Maru Díaz, candidata de Podemos a la Presidencia de Aragón: "Aspiro a un Gobierno donde el peso de Podemos sea más contundente"

 Por R. G. T./AP
Zaragoza

Esta puede ser la tercera legislatura de Podemos en las Cortes. Su candidata a la Presidencia y única mujer como cabeza de cartel, es Maru Díaz.

-¿Cómo llega a las elecciones?

-Llegamos con los deberes hechos. Hemos tenido una legislatura muy complicada, donde hemos demostrado que las políticas valientes funcionan. No lo digo yo, lo dicen los hechos. Nuestra comunidad llega siendo la segunda con mejor cifra de empleo, la segunda donde menos ha crecido la desigualdad, una de las tres con mejor calidad de vida, e incluso en la felicidad de los ciudadanos. La política que hemos llevado a cabo a funcionado. Ha merecido la pena gobernar. Si Aragón ya es un sitio donde vivir, ¿por qué no aspirar a vivir mejor?

-¿Cierra satisfecha los primeros cuatro años de Podemos en el Gobierno de Aragón?

-Lo cierro satisfecha. Creo que nuestro mejor currículum ha sido esta legislatura. Hemos hecho cosas valientes que atestiguan un cambio en la hoja de ruta del neoliberalismo. Hasta ahora habíamos salido de las crisis asfixiando a los de abajo y considerando que la economía sólo se salvaba desfavoreciendo a las familias, y hemos demostrado que se podía proteger a la gente, asegurar el empleo y la cotización. El SMI, la reforma laboral o la mejora fiscal son ejemplos de que se puede combinar todo si hay políticas valientes como las nuestras.

-¿Apuesta por repetir cuatripartito, aboga por un gobierno más reducido...?

-Abogo por un gobierno liderado por Podemos. Tengo un modelo para Aragón que debe ser responsable para la próxima década y que necesita políticas más audaces y menos conformistas de lo que ha tirado una parte del Gobierno. Aspiro a tener un Gobierno en el que, si no es liderado por Podemos, el peso de Podemos sea mucho más contundente y tenga una posición más progresista que hasta ahora.

-¿Cómo afectaría la entrada de Teruel Existe y cómo vería un entendimiento con ellos?

-En primer lugar, cualquier formación tiene derecho a presentarse. Seguro que detrás tiene gente a la que ilusiona y representa. Vivo con inquietud cuál es el paradigma ideológico de esta formación. Me gustaría que, con la misma fuerza con la que defienden las infraestructuras para Teruel, defendieran el derecho a una muerte digna o acabar con la Ley Wert. Lo vivo con incertidumbre por saber qué proponen no sólo en infraestructuras, sino también en servicios públicos, retos demográficos o futuro para Aragón.

-¿Cómo se reforzará el Campus de Teruel?

-El Campus de Teruel tiene muchísimas oportunidades porque ha conseguido especializarse, y eso es crucial. Por un lado, los grados deben ser completos. No puedes tener una universidad de nivel si no aseguras profesores que tengan grupos de investigación y programas de doctorado. Necesitamos hacer la carrera completa. El ejemplo era Psicología, que ha funcionado muy bien. Ahora estamos en la posibilidad de poner en marcha un máster de Psicología Computacional, para introducir el mundo de la informática también en las letras, humanidades y psicología. Eso va a ser revolucionario y lo vamos a hacer.

-Y aprovechar el tirón del Aeropuerto de Teruel.

-Es el otro gran eje por el que tiene que apostar el Campus de Teruel. Los cielos de Teruel son un paradigma sin igual y tenemos que poder investigarlos. Es clave que se ponga en marcha un instituto de investigación asociado al Cefca, que utilice todo el potencial que se está desarrollando. También apostamos por la Ingeniería Aeronáutica como uno de los grados clave para especializar el Campus y que puedan trabajar con el Aeropuerto, que ya tiene vuelos, solicitud de astropuerto o misiones satelitales. Le va a dar a la provincia un potencial enorme y vamos a tener formadores ahí.

-¿Cuáles son las principales infraestructuras que quieren impulsar para Teruel?

-En Teruel tenemos que terminar de una vez los dos hospitales grandes, que es crucial. Son las dos obras más grandes e importantes. Debemos seguir modernizando el campus universitario, hay que acabar Las Anejas. Hay que seguir apostando por ampliar el Aeropuerto de Teruel para PLD, Sceye y otras empresas. Tenemos que pensar también en infraestructuras más pequeñas, que a veces no se ven tanto, como las adecuaciones, digitalizaciones y transformaciones de centros de salud y colegios. La crisis climática va a exigir que adecuemos todos espacios a la realidad, y eso pasa por adaptar el acceso a la energía y construir refugios climáticos. Las aulas no pueden tener 40º en mayo y junio. Hay que pensar en esas adecuaciones que quizá no cortan tantas cintas, pero mejoran la vida de la gente.

-¿Cómo va a hacer frente a la falta de sanitarios en las zonas rurales?

-Tenemos que hacer más apetecible la llegada al medio rural, y eso pasa por mejorar las carreteras, pero también apostar por un transporte más cómodo. Reivindicamos la vertebración del territorio con una red de cercanías pública. Tenemos áreas metropolitanas que no tienen una buena red de cercanías, y sin una buena comunicación es difícil llegar al medio rural. Otra de las claves es la conectividad, y me he dejado la piel. Hemos invertido el 70% de todo lo invertido en la historia en telecomunicaciones. A finales de diciembre de 2025 todo Aragón tendrá Internet. Ya está presupuestado y se está ejecutando. Otro eje es la vivienda. Tenemos que hacer reserva de vivienda pública para médicos, profesores y el personal que se traslada para compensar el desplazamiento y facilitar que integren su vida en el municipio.

-Esta semana hablaba Lambán de que había que poner orden a las renovables. ¿Qué propuestas tiene sobre las renovables en la provincia?

-Me alegra que Lambán, después de cuatro años discutiendo mucho en el Gobierno, entienda que hace falta una ordenación que no se ha tenido. La llevamos reclamando durante cuatro años. Necesitábamos organizar el desarrollo de la energía renovable y asegurar la soberanía de esa energía. No puede ser que hayamos descubierto el petróleo del siglo XXI y que se lo estén llevando para consumir energía en Cataluña o Madrid, mientras las familias sufrimos los efectos de las instalaciones, pierden calidad los paisajes y no vemos repercusión en la factura de la luz. Si somos ricos en el petróleo del siglo XXI se debe notar en Aragón.

-¿Qué tres medidas priorizarán para luchar contra la despoblación?

-La lucha contra la despoblación necesita dos velocidades. Por un lado, una inmediatez de favorecer que existan todos los servicios posibles en el medio rural, asegurar colegios, ocio, sostenibilidad de comarcas, asegurar que la gente pueda envejecer en sus pueblos… Pero también hay que hacer un trabajo a medio y largo plazo que dignifique vivir en los pueblos. Hay un mantra erróneo que da a entender a los jóvenes que quedarse en el pueblo es un fracaso y que triunfa el que sale. Es un error enorme. Las nuevas formas de trabajar, asociadas a digitalización, van a permitir vivir en el medio rural. Y se vive bien, porque se tiene tiempo. Hay que poner en valor el tiempo, vivir más lento, la mejora de la calidad ambiental, de la salud mental, acercar la red familiar… Tenemos la obligación de poner en valor que en los pueblos se vive bien, como respuesta a una generación a la que se le ha dicho que salir del pueblo era la única manera de triunfar.

El perfil de la candidata

Si fuera un animal, sería...

Probablemente, un chimpancé. Después de haber visto una serie sobre su vida, creo que sería uno.

¿Qué le gusta comer?

Las migas con huevo frito de mi padre.

¿Qué hace cuando se enfada o está estresado?

Hasta que fui mamá, comía chocolate. Después, apago el teléfono y le dedico unos minutos a mi hijo, y eso lo calma todo.

¿Qué le relaja?

Leer.

Un recuerdo de infancia.

Jugando en San Miguel, un barrio de Tarazona, con mi abuela.

¿Qué es lo que no soporta en una persona?

La indiferencia. Todo lo demás se puede gestionar.

Una canción, un libro y una película o serie...

Cualquiera del disco de El mal querer de Rosalía; la serie The Leftovers y Lluvia fina, de Luis Landero.

¿Cuál es la noticia que más le ha marcado en su vida?

El atentado de Barcelona de 2017. Fue el primero que viví como adulta, y mi prima trabajaba muy cerca de donde se produjo. No conseguíamos contactar con ella y fue una tarde horrible.

¿Cuándo se le pasó por la cabeza por primera vez dedicarse a la política?

Entré en Podemos sin saber que iba a ser mi trabajo. Mi objetivo era ser filósofa. Tomo conciencia de ello en enero de 2015, cuando Pablo Echenique me incluye en su grupo.

Elija su rincón favorito de la provincia de Teruel.

El Matarraña me encanta, pero elegiría el Parrizal de Beceite.

Elija un personaje turolense que le ha inspirado.

Joaquín Carbonell. Pasé mi infancia escuchando en un cassette del coche de mi padre “qué puñeta... ¡qué pequeña es la peseta!” y otras.