Inmaculada Belda, codirectora de Vitálida: “La biodanza pone la vida en el centro y eso se lleva al desarrollo personal en busca del bienestar”

Este pasado fin de semana se presentó en Olba Vitálida, un espacio de formación, crecimiento y encuentro, abierto a la población local y a personas de todo Aragón y otros territorios. La escuela plantea actividades regulares, talleres y una formación oficial en biodanza, con vocación de arraigo y continuidad. Inma Belda codirige este centro junto a Alicia Santos y Rafael Pérez.

-¿Qué es Vitálida?

-Vitálida es un nombre que se le da a una escuela de formación de biodanza. Es una formación que dura tres años, que prepara a profesores y profesoras para aplicar esta disciplina que es la biodanza, que es danza y expresión corporal, a distintos ámbitos. Se pueden crear grupos regulares o bien aplicarla también al servicio social. Es una metodología que puede acompañar muy bien a grupos sociales y tiene muchas otras aplicaciones. La biodanza leva ya tiempo en España, lo que pasa es que sigue siendo novedoso, como lo que pasó con el yoga también. Hay países en Europa, como Italia que es por donde entró, que lo tienen ya incluido en su formación reglada. Es un sistema novedoso, pero no tanto ya. Es algo experiencial,una manera pedagógica de aplicar bienestar que es lo que se pretende.

-Con la formación a profesores, ¿el objetivo es que las personas que luego difundan esta práctica lo apliquen con otros grupos regulares?

-Van a poder aplicarlo con proyectos sociales, en ayuntamientos para la tercera edad, para grupos vulnerables, para familias, para mujeres... Yo llevo años haciéndolo y aplicándolo en asociaciones o con los ayuntamientos, en los pueblos también. La escuela lo que hace es formar estos profesores y que cada uno luego ya vea dónde lo quiere aplicar. Es la primera vez que se abre en la provincia de Teruel un centro de estas características porque sí que es verdad que normalmente la Federación Internacional de Biodanza, va otorgando una escuela por provincia. Hemos tenido el gustazo de conseguir abrirla en Teruel y estamos muy felices.

-¿Por qué han elegido Olba para hacerlo?

-Una peculiaridad que tiene también este proyecto es que podía ser en cualquier lugar de la provincia. Buscamos Olba como un espacio para atraer al pueblo, -en este caso al barrio de los Pertegaces- grupos regulares. Allí además hay una pequeña comunidad que ya conoce también este sistema y desde ahí también lo impulsan. Hemos querido ir a un pueblo pequeño, no hemos querido quedarnos en Teruel, para potenciar este ámbito, este pueblo y los de alrededor también.

-¿Están de manera estable allí o es solo los fines de semana?

-La formación es un fin de semana al mes, lo que se hace para que los que tengan su profesión, -psicólogos, médicos o lo que sea- puedan compaginarla. Es una manera de formarse pudiendo llevar sus otras rutinas de trabajo. Un vecino ha acondicionado allí una sala diáfana, la ha construido con mucho cariño y con unas vistas preciosas al Mijares y a la naturaleza.

-Es una escuela de biodanza y de transformación. ¿Qué quiere decir transformación en este caso?

-Transformación es el proceso de formación, porque dura tres años y se recorren distintos aspectos, biológicos y psicológicos. Es una formación bastante amplia y profunda, experiencial, con la danza, con la expresión, con la música,… Y uno mismo, a medida que se va formando, está recibiendo también toda esta experiencia, toda la parte cognitiva que está en el aprendizaje. Hay unas charlas, una primera parte, pero luego tienes que llevarla al movimiento. Estamos aprendiendo y estamos también vivenciando, con lo cual estamos generando nosotros también esa transformación que vamos a llevar a otras personas. Al final acabas la formación y tienes todo este aprendizaje porque es una pedagogía. La biodanza se basa en el principio biocéntrico, que pone la vida en el centro de todo. Todo esto se lleva al aprendizaje, al desarrollo humano, al desarrollo personal pero para tu bienestar también, claro.

-¿En qué consiste ese principio biocéntrico?

-Ahí entra una base filosófica, sus fundamentos, su metodología. Todo gira alrededor de la vida, lo importante es cuidar la vida. Tiene toda una pedagogía ecológica, de afectividad también, hacia otros seres humanos. Y por eso también queríamos estar en Teruel, en esta provincia tan hermosa... Me emociono porque mi madre es de Teruel, aunque vivo en Valencia. Supone volver a esta provincia tan maravillosa que requiere de esa mirada, de ayudar, de potenciar, estar ahí, y que sea vista también. Por parte nuestra, de lo que es la Federación Internacional y la Asociación de Biodanza de España, queremos también estar ahí, queremos estar en Teruel.