El consistorio pondrá medidas tras los actos vandálicos en los pabellones deportivos de la capital turolense

El Ayuntamiento de Teruel estudiará medidas de control de seguridad en los pabellones deportivos municipales después de los últimos actos vandálicos registrados tanto en el gimnasio del pabellón Los Planos como en el nuevo pabellón de La Fuenfresca. En el primer caso, han robado material deportivo, entre el que se encontraba una pesa de 20 kilos. Los robos se han producido en al menos dos ocasiones en las últimas semanas. Por otra parte, autores desconocidos han roto dos de los cristales del pabellón La Fuenfresca.

El concejal de Deportes, Jesús Artigot, lamentó estos hechos y explicó que desde el Ayuntamiento se había procedido a interponer las correspondientes denuncias. Artigot avanzó que se estudiará medidas para evitar hechos similares y se va a plantear la instalación de cámaras de seguridad. También se van a realizar controles más exhaustivos en los accesos a estas instalaciones a las que se accede con el carné del Servicio Municipal de Deportes.

El nuevo equipamiento del gimnasio del pabellón se estrenó el pasado mes de octubre para mejorar las instalaciones deportivas y fomentar su uso entre los clubes y todos los ciudadanos.

Entre los elementos incorporados había plataformas de pliometría, discos olímpicos bumper de competición de diferentes pesos, barras olímpicas, rack de sentadillas, mancuernas, kettlebells recubiertos de neopreno o un banco regulable.

La inversión total ascendió a cinco mil euros. Tras los robos esta semana los usuarios se han encontrado con que el gimnasio estaba cerrado hasta que se instalen nuevos mecanismos de control.

Por otra parte, el concejal explicó que en el nuevo pabellón de La Fuenfresca, han roto a pedradas dos de los cristales que dan a la parte exterior del recinto y que su reposición está valorada en 4.500 euros.

Artigot también denunció estos hechos vandálicos y más si cabe en un edificio que se acaba de estrenar.

Esta nueva infraestructura deportiva en la ciudad se inauguró en el mes de marzo pero no fue hasta el mes de septiembre, con el nuevo curso escolar y una vez solucionadas las deficiencias detectadas tras su inauguración, cuando se abrió al público.

Esta actuación fue cofinanciada por el Ayuntamiento de Teruel y el Gobierno de Aragón con un presupuesto de 2,5 millones de euros. Los daños detectados se encuentran en la zona situada junto a una explanada fuera del recinto escolar y de acceso a través de una senda.