Síguenos
Los aforos en las piscinas de Teruel vuelven a completarse como en julio Los aforos en las piscinas de Teruel vuelven a completarse como en julio
Piscina de San Fernando, en Teruel. Paula Aznar

Los aforos en las piscinas de Teruel vuelven a completarse como en julio

Las instalaciones de San Fernando incrementan la afluencia de público por el intenso calor
banner click 244 banner 244
La ola de calor que azota España desde el jueves se ha dejado sentir también con intensidad en Teruel, hasta el punto de que el viernes y el sábado la ciudad batió su récord histórico de temperatura máxima por dos veces, al alcanzar los 40,8 y los 41,3 grados, respectiramente.

En la capital turolense, el pasado jueves se registraron 38 grados y en algunas zonas como el Bajo Aragón, se dieron temperaturas que superaban los 40 grados.

La ola de calor continuará  hasta el lunes, día festivo en Aragón. Actividades como hacer deporte o dar un paseo a primeras horas de la tarde se convierten en algo imposible y que puede poner en riesgo la salud. Para afrontar las altas temperaturas, los turolenses que se
encuentran en la capital han decidido hacer uso de las piscinas públicas para poder refrescarse.

La piscina de San Fernando, una de las más conocidas y frecuentadas por los turolenses debido a su localización y por ser una instalación muy familiar, también ha notado el incremento de personas que acuden durante el día. A pesar de que el aforo antes de la pandemia por el covid-19 era de 180
personas, la piscina sigue recibiendo todos los días a un máximo de 135, es decir, el 75% del total, límite establecido por las autoridades sanitarias.

Aunque anteriormente sólo se cubría el aforo los fines de semana, el pasado jueves la piscina se llenó por primera vez durante la mañana, un hecho que no se había dado hasta el momento.

“La verdad que tanto calor se nota. El pasado jueves, cuando empezaron a subir las temperaturas, tuvimos el aforo completo de 135 personas”, afirmó la socorrista de la piscina de San Fernando Elisa Ferrer.

Además, lo habitual en otros años era que agosto fuera el mes de menor afluencia de bañistas en las piscinas de la capital debido a que la gente disfrutaba de sus vacaciones en otros lugares de segunda residencia, como la playa o los pueblos. Sin embargo, Ferrer aseguró que este año ha cambiado y que todos los días del mes acuden a la piscina familias que no eran las habituales y que en otros momentos no la frecuentaban. “Me ha sorprendido mucho. Hay gente que nunca había visto anteriormente que vienen a disfrutar y a refrescarse por el insoportable calor”, aseguró.

A raíz de los aforos completos han surgido otros inconvenientes. Muchas de las personas que iban por la mañana a esta piscina compraban la entrada para estar todo el día. Sin embargo, ahora muchos usuarios salen a comer y cuando vuelven se quedan sin poder hacer uso de las instalaciones porque a las 17:00 horas todo suele estar completo. “Ha pasado muchas veces ya. La gente ha tenido que esperar a que otros salieran para poder volver a entrar. Con la gran demanda que hay ahora en las piscinas, es imposible que todo el mundo esté dentro”, declaró el conserje de San Fernando, Alberto Minguijón.

Por ello, la socorrista Ferrer afirmó que las personas que quieren entrar por la tarde suelen venir más pronto, a las 15:30 horas o a las 16:00 horas.

A pesar de ello, otros muchos usuarios aprovechan el bar del Polideportivo San Fernando, en el mismo recinto de la piscina, para almorzar, comer o merendar, evitando de esta manera tener que salir y volver a entrar, con el riesgo de no poder acceder de nuevo debido a la limitación de aforo.

 “La gente normalmente se suele quedar a comer aquí. El pasado miércoles todas las mesas estaban reservadas”, aseguró la socorrista.

 Además, la camarera del bar Polideportivo San Fernando, María Gómez, afirmó que el consumo ha aumentado notablemente debido al gran número de personas que acuden a la piscina diariamente. “En julio tuvimos mucho trabajo en el bar y la primera semana de agosto se relajó. Sin embargo, esta semana es como si hubiéramos vuelto a julio. A la hora de la comida entre semana ha sido como si fuera fin de semana todos los días. La gente consume en la piscina”, aseguró.

Con el aforo completo, es necesario que las piscinas públicas cumplan las medidas de seguridad obligatorias del covid-19.

Elisa Ferrer declaró que es muy complicado porque en una piscina  hay que recordarlo continuamente. “Estamos siguiendo las mismas medidas que el año pasado: manteniendo distancia, recomendando usar gel antes de entrar… El problema está en las mascarillas, que al haber pasado a no ser obligatorias, todo se complica más y es difícil de supervisar. Aun así, siempre intento recordar las medidas de seguridad a la gente”, concluyó.

El redactor recomienda