Andorra remunicipalizará la gestión del agua después de 24 años de concesión privada

El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Andorra (PSOE-IU) aboga por remunicipalizar la gestión del agua para prestar un mejor servicio y ya trabaja en la idea de crear una sociedad pública para gestionar este y otros servicios como la limpieza viaria.

Así lo explicó ayer el alcalde, Rafael Guía, en declaraciones a este periódico después de que en el pleno del martes confirmara, por primera vez en lo que va de legislatura, la fórmula de gestión del agua que al equipo de gobierno le gusta más para dejar de desperdiciar el 40 por ciento del recurso que entra a la red de abastecimiento.

Por enésima vez, la portavoz del PP, Silvia Quílez, apremió al gobierno local para tomar una decisión que acabe con la precariedad del servicio. Tras analizar un estudio de viabilidad redactado por la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas) y barajar otras opciones como la concesión a empresa privada –como ahora– o el modelo mixto, Guía desveló su intención de “remunicipalizar” la gestión, si bien hasta 2026 no entraría en funcionamiento esta solución.

“Visto el servicio que hemos tenido en estos últimos 30 años, que nos hemos limitado a pinchazo-reparación, pinchazo-reparación, eso lo podemos hacer nosotros bastante mejor”, así como “tener la potabilizadora en mejor funcionamiento de lo que ahora ha estado”, argumentó.

“Tendríamos que crear una sociedad municipal” para la gestión de no solo este servicio, sino otros como el de la limpieza viaria que en la actualidad está externalizado pero es voluntad de PSOE-IU que vuelva a prestarse desde el ayuntamiento.

Antes hay que hacer “un estudio de costes e ingresos” del que se encargará Intervención. La idea es “subrogar a los cuatro o cinco trabajadores” que hoy operan para Aragonesa de Servicios Públicos y, con ello, evitar la externalización del servicio que, según aseguró Guía, representaría “subir el 100% del recibo del agua en dos años”.

Esta, según expuso el alcalde, ha sido una de las razones que ha llevado al gobierno local a asumir la gestión del servicio. “A poco que nos ahorremos el 13% del beneficio que cobra la adjudicataria, y aunque haya que asumir personal, vehículos y herramientas, siempre saldrá mejor”, aseguró. Tendrá que ser el consistorio el que pase las facturas.

Sin embargo, el esfuerzo merecerá la pena según Guía: “El agua es un recurso fundamental y debe estar en manos de lo público, no es un bien para especular sino para gestionar”.

Por dos veces retirada

Guía recordó que la legislatura pasada el anterior gobierno local (PSOE-PAR) intentó sacar por dos veces el pliego a contratación y el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (Tacpa) lo desestimó otras tantas veces. De hecho, “fueron varias las empresas que denunciaron el pliego de condiciones y lo volverían a hacer en cuanto lo sacáramos de nuevo”, afeó.

PSOE-PAR lanzó la contratación en abril de 2023, por un montante de 8.077.319 euros más IVA y un periodo de 10 años de duración. Contó con el rechazo de la oposición, que en aquel entonces estaba formada por IU, PP y Elijo Andorra. En mayo de 2022 la licitación ya tuvo que ser anulada al observarse que los precios del pliego estaban desfasados con respecto a los que regían en el mercado, ya que no se había tenido en cuenta el incremento de los costes de los materiales registrado por la fuerte inflación del momento.

La situación está atascada en realidad desde septiembre de 2021, cuando finalizó el contrato con la empresa que se había hecho cargo en los últimos 20 años de la gestión del agua, a la que se ha ido prorrogando la gestión en régimen de interinidad.

Uno de los principales problemas que tiene la red municipal son las fugas de agua debido a la baja presión que se registra en algunas calles del casco urbano y a la presencia de cal. Son el motivo del bajo rendimiento de la red.

Entretanto, el ayuntamiento renueva las redes de abastecimiento con materiales eficientes en las obras nuevas que realiza.

Ha impermeabilizado también los depósitos de la carretera de Alloza y de Horcallana. El consistorio cuenta para el abastecimiento de agua de boca en la actualidad con Horcallana, Pozo San Juan, Miner 1 y 2, mientras que el Miner 3 está en reserva y Horcallana 2 se acaba de equipar.

Todo ello trata de reducir los problemas de suministro, reventones y averías de aparatos eléctricos, algo que mejoró en su día la inyección de CO2.

Proyecto modificado

Por otra parte, el pleno aprobó por unanimidad la modificación del proyecto de las obras de rehabilitación del futuro edificio interadministrativo de servicios al ciudadano, en las antiguas oficinas de Endesa y anterior sede de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos. La dirección de obras, según se explicó, ha iniciado los trabajos de demolición y ha detectado “circunstancias estructurales sobrevenidas que impiden ejecutar la distribución interior conforme al proyecto aprobado”.

“Dos juntas de dilatación no habían sido contempladas por el proyectista y tampoco figuraba un pilar de carga que se encontraba camuflado entre varios tabiques”, detalló Guía. Se adaptará la ubicación de escaleras y alguna tabiquería, sin alterar la esencia ni las características del proyecto. La modificación propuesta no implica un incremento presupuestario. Con un gasto de 2,6 millones de euros, está previsto acabar las obras en enero de 2026. Hasta junio no abrirá.

Los vecinos de las calles Don Alejo y Venecia expusieron que la red de saneamiento y el sistema de alcantarillado de su zona está provocando filtraciones de aguas fecales debajo de sus viviendas. Guía respondió que la reurbanización de estas calles está contemplada en el presupuesto de 2025 y es una prioridad. También explicó que el consistorio trabaja ya en la estabilización de las ocho primeras plazas previstas de empleo público.