El subdelegado del Gobierno expone las medidas del primer plan para la empleabilidad de la población gitana

El Consejo de Ministros de este pasado martes aprobó, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Plan de Actuación para la mejora de la empleabilidad de la población gitana. El subdelegado del Gobierno en Teruel, Enrique Gómez, se ha reunido este viernes con Tamara Clavería, directora territorial de Aragón de la Fundación Secretariado Gitano, y con José Gabarre, agente mediador del Secretariado Gitano en Teruel, para abordar la aplicación de las medidas de este programa, que hasta 2028 movilizará recursos por importe de 304 millones de euros, ha informado la Subdelegación del Gobierno en Terue en una nota de prensa.

"En una provincia como Teruel, donde cerca de 400 personas gitanas forman parte activa de nuestra sociedad, este Plan supone una herramienta clave para romper barreras, ofrecer oportunidades reales de empleo y garantizar que ningún talento quede desaprovechado por razones de origen o discriminación", ha señalado el subdelegado. Asimismo, Gómez ha apuntado que este plan incluye una perspectiva de igualdad de género que atiende especialmente a las mujeres gitanas.

El subdelegado ha recordado que este plan supone además cumplir con la legislación española, que reconoce a la población gitana como uno de los colectivos de atención prioritaria y, en consecuencia, exige elaborar medidas que den una respuesta adaptada a su situación de desigualdad y discriminación.

"A finales de julio mantendremos un nuevo encuentro para activar de forma operativa estas ayudas en la provincia y garantizar que tengan un impacto real y directo en la mejora de la empleabilidad de la población gitana en Teruel", ha explicado.

Medidas del plan

Este plan se articula en catorce medidas, entre las que destacan aquellas encaminadas a mejorar el acceso de la población gitana a los servicios públicos de empleo y a los programas de activación para el empleo; a facilitar la compatibilidad de la formación y el empleo; a la atención específica a los jóvenes; a apoyar la movilidad laboral en zonas rurales; y al fomento de autoempleo de calidad.

En lo concreto, estas medidas incluyen cuestiones como el acceso de las personas gitanas desempleadas a los servicios del Sistema Nacional de Empleo y su inscripción como demandantes de empleo, para que puedan ser atendidas por los programas de búsqueda activa más adecuados. En este mismo sentido, se contempla también la elaboración de itinerarios personalizados de empleabilidad. El objetivo es llegar a las 107.000 personas gitanas en desempleo que se calculan para el conjunto de España.

En el ámbito de la formación, se fomentará que esta pueda alternarse con el empleo, principalmente entre los jóvenes y personas en paro de larga duración; se incluye también específicamente la formación con compromiso de contratación, con previsión de alcanzar a 7.200 personas, y la formación en competencias digitales, para 26.750 personas.

Otro de los puntos del plan es el apoyo integral a las mujeres de los entornos rural y urbano para su vertebración territorial y social. El plan reconoce a las mujeres como el principal vector para la innovación y el emprendimiento rural. Su presencia es la garantía de un medio rural vivo y con horizonte de crecimiento económico y social. Por eso, considera fundamental crear oportunidades para su empleo y para dignificar sus condiciones de trabajo.

Por último, y por haber sido demandada por el propio colectivo, destaca el apoyo al emprendimiento y a la modernización de la venta ambulante, que se materializará con el apoyo al autoempleo y a la modernización de esta actividad.