel rojiblanco les frenó, salió con su habitual apuesta valiente y decidida, y a los veinte minutos ya habían provocado el 0-1, Montesinos en propia.

Aguantó el Atlético las fases de dominio local, no renunció a seguir atacando, y llegó al descanso con ventaja en el marcador, que además se vio duplicada gracias al segundo del equipo obra de Víctor Pérez poco después de la hora de partido. Sin embargo, el Fuentes acertó a acortar distancias muy rápido gracias a un tanto de José Javier, y el último tercio de partido fue cosa de emociones fuertes, sobre todo el largo periodo de descuento, más de diez minutos, otorgado por el colegiado del partido.

La polémica fue de hecho in crescendo, y un lance agresivo del Fuentes en un balón parado dejó al guardameta Eduardo con un fuerte golpe en la cara, por el que tuvo que ser sustituido y precisó asistencia médica. La acción se saldó con tarjeta amarilla para el atacante local, cambio en la portería, y una desgraciada jugada final ya en la prolongación en la que Contreras acertó con el tanto del empate para dejar la igualada. El Atlético queda quinto en la tabla, con once puntos, apenas dos partidos perdidos en las siete jornadas disputadas, y sensación de que hay mimbres para seguir ahí.