Fernando Rodrigo, presidente de la Asociación de Directivos y Empresarios de Aragón (ADEA): “Teruel tiene una oportunidad histórica para innovar y diversificar su tejido productivo”

El presidente de la Asociación de Directivos y Empresarios de Aragón (ADEA), Fernando Rodrigo, sostiene que Teruel es partícipe del cambio del tejido productivo aragonés que está generando la llegada de proyectos de gran escala en sectores como la automoción, la logística, la agroindustria y la energía.

Este lunes 1 de diciembre, reunirá a sus socios en el centro sociocultural de San Julián de la capital turolense para abordar este y otros temas y disfrutar de una conversación cercana y reflexiva con Felipe González en un foro para el que todavía está abierta la inscripción.

-¿Qué balance hace de sus tres años al frente de ADEA?

-El balance es muy positivo. En estos tres años hemos consolidado a ADEA como un punto de encuentro imprescindible para los directivos y ejecutivos aragoneses. Hemos crecido en número de socios, pero sobre todo hemos crecido en influencia, en capacidad de diálogo y en presencia pública. Hemos reforzado nuestra actividad, aumentando el nivel de los foros y encuentros en todo el territorio y avanzado en nuestra misión: acompañar al directivo, darle herramientas y generar conexiones que terminen en oportunidades para la sociedad aragonesa.

-¿Qué papel juega la asociación en la defensa de los intereses del empresariado aragonés?

-Nuestro papel es doble: por un lado, representar y escuchar al directivo; por otro, trasladar esa visión a las instituciones, con datos, con rigor y con espíritu constructivo. ADEA no confronta, sino que propone. Defendemos un Aragón competitivo, atractivo para la inversión y que cuide a sus empresas y profesionales. Y lo hacemos desde la independencia, con una visión amplia y con un profundo sentido de la responsabilidad.

-¿Cuál es su forma de trabajar y qué relación mantienen con otras instituciones?

-Trabajamos desde la colaboración, el diálogo permanente y la transparencia. Para nosotros, la clave no solo es lo que decimos, sino cómo lo decimos: con serenidad, con respeto y con visión a largo plazo. La relación con las instituciones es muy fluida. Creemos que Aragón avanza cuando los actores públicos y privados remamos en la misma dirección. Y en ese sentido, ADEA es un puente: aportamos ideas, perspectiva empresarial y capacidad de conectar a los protagonistas del desarrollo económico de nuestra comunidad.

-¿Cuál es la situación actual de la economía y de las empresas aragonesas?

-Aragón tiene una economía resiliente, con sectores muy fuertes -como la automoción, la logística, la agroindustria y la energía- y con empresas familiares que han demostrado una enorme capacidad de adaptación. Entre las fortalezas destacaría la paz social, la estabilidad institucional, la calidad de nuestras infraestructuras, el talento y nuestra capacidad para atraer proyectos de gran escala. Entre las debilidades, la dispersión territorial, el reto demográfico y la dificultad persistente para encontrar determinados perfiles profesionales. Tenemos que seguir trabajando en formación, innovación y flexibilidad.

-A pesar de las incertidumbres de la economía mundial, Aragón está captando importantes inversiones…

-Aragón está viviendo un momento dulce. La región está siendo capaz de atraer inversiones que hace una década parecían inalcanzables. Esto no es fruto del azar, sino de un trabajo serio y prolongado: la suma de estabilidad institucional, buena ubicación, disponibilidad de suelo, energía competitiva y un ecosistema empresarial pujante y solvente. Que grandes compañías elijan Aragón significa que somos un territorio fiable y con visión de futuro.

-¿Van a cambiar el tejido productivo aragonés?

-Sí, y ya está cambiando. Las inversiones en energía, logística avanzada, industria tecnológica y nuevos modelos de movilidad están transformando nuestro tejido productivo. Pero lo más importante es que este cambio no sustituye a los pilares tradicionales: los complementa. El objetivo es un Aragón más diversificado, más innovador y menos vulnerable a los ciclos económicos.

-¿Está siendo partícipe Teruel del cambio todo el territorio aragonés?

-Teruel no solo está participando en el cambio, sino que tiene una oportunidad histórica. Los proyectos vinculados a la transición energética adecuadamente equilibrados con la preservación de los recursos paisajísticos, el potencial de la agroindustria y el desarrollo de la industria de servicios aeronáuticos están situando a la provincia en el mapa económico nacional. Teruel parte de una situación compleja por motivos demográficos, pero también cuenta con un enorme potencial: riqueza natural, suelo disponible, calidad de vida, talento local y una actitud muy proactiva de sus instituciones y empresas.

-¿Qué importancia tienen las ayudas al funcionamiento empresarial en este caso?

-Las ayudas al funcionamiento son una herramienta fundamental para compensar las desventajas estructurales derivadas de la baja densidad demográfica. Hablamos de igualdad de oportunidades, no de privilegios. Cuando una empresa puede contratar con menores costes o invertir con mejores condiciones, aumenta su competitividad y se generan más empleos y más actividad económica en el territorio. En el caso de Teruel, estas ayudas son un motor imprescindible para consolidar proyectos en marcha y atraer muchos otros nuevos.

-¿Qué papel juegan los Foro ADEA en su relación con la sociedad?

-Los Foros ADEA son el alma de la asociación. Son espacios donde los directivos dialogan con primeras espadas a nivel nacional e internacional, del mundo de la empresa o político. Nuestro objetivo es generar pensamiento útil, anticipar tendencias y aportar luz en momentos de incertidumbre. Los foros no son solo conferencias: son lugares donde surgen conexiones, proyectos y decisiones que contribuyen al desarrollo de Aragón.

-¿Qué destacaría del Foro ADEA que se celebrará el lunes 1 de diciembre en Teruel?

-Es un foro especialmente relevante para nosotros porque nos sentimos orgullosos de ser una organización aragonesa y por eso tanto Huesca como Teruel son prioridades estratégica dentro de nuestra agenda. Este año contamos en Teruel con un invitado de máximo nivel: Felipe González, expresidente del Gobierno, cuya presencia nos permitirá reflexionar con profundidad sobre el momento económico, social y político que vivimos. Su visión, unida a la de los expertos y directivos que participarán, nos ayudará a entender mejor las oportunidades que se abren para la provincia, especialmente en un contexto de transformación industrial y territorial. Queremos que sea un foro útil, inspirador y que refuerce la convicción de que Teruel tiene un papel protagonista en el Aragón del futuro. Y de paso, aprovecharemos para volver a poner a Teruel en el foco de atención mediático nacional.