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Los jóvenes cogen los palos para dejar claro que el Dance de Visiedo tiene mucho futuro Los jóvenes cogen los palos para dejar claro que el Dance de Visiedo tiene mucho futuro
Foto histórica en Visiedo, con los danzantes y el resto de personajes del Dance posando junto a los santos Abdón y Senén, después de la recuperación de un baile que no se veía desde 2006

Los jóvenes cogen los palos para dejar claro que el Dance de Visiedo tiene mucho futuro

Trece niñas y jóvenes y varios varones participan en un espectáculo que no se veía en el pueblo desde 2006
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Cruz Aguilar

13 danzantes, todas mujeres, se vistieron el sábado con las camisas blancas, llenas de cintas de colores, para realizar el Dance de Visiedo, un baile tradicional que tiene un largo recorrido dado el ímpetu que pusieron no sólo las niñas y jóvenes que salieron a la plaza, sino también el resto de personajes y todo el pueblo, que se sumó para colocar bancos, coser las cintas, ayudar con el maquillaje o simplemente aplaudir, pero eso sí, con mucha intensidad.

La última vez que se danzó en Visiedo fue en el año 2006 y varias de las niñas que este año han cogido los palos ni siquiera habían nacido, aunque han oído hablar tanto de esta tradición que la tienen inoculada en las venas. “Hay un componente emocional muy grande porque muchos han tenido danzantes en sus familias, es digno de valorar que aquí los jóvenes, además de escuchar reguetón, mantienen el folclore local”, destaca la presidenta de la Asociación Cultural Dance de Visiedo, María Dolores Gómez.

El dance se perdió en los años 50 al prohibirlo la Iglesia y en 1985 se recuperó gracias al interés de los que aún lo recordaban y no querían que las nuevas generaciones crecieran sin verlo. Se hizo ese año y de nuevo en 1996, 2004 y 2006, en una cita donde participaron todas las personas que habían danzado tras su recuperación. Los últimos sones de este baile tradicional de Visiedo se escucharon en la Expo de Zaragoza 2008, cuando se hizo una pequeña demostración. Desde entonces las dulzainas habían quedado mudas y los palos aparcados, pero el año pasado un grupo de jóvenes vio cómo en la vecina localidad de Lidón recuperaban su dance y decidieron que ellos también querían que en su pueblo se volviera a bailar en la plaza. El trabajo, que ha sido intenso, se inició ya en Navidad, cuando había 16 voluntarios para bailar, aunque algunos por diversas cuestiones no pudieron estar.

Origen

Aunque en su origen eran varones los que danzaban, este 2023 no es el primer año en el que las mujeres adquieren un protagonismo que han tenido desde el momento de su recuperación, ya que en el año 1981, con la escuela todavía abierta, fueron todos los alumnos, siete niñas y un niño, los que retomaron la tradición.

El dance de Visiedo tiene diferentes mudanzas y cada una de ellas debe de ser bailada por ocho personas, por lo que al contar con 13 algunas han tenido que bailar en todas. Además de los danzantes, hay varios personajes, como el Ángel, Rabadán, Diablo o Mayoral, todos ellos interpretados este año por jóvenes varones. La Bandera es la encargada de cerrar el espectáculo y, además del bandeo, llama la atención la propia prenda, que tiene su origen en los primeros años del siglo XVIII, en la Guerra de Sucesión entre los Austrias y los Borbones.

El futuro del dance está asegurado, ahora falta poner fecha a la próxima representación. “El sábado había unas ganas tremendas” asegura María Dolores Gómez, quien matiza no obstante que el trabajo que acarrea y la falta de población les llevará posiblemente a realizarlo con una periodicidad de tres o cuatro años.

El origen del dance está en la petición que hacían los vecinos a San Abdón y San Senén para garantizar las cosechas y que no se perdieran a causa del granizo. Se hacía en mayo, pero desde que se recuperó ya se pasó a agosto, en años anteriores se hizo durante las fiestas del verano y este año en el fin de semana de antes, para servir de preludio a los actos musicales y lúdicos.

 

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