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Biuse Casaponsa, investigadora del Instituto de Física de Cantabria  (IFCA CSIC-UC): “Arrakihs prueba que España puede liderar una misión y hacer un gran desarrollo tecnológico” Biuse Casaponsa, investigadora del Instituto de Física de Cantabria  (IFCA CSIC-UC): “Arrakihs prueba que España puede liderar una misión y hacer un gran desarrollo tecnológico”
Biuse Casaponsa, la semana pasada en el Observatorio de Javalambre

Biuse Casaponsa, investigadora del Instituto de Física de Cantabria (IFCA CSIC-UC): “Arrakihs prueba que España puede liderar una misión y hacer un gran desarrollo tecnológico”

“El Observatorio de Javalambre tiene un cielo espectacular y las condiciones para testar el telescopio”
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Biuse Casaponsa es investigadora del Instituto de Física de Cantabria (IFCA CSIC-UC) y coordinadora de la oficina de proyecto de la misión espacial Arrakihs, en la que participa también el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca) y cuyo demostrador en tierra del telescopio que será lanzado al espacio en 2030 se ha instalado para testar su funcionamiento en el Observatorio Astrofísico de Javalambre.

-¿Qué va a suponer la misión espacial Arrakihs?

-Pues esta misión está probando varias cosas. Una, que España puede liderar una misión científica con un desarrollo tecnológico muy importante. En cuanto a la ciencia, va a entender mucho mejor cómo se forman las galaxias como la nuestra y el papel de la materia oscura.

-¿Llegaremos a saber qué es la materia oscura, con todas las dudas que están surgiendo?

-Bueno, vamos avanzando y las dudas siempre hacen avanzar, entonces cuando resuelves una, sale otra, pero bueno, hay bastantes surveys y Arrakihs es uno de ellos para intentar entenderla.

-¿De qué manera esta misión puede aportar más conocimiento a descifrar qué es?

-Arrakihs va a mirar galaxias parecidas a la nuestra. Las galaxias contienen materia oscura, y va a mirar zonas muy, muy, muy débiles que no se han observado a este nivel hasta ahora, al menos en tantas galaxias como va a observar la misión. Va a ver estas estructuras, que depende un poco de la distribución de la materia oscura que hay, de la cantidad o el tipo de materia oscura.

-¿Y qué aportará al conocimiento de cómo se forman las galaxias, que es otro de los objetivos de la misión?

-En la parte científica yo no soy la persona más experta, pero bueno, observándolas puedes comparar distintos modelos de formación que tenemos teóricos. Necesitamos estas observaciones profundas para poder discernir entre unos y otros.

-¿El demostrador de tierra instalado en el Observatorio de Javalambre para qué servirá?

-El demostrador de tierra es fundamental ahora. En este momento Arrakihs está en una fase de definición. El año que viene nos dirá la ESA (Agencia Espacial Europea) si adopta la misión o no. Ahora ha sido seleccionada, pero la estamos definiendo. Ya tenemos el instrumento preparado, qué características va a tener, y entonces lo teníamos que testar en un entorno lo más real posible. Y el sitio ideal era este. Vamos a observar galaxias parecidas a las que queremos observar con la misión, con un instrumento muy, muy parecido. El plan es lanzar la misión en 2030.

-¿Por qué se han elegido el Observatorio de Javalambre?

-El Observatorio tiene un cielo espectacular y el espacio para dedicarlo exclusivamente a esto, así como disponibilidad. Está al nivel de los mejores observatorios de Europa.

-¿Por qué cree que despierta tanta curiosidad el cosmos entre el público en general?

-Porque responde a muchas preguntas existenciales. ¿Dónde estamos? ¿De dónde venimos? Por eso creo que es interesante conocer el Universo y cómo funciona.

-¿Misiones así pueden generar vocaciones científicas?

-Hombre, yo creo que, por ejemplo, liderar una misión, tanto en coordinación como en el aspecto tecnológico, va a ser un referente. Y motiva mucho e ilusiona, y estamos notando que la gente joven tiene mucho interés en Arrakihs.

-¿Cuánta gente conforma el equipo de Arrakihs?

-En total, el equipo internacional son unas 200 personas. Hay mucha gente joven implicada y lo que se está haciendo también es darle responsabilidad a estas personas, a científicos jóvenes, incluso gente que está de postdoc tiene responsabilidades coordinando grupos de trabajo. Un 40% son científicos senior, pero el otro 60% son científicos que acaban de conseguir una plaza o que están en fase de formación.

-¿Qué cambiará de nuestro conocimiento cuando acabe la misión?

-Va a durar tres años desde que se lance al espacio, entonces al final de ese tiempo se harán públicos los resultados. Se espera al menos tener pistas suficientes para decir si el modelo estándar de cosmología que asume una materia oscura fría es compatible con nuestras observaciones o no.

-¿El demostrador de tierra va a ser útil solo ahora para testar el equipo, o también después?

-El demostrador de tierra tiene una fase clave que es ahora, que es testar el instrumento, testar la estrategia de validación y el procesado de datos. Y luego puede tener vida propia, una complementando al observatorio de cielo, o sea de espacio, y luego se puede hacer ciencia estudiando otros objetos de bajo brillo superficial. La idea es que el demostrador de Tierra acabe siendo un observatorio de referencia en estudios de bajo brillo superficial.

-¿Qué tal está siendo la colaboración con el Cefca?

-Es una colaboración muy fluida, trabajamos en varios aspectos, tenemos que coordinarnos mucho en la parte de preparación. El Cefca está haciendo la parte de cómo procesar esos datos sucios que te llegan para tener imágenes que se puedan analizar por los científicos. En el Cefca se hace el código que procesa esos datos. Todas las pruebas se harán en el Cefca, pero el procesado final de la misión se hará en el centro de datos del IFCA.

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