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Láser para limpiar la pátina que el tiempo ha dejado sobre  las fuentes históricas de Teruel capital Láser para limpiar la pátina que el tiempo ha dejado sobre  las fuentes históricas de Teruel capital
La restauradora de la Fundación Santa María limpia con láser la piedra de la fuente del Deán

Láser para limpiar la pátina que el tiempo ha dejado sobre las fuentes históricas de Teruel capital

Esta técnica se está utilizando en el Deán y también se aplicará en los Franciscanos
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La fuente del Deán, en la plaza de la Catedral de Teruel, se encuentra estos días protegida de vallas. En su interior, la restauradora Rosana Herrero, de la Fundación Santa María de Albarracín, desafía a un  calor impropio del mes de mayo con la pistola de una máquina láser entre sus manos. El objetivo al que apunta es la piedra de sillería que conforma esta infraestructura hidráulica, que no siempre estuvo en esta fachada.

Los especialistas de la Fundación decidieron acudir a esta técnica, después de aplicar otras más lentas y que no fueron tan eficaces como se esperaba, aunque también hicieron su función como retirar las sales que el paso del tiempo y la humedad habían acumulado en los vasos. “Realizamos un proceso de desalación con el sistema de papetas”, cuenta Herrero, con el láser en la mano, un trabajo lento pero eficaz en el que se encuentra inmersa estos días, para limpiar la piedra.

Previamente hubo que hacer un trabajo mecánico para retirar restos de diferentes capas de materiales que el tiempo y las sucesivas reparaciones ha ido dejando sobre esta emblemática fuente trasladada a esta ubicación en el siglo XX.

También se han hecho pruebas de colores para elegir posteriormente la tonalidad con la que se rejuntarán las piezas de sillería, que con la mirada de un cantero, hablan del paso del tiempo. Las diferentes técnicas empleadas -cuyas huellas se aprecian en los sillares de caliza- desvelan en la época en la que  se cortaron. Y ahora un cantero que habitualmente trabaja con la Fundación se encargará de tratar uno de los sillares, el que se utiliza para acceder a las tuberías que suministran agua a la fuente, para que sea lo más parecido al resto sin perder su función de acceso a las entrañas del monumento.

Si todo va bien, la fuente estará lista para julio y volverá a ser uno de los sitios más frecuentados para refrescarse en verano en el Centro Histórico de la ciudad.

Los primeros trabajos sacan a la luz materiales utilizados en intervenciones anteriores como el ladrillo. FSMA

Algo más habrá que esperar para poder coger agua en la fuente de los doce chorros. Situada frente a la iglesia de los Franciscanos, los trabajos comenzaron recientemente y en estas primeras intervenciones “hemos visto que la fuente se encuentra en peor estado de lo que esperábamos”, explica el gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez.

Una de las curiosidades que complicará los trabajos de intervención en este monumento es que las tuberías de abastecimiento de agua no van por dentro sino que estaban pegadas a los sillares por delante. Para ello se había hecho una roza en la piedra y se habían pegado el tubo metálico. Los caños por donde salía el agua también presentan elementos “extraños” que a lo largo de los años se han ido colocando para sostenerlos como ladrillos y cementos, que ahora, durante la intervención, habrá que retirar  y sustituir por materiales más acordes a este monumento del siglo XIX. Además, se repondrán piezas perdidas, se rejuntará con cal de mortero y se limpiará con láser igual que se está haciendo con la del Deán. Previamente, se investigará si  existe una conducción de abastecimiento de agua por la parte posterior.

Estos trabajos de restauración son fruto del convenio firmado por la Fundación Santa María de Albarracín y el Ayuntamiento de la capital para intervenir en el patrimonio histórico artístico de la  ciudad.   

Las tuberías de agua iban por encima de la piedra. FSMA

Aguas fecales producen las humedades de la Escalinata

La Fundación Santa María de Albarracín trabaja en el proyecto para la adecuación de la Escalinata, intervención incluida en el convenio con el Ayuntamiento de Teruel. Antes de la restauración habrá que acometer las obras necesarias para frenar las humedades que afectan a este monumento, declarado BIC, y que tras el diagnóstico realizado por los técnicos de la Fundación sobre el estado del monumento parecen proceder de aguas fecales. Hace unos meses, la colaboración de los bomberos permitió recoger muestras del interior de la Escalinata. Ahora, el gerente de la Fundación, señaló que todavía queda hacer otra comprobación más, accediendo por un túnel interior, para tratar de detectar donde está el problema.

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