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Patrimonio del Gobierno de Aragón inicia el procedimiento para declarar BIC los Pozos de Caudé Patrimonio del Gobierno de Aragón inicia el procedimiento para declarar BIC los Pozos de Caudé
La fosa común de los Pozos de Caudé será declarada Lugar de la Memoria Democrática de Aragón

Patrimonio del Gobierno de Aragón inicia el procedimiento para declarar BIC los Pozos de Caudé

La figura de protección será la de Lugar de Memoria Democrática de Aragón
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La fosa común de los Pozos de Caudé comienza el camino para convertirse en Bien de Interés Cultural. La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha iniciado el procedimiento para esta declaración -que había sido solicitada por la Asociación Pozos de Caudé- en la categoría de Conjunto de Interés Cultural como Lugar de la Memoria Democrática de Aragón. La resolución se publicó ayer en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).

La fosa común de los Pozos de Caudé en Teruel es un símbolo de la represión franquista por ser el lugar donde se encuentra la fosa donde reposan los restos de las personas asesinadas por sus ideas republicanas y de libertad en Teruel, estimándose que podría contener entre uno y tres millares de cuerpos, víctimas de la represión, según recoge este expediente. Además de ser un lugar de homenaje a través de los monolitos-memoriales allí instalados por familiares y colectivos.

Ahora se abre un periodo de información pública de un mes para que cualquier persona física o jurídica pueda examinarlo y presentar alegaciones. Habrá un plazo máximo de 18 meses para resolver el expediente. Esta figura de protección pretende garantizar su valoración, preservación y protección como símbolo de homenaje y reconocimiento a las víctimas y en respuesta a una demanda histórica y como símbolo de restitución de las ofensas y tratamiento recibido en este caso concreto, así como garantizar que las actuaciones que se realicen tengan el suficiente control y seguimiento arqueológico de cara a la exhumación de los restos de las víctimas.

Tramitación

Durante la tramitación del expediente, se aplicarán una serie de medidas de tutela. No se permite realizar ninguna actividad que conlleve el deterioro del mismo o que implique el menosprecio de la dignidad de la memoria de las víctimas allí ejecutadas. Sólo quedan permitidas las encaminadas a la dignificación del lugar, a homenajes relacionados con las víctimas y sus familiares o las dirigidas a establecer rutas de la memoria histórica, actividades didácticas o similares.

Por otro lado, cualquier obra o actividad que se realice en él o en su entorno de protección deberá contar con un seguimiento y control arqueológico exhaustivo con el fin de evitar cualquier tipo de afección sobre estas fosas comunes cuya ubicación exacta es por ahora desconocida.

La historia de esta fosa común comenzó en agosto de 1936. Sacaban a los presos de la cárcel de Teruel, convento de Capuchinos y Seminario y los ejecutaban en las cercanías de una antigua y arruinada venta situada junto al camino de Cella a Teruel, próxima al actual kilómetro 126 de la N-234. Al lado de un corral había un pozo artesiano -de más de 80 metros de profundidad- en el que se arrojaban los cadáveres. En octubre se había llenado con unos 900 cuerpos y se abrieron otras zanjas.

A finales de los 50 y principios de los 60 del siglo XX, se trasladaron casi 400 cuerpos de Caudé al Valle de los Caídos en Madrid. En 2005, durante unas obras, se localizó en la zona una fosa de 5,7 metros de largo por 1,8 metros de ancho con 13 cuerpos.

Monumento

A partir de 1975, se inició un proyecto para construir un monumento para dignificar a las víctimas. Es una estructura de obra con unos 7 metros de largo que ocupa cuatro pilares alineados y distribuidos simétricamente hasta alcanzar dos alturas. Como unión central entre ellos hay otro bloque rectangular al que se adosa una lápida con la leyenda: “A nuestros compañeros fusilados aquí por defender la libertad y la democracia 1936.1939”. Fue financiado por suscripción popular gestionada por UGT y CCOO y se inauguró el 1 de mayo de 1980.

Además, CNT elevó en las inmediaciones, al sureste, otro bloque mural con una placa con la bandera rojinegra sobre la que se lee: “CNT AIT Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. B Durruti”.

Al noroeste de ambos grupos se halla el pozo, ahora sobresaltado mediante un amplio anillo circular, confeccionado con bloques y una cubierta al interior echa de cristal resistente. A lo largo de los años, familiares y colectivos han añadido elementos como varias lápidas inscritas, un pequeño monumento compuesto por cinco placas, un columbario con azulejos que forman un mural o una escultura de hierro que representa a una mujer embarazada.

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