Cortada la vía verde Val de Zafán por un desprendimiento en el puente de La Torica

La Vía Verde de la Val de Zafán permanece cortada desde el domingo a la altura del puente de La Torica, situada en el kilómetro 2,9 desde el kilómetro 0 en la estación de ferrocarril de La Puebla de Híjar, por un desprendimiento en un talud. El Ayuntamiento de la localidad retirará en los próximos días los escombros y aprovechará para consolidar la parte superior de manera duradera.

El desprendimiento tuvo lugar el domingo y el lunes fueron los técnicos a inspeccionar el estado del talud. El derrumbe cubre por completo el ancho de la Vía Verde, por la que suelen pasan ciclistas camino de Tortosa (Tarragona), final del trayecto de 130 kilómetros.

La cortada tiene 150 años de antigüedad y las acequias van haciendo mella. “El famoso puente de La Torica en realidad es un doble acueducto que sigue en uso en la actualidad, y las dos acequias –la principal pasa sobre los arcos de arriba y abajo está la secundaria–, en ciertas zonas aledañas, provocan filtraciones”, explicó el alcalde de La Puebla de Híjar, Pedro Bello, que advirtió de que “durante unos días no se podrá utilizar ese tramo”.

Limpieza

De vez en cuando cae algún tormo “subsanable con media hora de pala”, pero en esta ocasión “ha cogido una zona de zarzas donde se ha acumulado la tierra y ha hecho una gran bola” que ha terminado por caer, detalló el regidor, quien cuantificó en tres o cuatro las remolcadas completas las que habrá que cargar.

Además de la limpieza eventual, el consistorio cree que “es un buen momento para analizar y quitar carga de peso, de forma que no tengamos un deslizamiento cada tres años. No sabemos si nos tocará hacer algún entubado de acequias también”, advirtió, aunque, en todo caso, la reparación será concienzuda para que quede asentado.

Bello recordó que la primera piedra de la línea ferroviaria de la Val de Zafán la puso en 1883 Alfonso XII en La Puebla de Híjar. El trazado hasta Tortosa estuvo activo en su totalidad entre 1942 y 1971. “No ha tenido un mantenimiento desde que se abandonó la vía, aunque en los últimos meses la Comarca del Bajo Martín ha estado actuando justo en esa zona; la plaga de conejos ha ido desmontando la red, las aguas pierden sus salidas naturales y se van creando estos problemas”, analizó Bello. La actuación, que se demorará durante un par de semanas, la costeará el consistorio poblano.

Una apuesta turística

El ayuntamiento trabaja para conseguir “un recorrido de calidad, seguro, bien señalizado y accesible” en los primeros 2.664 metros de la Vía Verde, los que van desde el kilómetro 0 hasta el enlace con el trazado original de la línea ferroviaria. El objetivo es que la ruta esté “exenta”, es decir, “que no tenga que convivir con tractores, coches o motos y que presente los menores cruces posibles”, indicó el alcalde. Para ello, se están invirtiendo 200.000 euros que se suman a otras actuaciones desde 2014.

En enero se puso en servicio una nueva pasarela para que ciclistas y senderistas circulen en exclusiva, así como el acondicionamiento de 450 metros hacia Samper de Calanda. Pendientes de ejecutar están las mejoras en el túnel de La Mina, entre La Puebla y Samper, donde hay que acondicionar el firme, ajustar la cantería en arco de entrada y rehabilitar la bóveda.