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El 80% de las reservas hoteleras de la ciudad de Teruel se mantienen de un año para otro en La Vaquilla El 80% de las reservas hoteleras de la ciudad de Teruel se mantienen de un año para otro en La Vaquilla
Unos clientes se registraban este jueves en el Hotel Reina Cristina del Grupo Gargallo

El 80% de las reservas hoteleras de la ciudad de Teruel se mantienen de un año para otro en La Vaquilla

Para el sábado y el domingo todos los establecimientos de la ciudad y de sus alrededores presentarán el cartel de completo
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Los establecimientos hoteleros de la ciudad de Teruel y de sus alrededores completarán todas las plazas ofertadas esta Vaquilla, especialmente el viernes y el sábado. Hasta el 80 % de la clientela reserva las habitaciones de un año para otro y entre quienes se alojan se encuentran personas trabajadores y jóvenes que disfrutan de la fiesta, pero también turolenses que viven en las afueras y que quieren acercarse al centro para no coger el coche.

La asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos (TET) estima que la ocupación hotelera en la capital y su área de influencia se encontraba al 80 % la pasada madrugada y que se completará esta noche y la de mañana sábado. Para el domingo y el lunes, las reservas vuelven a situarse al 80 %, aunque el porcentaje todavía podría aumentar. De esta manera, las pernoctaciones hoteleras siguen la tónica habitual de todos los años durante la Vaquilla del Ángel, es decir, la de una altísima ocupación.

Desde el Grupo Gargallo, que gestiona los hoteles Reina Cristina y Civera en la capital, Soraya Ibáñez explicó que, nada más terminar la Vaquilla de 2022, ya tenían un 80 % de reservas para las de este año. La mayoría de quienes las bloquean son personas trabajadoras y habituales de la fiesta, añadió. El resto de plazas se fueron completando a lo largo del año pasado y, además del viernes y el sábado, en esta ocasión también llenarán las habitaciones el domingo.

También el Hotel Albarracín está lleno este fin de semana, mientras que el de Mora está al 80%. Pero la celebración de la fiesta se deja notar hasta en el Hotel Ciudad de Alcañiz. “Aunque es el más alejado de la capital, hay personas que pasan por allí un día para disfrutar del ambiente y luego continúan hasta el Bajo Aragón”, explicó Ibáñez.

Días de mayor actividad

Roche Murciano indicó que el viernes y el sábado son los días de mayor actividad, y que en los hoteles del centro se extiende a domingo y lunes por las pernoctaciones de los técnicos y artistas de las peñas vaquilleras, entre los que se encuentran los componentes de las charangas, por ejemplo.

La alta ocupación ha llevado a los establecimientos hosteleros a reforzar las plantillas, también en los hoteles, donde se ha buscado a personal para la recepción y camareras de piso.

Soraya Ibáñez asegura que este año les ha costado más que otros encontrar personas trabajadoras, pero que finalmente las han encontrado y en su mayoría son trabajadoras que buscan unos ingresos extra durante los días en que sus empresas permanecen cerradas por la Vaquilla.

En cuanto a los precios, el presidente de TET señaló que la clientela paga una media de 100 euros por noche en habitación doble. La horquilla que pueden encontrarse va desde los 70 hasta los 150 euros. Además, algunos establecimientos elevan los precios los días de mayor demanda, mientras que otros los mantienen durante todas las noches de la Vaquilla.

Murciano destacó que, además de personas trabajadoras y jóvenes que vienen a disfrutar de la fiesta, también es común encontrar alojadas a turolenses que viven en las afueras o en los barrios pedáneos y que quieren dormir en el centro para no tener que coger el vehículo.

Entre tanto, las viviendas de uso turístico se alquilan mayoritariamente a personas trabajadoras pero también destaca la presencia de grupos que celebran despedidas de soltero o soltera.

El presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marco, indicó que, a diferencia de Las Bodas de Isabel de Segura, la Vaquilla no atrae a muchos clientes a sus establecimientos. El principal motivo, dijo, es que los jóvenes no quieren coger el coche para ir a dormir. Sí que llegan algunas personas mayores que disfrutan de la fiesta de una forma más tranquila.

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