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Condenadas dos personas por la vía penal por traficar con casi 200 pajarillos cantores Condenadas dos personas por la vía penal por traficar con casi 200 pajarillos cantores
Uno de los acusados, el que capturó y vendió los pajarillos, ayer en la sala donde se vio el caso en el Juzgado de lo Penal

Condenadas dos personas por la vía penal por traficar con casi 200 pajarillos cantores

Los autores reconocen los hechos y la pena se queda en multa frente a la prisión inicial que se pedía
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Dos personas fueron condenadas ayer en el Juzgado de lo Penal  de Teruel por un delito contra la fauna por traficar con casi 200 pajarillos cantores, de los cuales varios murieron durante el transporte. Había aves protegidas, algunas de ellas especies amenazadas en Aragón, que fueron capturadas por un vecino de Valbona sin autorización y vendidas a través de Internet a una persona de San Feliú de Llobregat (Barcelona), supuestamente para comercializarlas. Cuando el comprador acudió a llevarse la mercancía fue interceptado por la Guardia Civil, que había sido puesta sobre aviso.

La Fiscalía pedía inicialmente penas de cárcel, además de acusar también a una tercera persona y haber incluido en su acusación otro delito de maltrato animal por la muerte de varios pajarillos durante el transporte. Finalmente, al reconocer los hechos los acusados, se alcanzó una conformidad entre las partes y dos de los tres encausados -se retiró la acusación contra uno de ellos al acreditar que solo iba de acompañante- fueron condenados a una multa de 1.800 euros y a indemnizar a la DGA en la cuantía de 3.261,11 euros en concepto de responsabilidad civil, además de la inhabilitación para la caza durante dos años.

Al haber una conformidad no tuvo que celebrarse la vista, a la que habían sido citados como testigos agentes de la Guardia Civil y del Servicio de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón. Quien compró los pajarillos, M. A. T., compareció por videoconferencia desde Barcelona, mientras que quien los capturó y vendió, A. G. G., lo hizo presencialmente en la sala. Ambos reconocieron los hechos delictivos por un delito contra la fauna y la juez de lo Penal dictó la condena in voce, que ya es firme.

Los hechos

Los hechos ocurrieron el 23 de diciembre de 2019 cuando el vecino de Valbona se citó con dos personas de San Feliú de Llobregat en la finca del primero para cerrar una operación de compraventa de pajarillos silvestres cantores que son aves protegidas por la legislación y sin tener autorización administrativa para hacerlo.

La operación se había cerrado por Internet, donde A. G. G. ofrecía en venta los pajarillos. Gracias a una confidencia la Guardia Civil estaba alerta, y tras la compraventa detuvieron el vehículo donde se transportaban las aves a la altura del kilómetro 117 de la A-23 para verificar qué llevaban.

En la inspección se encontraron 195 ejemplares de pájaros de distintas especies que se transportaban en el maletero en cajones de plásticos y maderas, en unas condiciones inapropiadas que supusieron la muerte de 21 ejemplares -12 pinzones reales, 7 pinzones vulgares y 2 jilgueros-. Por ese motivo se acusaba inicialmente al comprador de otro delito de maltrato animal y se le pedían otros 12 meses de prisión.

Por el delito contra la fauna la Fiscalía pedía también inicialmente 12 meses de prisión, tanto para el comprador como para el vendedor. Finalmente ayer tras admitir los hechos y alcanzarse un acuerdo de conformidad entre las partes, ambos fueron condenados a una multa de 1.800 euros cada uno por el delito contra la fauna, y a indemnizar de forma conjunta y solidaria a la DGA con 3.261,11 euros en concepto de responsabilidad civil, además de la inhabilitación para el ejercicio de la caza durante dos años y no poder obtener tampoco la licencia para ello.

Infracciones administrativas

Más allá de las infracciones administrativas que este tipo de conductas pueden conllevar, el Código Penal tipifica en su artículo 334 como un delito relativo a la protección de la naturaleza, que serán castigados a quienes cacen y posean especies protegidas de fauna silvestre y trafiquen con ellas. El citado artículo prevé penas de prisión de seis meses a dos años, que fue lo que primero fue planteado por el ministerio público, o en su lugar multa, que es  la conformidad a la que se llegó.

Entre los pájaros capturados y vendidos ilegalmente había 32 pinzones reales y 73 pinzones vulgares, que están incluidos en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial de acuerdo con el Real Decreto 139/2011 de 4 de febrero; 24 verderones comunes y 49 jilgueros, ambas especies incluidas en la categoría de Interés Especial según el Decreto 181/2005 de 6 de septiembre del Gobierno de Aragón que regula el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón; y 17 luganos, una especie que está amparada y protegida por ambas normativas. De todos los ejemplares fueron encontrados muertos 21 por las condiciones del transportte debido al estrés del encierro, el ayuno duradero y las lesiones producidas durante el traslado.

La Fiscalía manifestó que es preciso concienciar a la sociedad que la protección de estas aves protegidas se debe a que su extinción afecta al medio ambiente con las consecuencias que puede tener para los sistemas ecosistémicos. Los pajarillos estaban destinados presumiblemente a su comercialización en Cataluña, donde hay mucha tradición de pájaros cantores al igual que en la Comunidad Valenciana.

Por eso el ministerio público entendió que si eran para el comercio no había intención de causarles la muerte, aunque el modo de transporte provocó el fallecimiento de varios, de ahí que finalmente retirase la acusación por maltrato animal. Reconoció en cualquier caso que el acusado había obrado con imprudencia, si bien esto no está tipificado en el Código Penal.

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