Un agente de la Guardia Civil resulta herido grave tras ser atropellado en un control

La noche del sábado y la madrugada del domingo, en las que se concentra un mayor número de personas en la ciudad de Teruel con motivo de la Vaquilla del Ángel, se saldó con algunos sucesos relevantes. A primera hora de la mañana, un hombre fue detenido por herir de gravedad a un guardia civil en el control de alcoholemia que se había instalado en la salida de la ciudad de Teruel. Además, entre el centenar de atenciones del puesto de socorro destacó la prestada a un hombre que se había precipitado por una ladera junto a la estación de autobuses y que tuvo que ser trasladado en una UVI móvil al Hospital Obispo Polanco, aunque recibió el alta a lo largo del día.

La Guardia Civil informó este domingo que cuando los agentes informaron al conductor de un vehículo que estaba parado en un control de que había dado positivo en drogas y alcohol, inició la marcha sin autorización, en sentido contrario y poniendo en grave riesgo la vida de terceras personas, usuarios de la vía.

En ese momento, un vehículo de Tráfico y otros de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) lo interceptaron, pero este ha chocado de manera intencionada con los agentes, hiriendo de gravedad a un guardia civil, por lo que está implicado en un siniestro vial a vehículo oficial y atentado contra agente de autoridad. Además, circulaba sin tener permiso de conducir.

Desde el inicio de las Fiestas del Ángel el pasado 4 de julio hasta este domingo a las 19:00 horas, la Guardia Civil ha realizado un total de 8.081 pruebas de alcohol, de las que 7.985 han sido negativas y 96 positivas, lo que supone el 1,18 %, además de 50 pruebas de drogas positivas.

El operativo también se ha saldado con cinco investigados por alcoholemias positivas, dos investigados por carecer de permiso de conducir, dos investigados por negativa a efectuar pruebas y el citado detenido por conducción temeraria. También se han interpuesto otras 482 denuncias por otros conceptos a la Ley de seguridad vial.

Atenciones sanitarias

Por otro lado, la noche del sábado de la Vaquilla se saldó con un centenar de intervenciones del servicio médico de Gestión Sanitaria Aragón y Ambulancias Maiz. Las dos atenciones de mayor gravedad se produjeron a partir de las siete de la mañana del domingo, con dos heridos graves por caídas desde bastante altura en la vía pública.

El servicio médico informó de que sobre las 07:00 horas acudieron corriendo hasta el punto de atención ubicado en la ronda Ambeles unas personas para informar de que se había precipitado un chico desde mucha altura. Cuando llegaron al lugar del suceso, en la zona de las laderas junto a la estación de autobuses, comprobaron que un hombre de entre 30 y 35 años se había caído desde una altura indeterminada, que podría ser de unos cuatro o cinco metros, y se encontraba en un sitio recóndito. El herido presentaba signos de gravedad.

Hasta el lugar acudieron cuatro equipos: dos unidades de soporte vital, una UVI móvil y un vehículo de intervención rápida que estuvieron apoyados por tres patrullas de la Policía Local de Teruel y otras tantas de la Policía Nacional.

La actuación fue compleja porque había unos 250 o 300 metros de desnivel en cuesta pronunciada para llegar hasta él para luego poder subirlo hasta las ambulancias.

El hombre estuvo inconsciente durante mucho rato, según el coordinador del servicio de socorro, Víctor Granados, hasta que respondió a las maniobras de estabilización de los sanitarios y posteriormente fue trasladado al Hospital Obispo Polanco. Fuentes hospitalarias informaron a primera hora de la mañana de que el herido estaba estable y sin lesiones importantes. Desde el Gobierno de Aragón precisaron por la tarde que el herido había sido dado de alta.

Nada más acabar ese siniestro, los servicios de emergencias tuvieron que responder a otra precipitación de varios metros por una ladera de la calle Alicante, próxima a la Comisaría de la Policía Nacional. A la llegada de los sanitarios, los agentes ya habían subido de la ladera al hombre, también de unos 30 años, que fue trasladado al hospital después de inmovilizar y curar las heridas que presentaba.

El conjunto de atenciones del servicio de Gestión Sanitaria Aragón y Ambulancias Maiz en la noche del sábado fue de 99, de las cuales 15 requirieron el traslado al centro hospitalario. Una gran mayoría de ellas fueron por intoxicaciones de diferentes tipologías y sustancias, y se realizaron curas por agresiones, reacciones alérgicas, quemaduras por petardos, heridas, traumatismos y alguna posible fractura.

Desde las 08:00 a las 20:00 horas del domingo, el puesto de socorro sumó 32 asistencias y 5 traslados al hospital. La mayoría de las atenciones fueron por pequeñas heridas, intoxicaciones, problemas gastrointestinales y consumo de sustancias.

En cuanto al resto de actuaciones del servicio de Urgencias del Hospital Obispo Polanco de Teruel, el Salud explicó que de las 116 urgencias atendidas desde la mañana del sábado hasta la del domingo, 39 estuvieron relacionadas con la Vaquilla. La mayoría fueron personas atendidas por contusiones, con un total de 29; peleas y agresiones e intoxicaciones, con cinco en cada caso. No hubo ninguna atención por accidentes de tráfico ni heridas por asta de toro. Fuentes del centro hospitalario señalaron que, de momento, sigue siendo “una Vaquilla muy tranquila”.