Siempre me pasa lo mismo. En cuanto alguien se mira en el espejo y ve las ojeras más marcadas de lo normal, lo primero que dice es: “No he dormido nada”. Me lo cuentan pacientes, amigos y hasta mis vecinos. Algunos se pasan la...
El otro día una conocida me conto una anécdota que me gustaría compartir con vosotros. María se despertó, se miró en el espejo y soltó un suspiro. Ahí estaban: dos granitos relucientes en su...