Nativel Preciado, periodista y escritora: “Enamorarnos no es encontrar el príncipe azul, el amor romántico nos ha hecho mucho daño”

La periodista y escritora Nativel Preciado vuelve este viernes a Teruel para participar en el Congreso Bienestar y Amor, que organiza la Cadena SER, y lo hace para hablar de amor en la mesa rotonda inaugural que comenzará a las 20 horas en el Teatro Marón. Lo hará junto a los actores Pepa Rus y Carlos Areces en diálogo con Luis Rollán.

-¿Por qué viene a Teruel a hablar de amor?

-Es liberador hablar de un tema que no hablamos cotidianamente y sobre todo meterte en un congreso de este tipo. Hablar del bienestar siempre es reparador. Me encanta hablar de temas sobre los que hay que pensar un poco y sobre los que tienes experiencia porque, al fin y al cabo, después de tantos años tienes experiencia de la vida y del bienestar que es lo que más me interesa.

-En la mesa redonda van a analizar por qué nos enamoramos de quien no nos conviene. ¿Por qué piensa que es así?

-Porque de vez en cuando lo necesitamos, nos cansamos de la estabilidad, de la monotonía y buscamos salir de la rutina, buscamos emociones y la rutina nos aburre y porque a veces nos angustia. La vida es un poco una sensación de tobogán, de compensación, de buscar emociones. Lo mismo tenemos risas y llantos, fiestas y duelos y éxitos y fracasos, y de vez en cuando queremos que nos altere la vida un amor, una pasión, una emoción fuerte, porque en el fondo es como cualquier otro tipo de droga. Me decías que por qué elegimos a quien no nos conviene. Pues mira, sobre todo las mujeres yo creo que en esto tenemos una rémora y es que confundimos el enamoramiento, el amor con el deseo. Nos creemos que enamorarnos es encontrar al hombre, al príncipe azul, el hombre de nuestra vida. Ya he dicho más de una vez que el amor romántico nos ha hecho mucho daño. Sin embargo, los hombres no se enamoran así, no confunden el objeto del deseo, desean y ya está. Y luego, son más pragmáticos y buscan una pareja más acorde con su vida: una madre para sus hijos o una mujer que pueden mantener más tiempo. Nosotras no, somos más pasionales, nos lanzamos, pero nos lanzamos en busca de emociones.

-Se acaba de celebrar el 25N y estos temas quizá habría que tratarlos desde jóvenes, para que las chicas, sobre todo, se den cuenta de que hay que tener cuidado a la hora de enamorarse de quien no le conviene.

-Lo primero que hay que hacer es ver cual es el perfil del maltratador. Esto hay que explicarlo muchas veces y decirles a las que no tienen experiencia, sean jóvenes o no, porque le sucede a cualquier tipo de mujer, que puede caer en la trampa del seductor que termina convirtiéndose en un maltratador que al primer síntoma de maltrato, aunque sea muy sutil, que huyan del violento, que huyan del violador, que salgan corriendo, que no le van a cambiar, que sepan que el que empieza con el maltrato psicológico termina con el maltrato físico. Pero antes de llegar ahí, al primer indicio del maltrato psicológico hay que huir como de la droga también, buscar antídotos para no caer en esa trampa tan terrible que es dejarte seducir con un maltratador.

-Ha escrito varias novelas donde el amor también ha estado presente. ¿Cómo aborda este sentimiento en ellas?

-En algunas he hablado del amor tóxico, como en Canta solo para mí, donde hay una relación de una pareja que tiene un amor muy pasional y muy tóxico para la mujer. En otras he hablado del amor romántico, del amor eterno, del enamoramiento. En Palabras para Olivia, que es la anterior a la última, hablo de un amor romántico pero muy profundo que se quiere rescatar al cabo del tiempo y vas en busca de esas huellas que dejó ese amor tan fuerte. Y en la última, hablo del amor a la vida, del amor a los hijos, del amor a los animales, de que hay infinitas formas de amar. En El pan de mis hijos trato de ese tipo de amores.

-En la mesa del Congreso del Bienestar y el Amor se va a sentar con Pepa Rus, Carlos Areces y Luis Rollán para poner encima de la mesa el amor y establecer un diálogo y debate.

-Yo soy la que en teoría, por edad, tengo más experiencia, aunque supongo que no es una cuestión de edad, pero en fin,... Presumo de que la edad me da experiencia y me da conocimiento de este tema que a todos nos gusta hablar, que nos afecta y lo hemos vivido de un modo o de otro.

-¿Conocía Teruel?

-Sí, sí, he estado muchas veces. He estado ya en el Congreso del Bienestar y he estado presentando algunas de mis novelas. Lo conozco y me gusta ir siempre. Es un sitio muy agradable y tratar a la gente, que es muy especial muy acogedora, muy hospitalaria, y alegre.