Esta semana hemos arrancado un nuevo proyecto de televisión que aprovecho para promocionar aquí. Se llama En boca de todos y lo presenta un gran profesional como es Diego Losada, que ha dejado el Telediario de TVE para sumarse a esta nueva aventura televisiva en Cuatro (a las 14:00 horas, de lunes a viernes). Somos un equipo formado por redactores, guionistas, editores, productores, grafistas, documentalistas, coordinadores, realizadores, cámaras… Toda una cadena volcada en un proyecto que nace con la intención de ser “diferente''.
Siempre digo que nuestra diferencia se basa en tres pilares: ser objetivos informando de la actualidad del día, bajar los temas al pie del ciudadano y evitar opinólogos a favor de los mejores expertos que aporten argumentos sin gritos y sin estridencias. Es una “declaración de intenciones” en toda regla que va a contracorriente de lo que se ha instalado en la información diaria en televisión.
Llevamos cinco programas con una audiencia muy modesta pero que se ha ido consolidando poco a poco. Y la cadena tiene ganas de apostar por un producto que informe, aclare y contextualice. Sin prisa pero a buen ritmo. Hacer televisión implica tener agilidad, pero eso no está reñido con ser rigurosos. Y en eso estamos desde el lunes un equipo de más de 60 personas durante una hora al día.
Es cierto que hemos salido al aire en una semana horribilis para el Gobierno de Pedro Sánchez. Y pese a que somos un programa que huye de los extremismos, ya nos han situado a la derecha de la ultraderecha sólo porque hemos informado y contextualizado la difícil situación que vive España con el IPC desbocado, la energía por las nubes, las gasolineras desconcertadas y el Sáhara convertido en el epicentro de una crisis diplomática y política.
Nosotros no decimos si las cosas que ocurren están bien o mal. Tan sólo tratamos de traducir todo lo que pasa para que el ciudadano lo entienda -que no es poco-. Hemos contado cuánto nos subirá la hipoteca este año, cuánto nos bajará la factura de la luz cuando topen el gas e incluso hemos diseccionado una torrija para saber cuánto más cara será esta Semana Santa. Pero somos un programa a la derecha de la ultraderecha… para algunos.
Hemos traído periodistas de la Cadena Cope, del ABC, de El Mundo, de Eldiario.es, de Nius, de El Confidencial, de Vozpópuli, de La Información… Vendrán más de El País, la Cadena Ser, La Vanguardia, El Español… Pero somos un programa a la derecha de la ultraderecha… para algunos. Tenemos expertos cada día tanto en plató, como en conexiones en directo: analistas militares, economistas de todo tipo, eminencias sanitarias, expertos en espionaje, abogados laboralistas, incluso ha venido un catedrático de la RAE a hablarnos sobre la manipulación del lenguaje por parte de los políticos. Pero el mantra ahí está… Lo de que estamos a la derecha de la ultraderecha… para algunos.
Entre los más de 50 temas que hemos tratado en cinco días había informaciones de absolutamente todos los partidos. Hemos hablado del fichaje de Ortega Cano por Isabel Díaz Ayuso, pero también de los fichajes estrellas que hicieron, en su tiempo el primer Gobierno de Pedro Sánchez, los rostros televisivos de Ciudadanos y las estrellas mediáticas de Podemos. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha criticado que Vox no votase a favor de retirar las llaves de la ciudad a Putin. Hemos tenido al biógrafo de Feijóo y hemos explicado las medidas para evitar el despido aprobadas por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. Pero… a la derecha de la ultraderecha. Dicen. Algunos.
Lo cierto es que no tenemos necesidad de hacer este listado de temas y expertos para convencerles de que somos un programa que huye de extremismos. Pero nunca está de más aprovechar la ventana que me abre cada semana DIARIO DE TERUEL para hacer un poco de autopromoción e invitarles a que se sumen a esta aventura que es, ahora sí, más que una declaración de intenciones. Que ya es una realidad.
Eso sí, ya saben que estarán viendo un programa que está a la derecha de la ultraderecha… Para algunos, es un extremismo tratar de contar sin posicionarse, lo que está En boca de todos.
