La compraventa de viviendas en Teruel crece un 26,8% en 2022 y marca su mayor cifra en 14 años

La compraventa de viviendas en la provincia de Teruel registró el año pasado un incremento del 26,8% y 1.564 operaciones, la cifra más alta desde 2008 a pesar de la subida de los tipos de interés y el encarecimiento de la financiación. Las empresas inmobiliarias turolenses coincidieron en señalar que la demanda procede mayoritariamente de inversores que adquieren los pisos para alquilar porque obtienen mayores rentabilidades que con los productos financieros bancarios.

Con el aumento de 2022, la compraventa de viviendas suma dos ejercicios al alza tras la caída del 7,37% de 2020 por las limitaciones a la movilidad y a la actividad en ese período, que dificultaron la ejecución de las operaciones, según la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que obtiene los datos a partir de los Registros de la Propiedad.

Para encontrar un mayor número de transacciones en la provincia de Teruel hay que remontarse a 2008, cuando fueron 1.895, un 17,46% más. Y desde que tocaran suelo en 2014 (673) el crecimiento ha sido sostenido con la excepción de 2020, año atípico por el coronavirus.

El avance de la compraventa de viviendas en 2022 se debió tanto al aumento de las operaciones sobre pisos de segunda mano como al incremento de las compraventas de viviendas nuevas.

Usadas

En concreto, la compraventa de viviendas usadas aumentó un 31,8% el año pasado, hasta sumar 1.345 operaciones, el máximo desde el inicio de la serie en 2007 (1.501). Por su parte, las transacciones realizadas sobre pisos nuevos crecieron un 2,8%, hasta las 219 operaciones.

De esta forma, la compraventa de viviendas usadas supone el 86% del total y la de nuevas, el 14% restante.

El 90,2% de las viviendas transmitidas por compraventa durante el año pasado fueron viviendas libres y el 9,78%, protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres subió un 30,2% en 2022, hasta las 1.411 operaciones, en tanto que la compraventa de viviendas protegidas avanzó un 2%, hasta sumar 153 transacciones.

De las 2.971 viviendas transmitidas en 2022 en la provincia de Teruel, el 52,64% lo fue por compraventa. Además hubo 835 que cambiaron de titular por herencia, 97 por donación y 9 por permuta.  Y de las 2.947 operaciones de compraventa sobre fincas urbanas, el 53% corresponde a viviendas.

Entre tanto, la compraventa de fincas rústicas en la provincia turolense se elevó un 28% en 2022 hasta las 2.981 operaciones. El 32,7% de las transmisiones sobre este tipo de terrenos (9.115) fue por compraventa, mientras que el 45% lo fueron por herencia (4.103). Además hubo 543 donaciones y 101 permutas.

La demanda se mantiene

Las agencias inmobiliarias turolenses consultadas coincidieron en señalar que la mayor demanda en la compra de vivienda en la provincia se corresponde con inversores, que obtienen una rentabilidad de entre el 6% y el 7% con el alquiler y que supera, por tanto, a la de los productos financieros bancarios.

Entre los clientes también se encuentran parejas de entre 30 y 40 años “que buscan su primera vivienda y que cuentan con un colchón económico para poderla comprar”, indicó la responsable de Bonillo Inmobiliaria, Laura Bonillo, así como de entre 40 y 50 años que quieren un cambio.

La responsable de RM Inmobiliaria, Montse Rodríguez Mora, indicó que la demanda tanto de vivienda de obra nueva como de segunda mano se mantiene estable en el inicio de 2023 a pesar de la subida de los tipos de interés.

La propietaria de Xplora Inmobiliaria, Elena Elías, coincidió en que en Teruel el número de ventas es creciente y el precio se mantiene. “Esperábamos que a partir de enero pudieran suceder cosas, pero el año ha comenzado muy fuerte porque la crisis afecta sobre todo a las personas con rentas más bajas, que no compran vivienda, mientras que la mayoría de los inversionistas no necesitan hipotecarse”, dijo.

Desde RM Inmobiliaria, Montse Rodríguez apuntó que la incertidumbre sobre la evolución de la economía y la subida de los tipos de interés ha frenado a muy pocos clientes, por lo que la demanda ha continuado con su tendencia alcista en los primeros meses del año.

Según Elena Elías, el hecho de que la vivienda usada tenga unos precios notablemente más bajos que los de la nueva pero que en ambos casos se alquile al mismo precio hace que los inversores opten por la primera porque la rentabilidad es mucho mayor.

Ocupación

Elías explicó que Xplora Inmobiliaria gestiona el alquiler de más de un centenar de viviendas en Teruel y que ninguna permanece más de dos semanas sin ocupar, “y a partir de junio, tan solo días u horas”. En su opinión, hay muy poca vivienda en alquiler para hacer frente a la demanda, sobre todo en la capital.

Entre los inquilinos destaca el funcionariado, como el de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; las personas que trabajan en empresas en expansión o en grandes obras, como las que se realizan en el aeropuerto y en el nuevo hospital; además de los estudiantes.

Bonillo comentó que las administraciones públicas deberían fomentar el alquiler porque hay muchas viviendas vacías “que pierden valor porque no tienen mantenimiento”.

Elías añadió que en el mercado de compraventa de segunda mano no hay escasez y destacó que, en el caso de la obra nueva, las promociones se suceden de forma que no hay solapamientos, uno de los motivos por los que se mantienen los precios.

En cuanto a la tipología más solicitada, Montse Rodríguez señaló que la gente busca viviendas con buena orientación y terraza, “un poso que ha quedado tras la pandemia”, y con zonas comunes de esparcimiento, aunque también hay quien las quiere sin ellas para que la cuota de la comunidad de propietarios sea menor. Bonillo precisó que se buscan sobre todo pisos de tres habitaciones con garaje.

También hay quien busca parcelas para hacerse su propia vivienda pero, al igual que les ocurre a las constructoras, tienen dificultades para encontrar suelo en la capital. Además, el acceso a la financiación y la demora en las licencias de obras también limitan la construcción de obra nueva, según Bonillo.