Síguenos
Endesa aplica la última tecnología a la construcción de las plantas solares y eólicas Endesa aplica la última tecnología a la construcción de las plantas solares y eólicas
Parque eólico Los Gigantes, construido por Endesa

Endesa aplica la última tecnología a la construcción de las plantas solares y eólicas

La empresa, comprometida con el medioambiente y el uso sostenible de los recursos naturales
banner click 244 banner 244

Endesa considera la excelencia medioambiental como un valor fundamental de su cultura empresarial. Por ello, realiza sus actividades de manera respetuosa con el medioambiente y conforme a los principios del desarrollo sostenible y está firmemente comprometida con la conservación y el uso sostenible de los recursos.

Este compromiso se extiende también a sus proveedores, a los que se requiere la implantación de políticas medioambientales basadas en estos mismos principios, y que den cobertura a todos los procesos a lo largo de su cadena de valor (aprovisionamiento de materias primas, procesos de fabricación, logística...).

La evaluación de los riesgos medioambientales de su actividad y las certificaciones medioambientales otorgadas por entidades externas ayudan a asegurar la excelencia en su gestión ambiental, integrada y alineada con su estrategia corporativa.

El 100% de la generación eléctrica (térmica, hidráulica, eólica y solar) está certificada por ISO 14001 y por el Eco-Management and Audit Scheme (EMAS).

La gestión de la comercialización de productos y servicios relacionados con la energía y de la comercialización de gas y electricidad mediante gestión personalizada están certificadas por ISO 14001. Y la distribución de electricidad está 100% certificada por ISO 14001.

La sede y los edificios principales de la compañía cuentan con la triple certificación SIGAEC: gestión ambiental (ISO 14001), gestión en eficiencia energética (ISO 50001) y gestión de la calidad ambiental en interiores (UNE 171330-3).

Construcción sostenible

Las plantas fotovoltaicas y eólicas conectadas a la red han contado con la última tecnología aplicada a su construcción. Así, Endesa está utilizando la realidad virtual para la revisión de estas instalaciones a través de unas smart glasses, que permiten la asistencia remota de los supervisores sin necesidad de trasladarse físicamente hasta la zona de interés.

Además, esta tecnología incorpora una cámara de infrarrojos que ofrece una visión en tiempo real de las actividades de construcción y ejecución.

Para la construcción de todas las plantas, tanto solares como eólicas, la compañía ha seguido criterios de ingeniería sostenible y ha aplicado el modelo de Sitio de Construcción Sostenible de Enel Green Power, incluyendo la instalación de paneles solares fotovoltaicos para cubrir parte de las necesidades energéticas durante la obra, iluminación eficiente, separación de residuos, y dotación de varios desfibriladores para velar por la salud de los trabajadores.

Parte de estos equipamientos, ahora que han finalizado los trabajos de construcción, se donarán a los municipios en los que se han desarrollado los 12 proyectos para su uso público.

Precisamente, dos de las actuaciones (la instalación de equipos fotovoltaicos aislados para el consumo eléctrico de los campamentos durante la fase de construcción y la utilización de vehículos eléctricos en algunos de los parques de EGPE para los desplazamientos de los responsables de construcción) ya han sido incluidos como actuaciones de ingeniería sostenible dentro de los Proyectos Clima 2018 por el Ministerio Español para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). 

La filosofía de Endesa a la hora de construir sus instalaciones renovables es parte de su programa de Creación de Valor Compartido (CSV) que ha llevado a la compañía a realizar cursos de formación en materia renovable, la mayoría de ellos desempleados, que cuentan ahora con conocimientos en el sector de montaje y desmontaje de instalaciones y mantenimiento. Así, durante el año 2020 se han gestionado 12 proyectos CSV para cada una de las plantas, con una inversión total prevista en torno a 700.000 euros.

En concreto, durante este año, y a pesar de las dificultades habidas con la pandemia, se han formado 323 personas en modo presencial en el entorno de los parques. Se han realizado varias ediciones de dos cursos: Operación y Mantenimiento de Parques y Montadores de Paneles SFV, con 104 y 219 alumnos respectivamente. En esta formación se ha colaborado con los Ayuntamientos de los municipios en la organización de los cursos, así como en la disposición de instalaciones.

Adicionalmente, se ha generado empleo para más de 550 personas a través de una bolsa de trabajo local para los parques de Dehesa de Mallén, San Francisco de Borja, Cañaseca y Los Gigantes y Augusto, donde se ha dado prioridad a la contratación de personas del entorno y de la cual se han podido aprovechar algunos de los alumnos de los cursos impartidos.

Cabe resaltar el caso del CSV de Las Corchas y Los Naranjos, a modo ilustrativo, por la incorporación de acciones de carácter inclusivo con colectivos vulnerables, como la preparación de la tornillería y reciclado de palés y bobinas de obra por parte del Centro ocupacional de discapacitados de Carmona, o por el piloto de un proyecto singular de agrivoltaica y apicultura, que es referencia para otros planes CSV en el grupo.

Agrivoltaica

Además, con objeto de garantizar la compatibilidad ambiental de las plantas fotovoltaicas, se han puesto en marcha una serie de actuaciones ambientales dirigidas a la conservación y seguimiento de los valores naturales de cada una de las zonas en función de su flora y fauna. Como la instalación de pantallas vegetales, de posaderos y cajas nido para rapaces, el control de vegetación con ganado ovino, la instalación vallado cinegético y pasos de fauna o la reserva de espacios específicos para nidificación de aves esteparias.

La agrivoltaica es otra de las actuaciones que se está explorando con el objetivo de compartir el uso de los terrenos para labores de pastoreo o fomento de actividades económicas locales como la apicultura.

Se trata de incorporar diferentes variedades de cultivo (aromáticas, diferentes tipos de cereal y algunos hortofrutícolas) entre los paneles solares, buscando modelos de explotación sostenibles, respetuosos con el medioambiente y llevados a cabo con la participación de las comunidades locales.

La estrategia de Sostenibilidad de Endesa se basa en el modelo de Creación de Valor Compartido (CSV), que tiene como objetivo maximizar el valor generado a la comunidades locales en el entorno de sus activos a lo largo de toda su vida útil.

Para ello, Endesa aborda todos sus proyectos bajo una metodología común que tiene como punto de partida y eje clave el contacto directo con los agentes más relevantes en cada entorno, para comprender cúales son sus prioridades, sus necesidades y los aspectos que generan mayor valor para ellos. Es decir, involucrarlos para que ayuden a Endesa a identificar, diseñar e implementar las actuaciones que mejor encaje tengan en ese entorno local. “Su ayuda es clave”, asegura.

Los planes CSV de Endesa se centran en el desarrollo de una serie de iniciativas que consiguen un modelo de planta renovable responsable medioambiental y socialmente que comparten y no compiten por el uso del terreno conservando el valor primario del mismo; conservan la biodiversidad y combaten la desertificación del suelo; e impulsan el desarrollo socio-económico local, la mejora de la empleabilidad y la fijación de población en un ámbito tan frágil como el rural

Este tipo de actuaciones son sobre todo de formación en renovables y en el sector primario y de impulso de iniciativas del sector primario (agricultura, apicultura, viverismo, etcétera), del sector secundario y también de sector terciario para el fomento del turismo, el comercio local, y la cultura

En relación a la fase de construcción, todos los proyectos renovables de Endesa se abordan bajo un modelo de construcción sostenible, con medidas que van más allá de lo que obliga la normativa medioambiental, incorporando medidas de ingeniería sostenible como placas fotovoltaicas en obra para consumos propios disminuyendo el uso de grupos electrógenos; tanques de almacenamiento de agua con sistema de recogida de agua de lluvia; reciclaje de residuos, como los palets y las bobinas; y desfibriladores durante la obra.

Todos estos elementos son cedidas a la comunidad local o a los municipios del entorno al término de la obra.

Asimismo, dispone de vehículos eléctricos para uso por parte de los equipos de ingeniería y construcción de EGPE con el objetivo de reducir las emisiones y fomentar el uso de la movilidad sostenible; así como de alumbrado e iluminación eficiente en la casetas de obra y sitio de construcción.

Cernícalo primilla

Iniciativa pionera en Aragón a favor de la conservación del cernícalo primilla

Endesa, a través de su división de renovables Enel Green Power España, con la dirección técnica de la ONG Defensa y Estudio del Medio Ambiente (DEMA) y el apoyo del Gobierno de Aragón, ha puesto en marcha una iniciativa que tiene por objeto el apoyo a la conservación de la población de cernícalo primilla mediante nuevas técnicas de introducción y seguimiento de aves para la instalación de colonias.

La actuación supone una iniciativa pionera en la Comunidad y se aplica como una de las medidas compensatorias recogidas en la declaración de impacto ambiental del proyecto eólico promovido por EGPE, Campoliva II y Primoral, situado en la localidad zaragozana de Villamayor de Gállego.

El objetivo principal de esta acción es contribuir a reforzar la población de este pequeño halcón insectívoro cuya población en Aragón viene sufriendo un declive importante en los últimos años. Para ello ha sido construido un nuevo edificio-primillar, con suficientes nidos artificiales en el interior, del cual serán liberados pollos de cernícalo primilla durante cuatro años consecutivos. Estos pollos, nacidos en cautividad en el Centro de Cría de Cernícalo Primilla de DEMA situado en Extremadura, serán firmes candidatos para formar una nueva colonia en la zona y al mismo tiempo revitalizar las pequeñas colonias que existen en el enclave.

Al devorar incansablemente gran cantidad de insectos y roedores que dañan las cosechas se erige como un aliado muy eficaz de los agricultores.

Restaurados 40.000 árboles en cerca de 90 hectáreas

El Bosque Endesa nació con el objetivo de reforestar y restaurar terrenos incendiados a través de la plantación de especies autóctonas que contribuyen a reducir el CO2. Hasta la fecha, la iniciativa cuenta con cuatro proyectos implementados: concretamente el Bosque Endesa Doñana (Huelva); el Bosque Endesa La Atalaya (Madrid); el Bosque Endesa Oso Pardo (pirineo catalán); y el último proyecto en sumarse a la iniciativa ha sido el Bosque Endesa Teruel.

Los proyectos de la iniciativa Bosque Endesa (BE) se centran en la restauración forestal de terrenos degradados o incendiados en el territorio nacional mediante técnicas de siembra y plantación de especies forestales autóctonas, pues son las mejor adaptadas al medio.

El último proyecto en sumarse a la iniciativa ha sido el Bosque Endesa Teruel, que, con su aportación, permite que ésta sume de forma agregada 90 hectáreas restauradas y aproximadamente 40.000 árboles introducidos. 

Como resultado de la actuación, se obtiene un importante impacto ambiental positivo ya que la restauración forestal permite recuperar un entorno devastado por el fuego, contribuyendo a la mitigación y adaptación del cambio climático, en la medida que los árboles son capaces de retener el CO2 de la atmósfera y contribuir a la regulación del clima local, respectivamente. Además, el diseño de la actuación que contempla una futura masa forestal con menor riesgo de incendio, va a permitir recuperar el capital natural y la biodiversidad perdidos, así como los servicios ecosistémicos que aportan a la sociedad, contribuyendo al mismo tiempo a mejorar el ciclo del agua local, evitando la pérdida de suelos por escorrentía y mitigando el avance de la desertificación.

En el capítulo económico, se contribuye a dinamizar la economía local, dado que la recuperación de un bosque a menudo contribuye a generar actividad adicional asociada al aprovechamiento de los recursos y servicios que éste proporciona. Este hecho puede contribuir, a su vez, a la generación de empresas y cooperativas.

En el ámbito social, los proyectos de la iniciativa contribuyen a fomentan el empleo local (rural), ya que, en la contratación de personal tanto para la obra de plantación como de mantenimiento y reposición de marras futuro, se da prioridad a personas desempleadas, jóvenes, mujeres, mayores de 45 años o bien con riesgo de exclusión social en el entorno del proyecto. Concretamente, 29 de las 30 personas contratadas a nivel local cumplen los requisitos anteriores.

Así mismo,  destaca el potencial del proyecto como vector de sensibilización, educación y voluntariado ambiental, en la medida en que permite organizar visitas y convocatorias ciudadanas o escolares relacionadas con el mismo.

El Bosque Endesa Teruel surge como proyecto en el año 2019, con la idea contribuir a la restauración forestal de terrenos que fueron arrasados por el incendio forestal de 2009 que devastó más de 10.000 hectáreas, afectando entre otros a los municipios de Aliaga, Ejulve y La Zoma. Además, pretende contribuir, junto con una batería de medidas que ya se están desarrollando a nivel corporativo, al proceso de transición justa en un territorio donde Endesa tiene un profundo arraigo.

Conviene destacar la relevancia añadida del proyecto por su presencia en la pasada Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en Madrid a finales del año 2019 (COP 25), donde Endesa participó activamente como socio principal.

Aprovechando la visibilidad de la empresa, Endesa invitó a todos los asistentes a su estand a solicitar voluntariamente y de forma gratuita la plantación de un árbol en su nombre dentro del proyecto Bosque Endesa Teruel, pudiendo contribuir de esta forma a combatir el cambio climático y recuperar el capital natural, la biodiversidad y los servicios que aportan a la sociedad.

El proyecto ejecutado comprende una inversión total de 98.958 euros en los próximos tres años, “que sin duda ayudará a recuperar ambientalmente un área donde encontramos espacios de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación (ZEC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y de importancia para la Conservación de Aves y Biodiversidad (IBA).

Para ello, se ha llevado a cabo la restauración forestal de una superficie aproximada 20 hectáreas mediante la introducción de 10.000 plantas forestales autóctonas, formando una masa mixta de encina, quejigo, mostajo, pino carrasco, pino laricio, majuelo, ruillomo, endrino, serval y latonero, que se estima que capture 2.477 toneladas de CO2 en la vida útil del proyecto, esto es 50 años.

Por último, destacar que todo el proyecto se ha diseñado e implementado siguiendo los requisitos contemplados en el REAL DECRETO 163/2014 de 14 de marzo, por el que se crea el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, con el fin de inscribirlo en el mencionado registro nacional de proyectos de absorción de la OECC del MITERD.

El redactor recomienda