Síguenos
Gloria Cuenca asegura que “Atapuerca nunca dejará de dar sorpresas” Gloria Cuenca asegura que “Atapuerca nunca dejará de dar sorpresas”
Gloria Cuenca y Rafael Royo durante la conferencia que la primera impartió en el Campus de Teruel

Gloria Cuenca asegura que “Atapuerca nunca dejará de dar sorpresas”

La paleontóloga participa en el curso HomoCienciArte del Campus de Teruel
banner click 236 banner 236

La paleontóloga de la Universidad de Zaragoza, Gloria Cuenca, aseguró este miércoles en el Campus de Teruel que los yacimientos de Atapuerca en la serranía de Burgos “nunca dejarán de dar sorpresas”, tras el reciente hallazgo del rostro más antiguo de un ser humano conocido en Europa y que no es del célebre Homo antecessor. Cuenca participó como ponente en el curso de actividades académicas complementarias HomoCienciArte.

Para Gloria Cuenca, que forma parte del equipo de Atapuerca desde sus orígenes y que fue reconocido con el premio Príncipe de Asturias en el año 1997, habló sobre La importancia de Atapuerca en la evolución humana, hasta el punto de que estos afloramientos de homínidos son claves en el contexto mundial para conocer el desarrollo de nuestra especie.

Los hallazgos son continuos y el último que se ha dado a conocer es el de Homo affinis erectus, que ha vuelto a revolucionar la cronología de la presencia humana en Europa. Para esta científica, que forma parte del grupo Aragosaurus y es catedrática del Departamento de Ciencias de la Tierra en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, Atapuerca es como “la colina de los deseos de todo paleoantropólogo” por la cantidad de información que arroja sobre la evolución humana.

Aseguró que el último descubrimiento de fósiles de humanos en Atapuerca, en la conocida como Sima del Elefante, “constituye un hallazgo importantísimo, ya no solo por la antigüedad, sino porque revelan que estos Homo, posiblemente erectus, ya estaban por Europa”. En 2007 ya se encontró una mandíbula y la última publicación ha dado a conocer el hallazgo de una parte de la cara, el maxilar y premaxilar, que han datado en el entorno de 1,4 a 1,2 millones de años.

Al haberse desarrollado la especie erectus en África, esto quiere decir, según explicó la ponente, que la salida del género Homo del continente africano “se produce en unos momentos muy anteriores a lo que se pensaba, y además se dispersaron por todo el continente”. Apuntó que en Georgia también hay otros restos atribuibles a estos homínidos que se han descrito como affinis erectus “porque en realidad los científicos todavía no sabemos de qué especie humana se trata”.

Cambios

Sobre la posibilidad de que sea una nueva especie, la paleontóloga admitió que podría serlo, pero “hasta que no se tengan restos abundantes no se puede decir”. Su aparición supone cambios en la concepción que se tenía de la evolución. “Antes se creía que la especie humana había evolucionado linealmente”, comentó, y que conforme a los nuevos descubriendo “vamos viendo que esa evolución no es tan simple, sino que está ramificada, como si fuera un árbol”.

Argumentó que el hecho de que hayan aparecido restos de Homo erectus o affinis a erectus en Europa, “significa que ya en un momento dado empieza a evolucionar hacia otra especie y dentro de ese árbol tenemos una rama más”.

La científica comentó que no se sabe todavía si esa especie dio lugar a la siguiente que se conoce en Europa, que es Homo antecessor, hallada igualmente en Atapuerca y que está aislada. “Eso revoluciona todo porque estamos viendo que antes decíamos que a Europa solo llegaban unas especies modernas, y no es así, sino que han estado llegando desde hace más de millón y medio de años”, reflexionó.

Lo trascendental de todo esto es que en ese momento “los humanos ya tenemos esa cualidad humana que nos caracteriza, que es el deseo de viajar para dispersarnos y encontrar nuevos lugares donde poder sobrevivir y llevar a nuestras familias, y eso ya se está produciendo desde hace mucho tiempo antes”.

Cuenca comentó que Homo affinis erectus serían humanos que “conocían el territorio, que allí había unas cuevas que les permitían refugiarse, y que había caza abundante en los alrededores y tenían un sistema de reconocimiento, y eso es lo que nos hace humanos”. Además, junto a los fósiles hay industria lítica y restos de animales desollados, en un sitio al que acudieron durante miles de años, “lo que quiere decir que son humanos en todos los sentidos”.

Sobre la Sierra de Atapuerca comentó que lo “tiene todo, desde hace millón y medio de años, por redondear, hasta los humanos modernos, los pastores, que utilizaban las cuevas para guardar su ganado”, lo que lo convierte en un libro abierto para seguir trabajando en él durante décadas.

“Lo más antiguo lo tenemos y nos falta un poco la historia un poco más reciente, lo que queda entre los neandertales, que sabemos que habitaron las cuevas, hasta los humanos modernos, que empezamos a tener bastante actividad en algunas de las cuevas”.

Cuenca es una de las científicas que encontró las huellas de mamíferos de hace 30 millones de años en Anzánigo, en la provincia de Huesca, que se han dado a conocer estos días y que corresponden a animales como los caballos o rinocerontes. Sobre este descubrimiento la científica aseguró que “es muy interesante porque nos permite ver una época en la evolución de los mamíferos cuando no había todavía homínidos”.

El redactor recomienda