Todos los grupos reconocen que declarar BIC el Torico es un “acto de justicia”

Pocas cuestiones como la petición de declarar Bien de Interés Cultural el Torico de Teruel han concitado tanto apoyo en las Cortes de Aragón como esta iniciativa, que salió este martes adelante por unanimidad en la Comisión de Educación, Cultura y Deporte. La Proposición no de Ley presentada por CHA, que insta al Ejecutivo aragonés a iniciar el expediente para su declaración, se aprobó con el reconocimiento de todos los grupos de que era un “acto de justicia”.

El acuerdo insta al Gobierno de Aragón que a inicie “de inmediato” el expediente para la declaración del Torico como BIC de forma individualizada en la categoría que corresponda, además de establecer un plan específico de conservación, documentación y difusión del mismo desde todos los ámbitos tanto en su dimensión material como inmaterial.

La iniciativa, que recibió el apoyo de todas las formaciones, solicita de igual forma garantizar la participación de las instituciones locales turolenses, como el Museo, el IET y la Universidad de Zaragoza, en la elaboración del expediente y en futuras actuaciones; así como el impulso de una campaña de sensibilización patrimonial que “visibilice la importancia del Torico como emblema histórico de Teruel”.

La diputada de CHA, Isabel Lasobras, fue la encargada de defender esta propuesta y durante su intervención incidió en que el Torico es mucho más que una figura ornamental y una fuente urbana, porque “es un símbolo identitario de primer orden, tanto para la ciudad de Teruel como para Aragón”.

Lasobras destacó que su “carga simbólica, emocional, histórica y cultural trasciende su tamaño físico”, puesto que es “pequeño en proporciones, pero es inmenso en significado colectivo”.

Recordó que es un símbolo con “más de ocho siglos de historia”, y que tras 800 años siéndolo, “es una manifestación de memoria, de orgullo y de continuidad histórica de Teruel”. Por ese motivo, recalcó, “su valor no solo es patrimonial, sino también emocional, cívico y cultural”.

La parlamentaria de Chunta manifestó que era importante que fuese declarado BIC a título individual a pesar de que el Conjunto Histórico de Teruel ya lo es desde el año 2010, y se refirió a lo ocurrido en junio de 2022 cuando el Torico “cayó al suelo y con él cayó también la idea de que estaba suficientemente protegido”.

Lasobras citó al arquitecto Antonio Pérez cuando afirmó que el Torico no se cayó sino que “fue tirado al suelo”, y que la actuación que se llevó a cabo entonces careció de estudios técnicos previos y se hizo sin un proyecto claro y sin criterios de restauración profesional. Fue, aseguró la diputada de CHA citando la opinión de los expertos, “una improvisación que no estaría permitida en ningún otro elemento simbólico de esta relevancia”. Lo ocurrido puso de manifesto la “desprotección” y la “falta de reconocimiento legal”, así como la necesidad de actuar.

La portavoz del PP, Ester Artieda, compartió la necesidad de su declaración “no solo por su importante valor histórico” sino también por su valor “patrimonial y emocional” al ser un símbolo ampliamente reconocido por la ciudadanía. Aclaró que al no ser expertos, la declaración como BIC “deberá estar acompañada de los informe técnicos pertinentes” y la decisión que tome el Ayuntamiento de Teruel al ser su propietario. La parlamentaria popular también compartió la importancia de elaborar un plan estratégico de conservación y difusión.

Por el Partido Socialista, la diputada Carmen Soler incidió también en la importancia del Torico como un símbolo de “identidad turolense” y por extensión de todos los aragoneses, así como de su “gran valor sentimental”. Pidió también un diálogo con la ciudadanía al Ayuntamiento de Teruel para las decisiones que se tomen.

David Arranz (Vox) opinó que es un elemento “vivo de nuestra identidad, de nuestras raíces”, y Pilar Buj (Aragón Teruel Existe) reivindicó igualmente lo que presenta para la ciudad, además de referirse a la “negligencia” que supuso tirarlo y que no se hubiesen depurado responsabilidades. Buj consideró que esa “desatención” que hubo supone “no valorar el significado” y el “valor sentimental” del Torico.