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TE: ¿final de trayecto? TE: ¿final de trayecto?

TE: ¿final de trayecto?

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Javier Silvestre

Estas elecciones han supuesto el final de la aventura de Teruel Existe en el Congreso de los Diputados. La polarización entre los dos grandes bloques y ese clima de miedo a seguir como hasta ahora o a que lleguen los otros ha tenido un resultado devastador para la formación turolense, que ha perdido su único escaño a favor del PP en nuestra provincia.

Es lógico que muchos de los que votaron con ilusión a la plataforma ciudadana en las pasadas elecciones no hayan repetido la experiencia. Primero, por la entrega absoluta que Tomas Guitarte hizo a muchas de las propuestas del Gobierno de Pedro Sánchez que poco (o nada) tenían que ver con nuestra provincia. Leyes ideológicas que contaban con el sí turolense a cambio, aparentemente, de ninguna contrapartida. Si a esto sumamos los cordones sanitarios siempre hacia la derecha del diputado turolense era de esperar que muchos electores hayan apostado ahora por otra opción política.

Teruel Existe debe de analizar cuál ha sido su papel en el escenario político tras el varapalo de hace una semana en las urnas. Y, al igual que fue decisivo para la investidura de Sánchez sumándose a un bloque de partidos que a muchos nos hicieron llevarnos las manos a la cabeza, ahora ha cometido el error de insistir en que hay formaciones con las que jamás votaría en bloque ni pactaría.

Ese mantra ha sido la muerte de Teruel Existe en el Congreso. Porque si los turolenses otorgaban su confianza a la formación turolense era para que pactasen mejoras para nuestra provincia con quien esté en el Gobierno de turno. Fuese del color que fuese. ¿Está bien pactar con el PSOE y votar junto a Bildu, pero es malo acercarse al PP si se ve obligado a pactar con Vox? Creo que uno de los grandes errores que ha cometido el partido de Guitarte es que le ha podido la ideología (de la que presume carecer) por encima del pragmatismo.

Claro que hay líneas rojas, pero ya las sobrepasaron todas en su primera legislatura generando un enorme cabreo entre muchos de sus votantes. Porque, para colmo, esos pactos no se tradujeron en grandes avances para los intereses turolenses. Más bien todo lo contrario. TE tiene que ser como el PNV: un mercenario político que se mueve únicamente para conseguir réditos para Teruel. Punto. Para cuestiones ideológicas ya hay otros partidos a los que votar.

Cuando Diego Loras, el candidato de la formación turolense, decía horas antes de las Elecciones en El País que "no apoyaría un Gobierno de PP y Vox" cometió dos errores. Primero le dio el titular que buscaba el rotativo de forma más que interesada y, segundo, barrió de un plumazo sus posibilidades de sacar un escaño. Porque lo que no ha sido capaz de entender TE, en estos años de aventura política, es que la "transversalidad" de la que tanto han alardeado se la han pasado sistemáticamente por el refajo.

Aún no se han dado cuenta de que los turolenses son de izquierdas, pero también de derechas. Y que estando al borde del precipicio no puedes expulsar a parte de tus simpatizantes con cordones ideológicos. Unos cordones que tendrían la obligación de romper si hubiesen querido rascar algo de Madrid.

"Pactaremos con quien nos ponga en enero el tren directo a Madrid", habría sido un titular transversal y que habría tenido mucho más efectivo que meterse en bloqueos ideológicos. Ahora hemos desaparecido del Congreso (y del Senado), quedando en manos de los de siempre... que si bien tratan de defender a Teruel desde sus escaños, se doblegan ante la disciplina de voto de sus partidos. Teruel Existe puede tener otra oportunidad. Primero, demostrando en las Cortes de Aragón que saben exprimir los escaños obtenidos a favor de nuestra tierra. Y segundo, tal y como está el patio, volviendo a presentarse si hay una repetición electoral pero enfocando su discurso al “qué hay de los mío”. Quién sabe, quizás se produzca el milagro navideño.

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