Síguenos
Manolo Rodarte, director de Desafío Buñuel México: “En México, igual que en Teruel, hay que seguir acercando a Buñuel a los jóvenes cineastas” Manolo Rodarte, director de Desafío Buñuel México: “En México, igual que en Teruel, hay que seguir acercando a Buñuel a los jóvenes cineastas”
El director de Desafío Buñuel México, en la última edición del rally en Teruel

Manolo Rodarte, director de Desafío Buñuel México: “En México, igual que en Teruel, hay que seguir acercando a Buñuel a los jóvenes cineastas”

El director y guionista mexicano estuvo en el Rally Desafío Buñuel por quinta edición consecutiva
banner click 244 banner 244

Manolo Rodarte es un realizador mexicano que participó en el Desafío Buñuel en 2018, ganando dos premios con Llamantes, y desde entonces no ha dejado de acudir a la cita de finales de agosto de la que se declara todo un enamorado. Además ha cumplido el sueño de exportarlo al otro lado del Atlántico, convirtiéndose en el director del Desafío Buñuel México cuya primera edición tuvo lugar este mismo año en Tepic.

-Usted es ya uno de los fijos del Rally Desafío Buñuel...

-Sí. Afortunadamente esta es ya la quinta ocasión que me ha podido tocar visitar el Desafío y su gente, y cada vez me enamoro más de él, de la ciudad y de los turolenses. Y también del cine de Buñuel, porque antes de este certamen no estaba tan familiarizado con él, pero ha sido como un gran cursillo intensivo. Para cualquiera como yo poder estar estos días es muy especial, porque es una gran oportunidad de hacer cine, y de hablar de cine, que es algo que a nosotros nos apasiona.

-Esta vez la visita fue más especial que ninguna porque acudió ya como director del Desafío Buñuel México, que celebró este año su primera edición. ¿Cómo fue aquella cita inaugural en su país?

-Fue sobre todo sorprendente. Yo pensé que al ser una primera edición iba a tardar una temporada en engachar a la gente, quizá un par de ediciones. Me preocupaba un poco la velocidad a la que la gente allá en México respondiera. Pero la verdad es que desde el casting que se organizó, en el que participaron 70 personas, se demostró que la primera edición ya iba a ser un éxito. Recibimos 25 guiones que optaban a concursar y en la clausura metimos 1.400 personas que llenaron el Teatro de Tepic. Yo no me lo podría creer, y al terminar todo el mundo nos pregunta que cuándo sería el próximo Desafío México y cómo podían participar. Dejó muy buen sabor de boca entre los organizadores, participantes y espectadores. Y los cortos que se rodaron fueron de gran calidad. Se han proyectado durante el Desafío Buñuel Teruel de este año y gustaron mucho aquí. El resumen fue excelente, y eso que la preparamos prácticamente en cinco meses. Ahorita ya hemos empezado a hacerlo, para contar con más tiempo y poder hacerlo de forma más relajada.

-Además de gente con ganas e ilusión, para organizar este tipo de festivales también hace falta plata. ¿Desafío Buñuel México tiene el respaldo económico garantizado?

-Asegurado nunca se puede dar por asegurado. Pero sí que hay patrocinadores como la Universidad de Nueva Galicia que estuvo el primer año y seguirá estando, y otros que intentamos que estuviera y por unas o por otras no pudo estar, pero que al terminar el festival se nos acercaron para decirnos que querían participar. Estamos negociando el soporte económico en este momento, pero hemos visto mucho interés por parte de instituciones y particulares, así que yo creo que saldrá adelante. Gracias al éxito de la primera edición va a ser mucho más fácil que se vayan sumando.

-Buñuel nació en Teruel, pero probablemente se le aprecia más y se reconoce más su obra en México... En ese sentido Desafío Buñuel contribuye a su difusión, aunque seguramente es más necesaria en España que en México, ¿no?

-Creo que sí. El Instituto Mexicano de Cinematografía está en un edificio de la Ciudad de México que se llama Luis Buñuel. Allí hay mucho cariño y se le da mucho valor a lo que dejó Luis, pero es verdad que entre las nuevas generaciones de cineastas ya no es tan conocido por todo el mundo. Creo que hay que hacer un trabajo similar al que Pimpi (López Juderías) hace acá, y seguir acercando el cine de Luis Buñuel a las nuevas generaciones de realizadores que, si bien en las escuelas de cine lo suelen estudiar, todavía se puede difundir más su obra.

-¿Había leído los guiones de los cortometrajes antes de su exhibición en Desafío Buñuel Teruel?

-Pues únicamente leí el del equipo mexicano que vino tras haber ganado en Tepic, porque recién ganaron ese concurso se pusieron a trabajar en él. También tenía el resto, pero preferí no leerlos y ver directamente los cortometrajes cuando los tuvieran montados, para no arruinarme la sorpresa.

-¿Qué consejos diste al equipo mexicano para competir en Teruel? ¿Qué fórmulas creen que son de utilidad para los jovenes cineastas que vienen a participar al Desafío Buñuel?

-Lo más recomendable es tratar de simplificar la historia, que no se quiera abarcar demasiado. En Desafío Buñuel creo que es más inteligente contar una película de cinco o seis minutos con cierto aire, con tiempo, que intentar contar una película muy compleja reduciéndola a diez minutos. También es una cuestión de suerte, de si puedes conseguir el bosque que necesitas, o el salón perfecto para rodar tu escena. Pero el principal consejo que le di al equipo mexicano fue que se acercaran a la gente, que los turolenses les iban a ayudar mucho y que así también se iban a empapar de Teruel y de lo que es la filosofía del Desafío, porque el objetivo al final es conseguir un corto de Teruel, no un corto que podría haber sido rodado en cualquier otra ciudad.

El redactor recomienda