Alcañiz apura la última vuelta de un Mundial que se despide entre música, calor y motos sin fin

“Volveremos, seguro. Esto no tiene nada que envidiar a ningún otro gran premio y ojalá siga muchos años más”. Lo dijo Victoria, integrante de un grupo de moteros venideros de Alicante, mientras terminaba su merienda en una terraza todavía abarrotada de amantes del motor que apuraban las últimas horas de un fin de semana que ha sacado lo mejor de Alcañiz.

Después de tres días intensos, con miles de visitantes llegados de todos los rincones del país —y también del extranjero—, la ciudad del motor se despide del Gran Premio de MotoGP con el mismo pulso festivo con el que lo recibió. A estas horas, el rugido de las motos se va apagando poco a poco, pero queda el eco de un ambiente que ha estado “a todo gas”.

Sin respiro

Si alguien pensaba que el sábado por la noche sería tranquilo por ser la jornada de cierre, se equivocaba. La música no dio tregua. Desde primera hora de la tarde, la avenida Aragón estaba tomada por un público incansable, que llenó las barras y los puestos de merchandising oficial, donde se vendieron desde camisetas hasta gorras de los grandes equipos del campeonato.

Las actuaciones arrancaron con fuerza: los Cence Brothers, Conix, ATL y Alberto Gascón —algunos de ellos artistas con ADN alcañizano y proyección internacional— calentaron la noche en la avenida Aragón. Además, Dsicodelia trajo como Dj invitado a Ahikar Azcona, actor e influencer vasco. En paralelo, en la plaza Mendizábal, los sets de Mike, Steve Lagarto, Jordi Sanz y Rauk Royo hicieron vibrar al público hasta entrada la madrugada.

El clímax llegó, como ya se esperaba, en la zona de El Embudo, donde algunos de sus DJs fueron un homenaje a la cultura mákina: Abel K Kaña, leyenda de salas como Masía o Pont Aeri, fue uno de los más aclamados. Le siguieron Fernando Moreno y su irreverente show Potra Salvaje, MonDJ, Alex-T, Tania Sanz, Matt, Paco Banaclocha, Javi Robres, Rubén Fuster, Miguel Jover y Mathias.

Ni una calle sin motos

Circular por la ciudad no fue fácil. La vuelta desde el circuito Motorland al centro urbano fue, en muchos momentos, una procesión de motos, ruido y calles abarrotadas. Las aceras estaban completamente tomadas por motos, muchas de ellas alineadas milimétricamente, otras simplemente aparcadas donde se podía.

En cuanto al servicio de lanzadera que conecta el circuito con el centro funcionó de manera continua durante todo el fin de semana, permitiendo a muchos evitar la subida al casco urbano sobre dos ruedas. Pese a ello, el flujo fue constante y la imagen de las motos entrando al anochecer por la ciudad fue una estampa habitual durante todo el fin de semana. El grupo catalán Cabras Riders, como tantos otros, reconocía que moverse por Alcañiz en esos momentos era complicado, pero también parte del encanto de estos días. Así lo contó una de sus integrantes en un grupo compuesto por Merche, Ortega, Javi y Peke Pink. “En el caso de algunos de nosotros ya es el segundo año que venimos y esta, sin duda es la esencia de los premios de MotoGP. Motorland en concreto nos encanta”, dijo. De la misma manera lo opinaron Erik y Marta, de Castellón. “Siempre es un lujo poder volver a Alcañiz. Nos gusta mucho la ciudad, aunque siempre haga mucha calor”.

Y es que, sin duda el calor fue uno de los temas más mencionados durante las carreras, los tardeos y las noches de fiesta, donde —a pesar del cambio de fecha— no cesaron los abanicos y los vasos con hielo. Esta fue una de las razones por las cuales muchos grupos de moteros se dieron una tregua por las tardes en la plaza 3 de Marzo, descansando en el césped a la sombra de un árbol, con agua fría y vistas a la carretera; una buena forma de comentar lo modelos de motos que llegaban desde el circuito de la capital bajoaragonesa y debatir entre amigos lo que creen que va a suceder hoy durante las carreras.

Y no solo la plaza 3 de Marzo. Un escenario curioso que este sábado pudo contemplarse fue en la ronda Belchite, justo en frente del arco del Convento de las Dominicanas, donde el grupo de moteros del Puerto de Sagunto, Cristal Riders MC, sacó unas sillas a la calle, con unas cervezas y unas pipas. Así pasaron la tarde los valencianos: veían pasar a los moteros que rugían el motor a su encuentro entre ovaciones. “Nosotros no descansamos, ahora mismo aunque estemos sentados, realmente estamos disfrutando del ambiente y de lo que nos gusta, que son las motos”, dijo uno de ellos.

Después de este pequeño descanso, la avenida Aragón, el Embudo y el resto de zonas de fiesta con un total de 20 barras comenzaron a llenarse de todos aquellos que seguían con ganas de pasarlo bien.

Muchos fueron los ‘espectáculos moteros’ que se generaron en la gran arteria de la ciudad y que reunieron a cientos de curiosos y aficionados por el motor. Aunque para un nutrido número de personas el sonido no es del todo agradable, otros, incluso lo toman como si fuese un ritmo musical. Es por ello que hasta se corearon canciones al ritmo del ‘petardeo’ de la moto.

Hoy la ciudad empieza a recobrar la calma. Las motos desaparecen poco a poco, las barras se desmontan y el asfalto, que durante tres días fue escenario de un desfile continuo de vehículos, empieza a despejarse.

Pero el poso del evento siempre queda y es que, como dicen en la ciudad, los alcañizanos “no tienen sangre en las venas, sino gasolina”.

Treinta voluntarios hacen posible Degusta Teruel en la ciudad

Un año más, Alcañiz celebró este sábado la cita gastronómica Degusta Teruel, un evento ya clásico durante el fin de semana de MotoGP, que combina el mejor sabor local y compromiso solidario. En esta edición, el formato se centró en un plato sencillo y representativo: jamón con Denominación de Origen, pan tradicional y Aceite del Bajo Aragón, todo por un donativo de 5 euros que se destina a la asociación Itaka Escolapios, gracias a la colaboración de 30 voluntarios.

El plato ofrecido este año fue más sencillo que en ediciones anteriores, en las que también se incluían productos como ternasco o melocotón. Aun así, todas las entidades colaboradoras habituales estuvieron presentes. “Queríamos centrarnos en el jamón, el pan y el aceite, pero sin dejar fuera a quienes siempre han estado apoyando”, señaló Isabel Esteban, gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel.
 

Por primera vez, la actividad se trasladó a la plaza Santo Domingo, en lugar de su emplazamiento habitual en la plaza España. El cambio generaba dudas, reconoció Esteban. “No sabíamos si la gente se movería hasta aquí, pero la respuesta está siendo muy buena”, dijo. La meteorología favorable —a pesar del calor— también ayudó a que la plaza se llenara de vecinos, visitantes y aficionados que querían degustar el producto y colaborar con la causa.

El evento, organizado por la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel en colaboración con el Ayuntamiento de Alcañiz, que se encarga de la coordinación con las entidades y contó con el respaldo de las principales denominaciones de origen de la provincia, como el CRDO Jamón de Teruel, CRDO Aceite del Bajo Aragón, la Asociación Provincial de Panaderos, el Ternasco de Aragón IGP, la CRDO Melocotón de Calanda y la Asociación de Truficultores de Teruel, además del Hostal El Trillero.