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El Ayuntamiento de Alcorisa vende a Porcelanosa 62.000 metros del polígono Los Estancos por 622.000 euros El Ayuntamiento de Alcorisa vende a Porcelanosa 62.000 metros del polígono Los Estancos por 622.000 euros
Iranzo y Meseguer, el pasado julio en la casa de la villa de Alcorisa. Ayuntamiento de Alcorisa

El Ayuntamiento de Alcorisa vende a Porcelanosa 62.000 metros del polígono Los Estancos por 622.000 euros

El grupo empresarial instalará una planta de tratamiento de arcillas
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El Ayuntamiento de Alcorisa ha adjudicado al grupo Porcelanosa 61.570 metros cuadrados de suelo industrial en el polígono Los Estancos para instalar una planta de tratamiento de arcillas procedentes de las minas de Crivillén y La Mata de los Olmos.

A través de su firma Portome SAU, con la que extrae el recurso del monte turolense, el grupo líder en el sector de productos cerámicos y materiales para el diseño de interiores ha adquirido tres parcelas por las que el Ayuntamiento ingresará 622.887,20 euros. La inversión en suelo, con IVA, se va a los 753.693.51 euros.

Portome SAU fue el único licitador que se presentó al concurso que lanzó el consistorio para la enajenación de tres parcelas en Los Estancos (una de 49.223 metros cuadrados, otra de 7.147 y una tercera de 5.200). El plazo de formalización concluye el 15 de febrero, si bien el alcalde de Alcorisa, Miguel Iranzo, explicó ayer que está previsto escriturar la semana que viene.

Iranzo explicó que el importe obtenido de la venta se destinará a infraestructuras tales como el nuevo aparcamiento del matadero, la sala de espera y aseos con que se completará la estación de autobuses y la cubierta de las pistas deportivas del colegio, de forma que el de Porcelanosa supone “un buen ingreso para mejorar la prestación de servicios”.

Compra

“Porcelanosa ha comprado todo el polígono”, dijo el regidor, con la idea de llevar a esta planta las arcillas para lavarlas y, posteriormente, transportarlas en condiciones óptimas a sus fábricas de Castellón. “Hay un proyecto a medio, largo plazo en el que podrían adquirir parcelas para más cosas, pero eso hay que hablarlo”, dijo en relación a una posible ampliación de negocio que en principio no sería una planta cerámica.

Desde la empresa indicaron ayer que el proyecto “todavía se encuentra en fase de desarrollo”, y únicamente confirmaron que “se tratará de una planta de tratamiento de arcillas”.

El pasado mes de julio, el consistorio alcorisano anunció tras un encuentro entre Iranzo y el consejero ejecutivo de Porcelanosa, José Meseguer, que la planta generará 12 empleos en una primera fase, y que estaría operativa en 2023, algo que ayer el alcalde no se atrevió a afirmar y sobre lo que la empresa no aportó información. Queda pendiente la obtención de licencias de obras y actividad por parte del consistorio y del Gobierno de Aragón.

Meseguer consideraba en julio “ideal” el emplazamiento porque “se encuentra en las inmediaciones de dos explotaciones mineras que tiene nuestro grupo”, una en Crivillén y otra en La Mata de los Olmos, en plena vía de salida hacia la carretera de Aguaviva y Morella por la que transitan a diario centenares de camiones cargados de arcilla rumbo a las plantas de gres de la provincia de Castellón.

Afecciones

En palabras de Meseguer difundidas hace medio año por el consistorio, la actividad de la planta “no afecta a los vecinos porque está alejada del núcleo urbano y nos va a permitir realizar nuestro trabajo de la mejor manera posible”.

Dentro del pacto entre Ayuntamiento y Porcelanosa figura que tanto los puestos de trabajo directos de esta planta como las empresas que edifiquen las instalaciones necesarias procederán, de forma prioritaria, de Alcorisa y alrededores.

Con la adquisición de este suelo industrial se da un impulso al polígono Los Estancos, construido hace 17 años y que con esta inversión vivirá un antes y un después, asegura el ayuntamiento. Allí se instaló en su día la fallida farmacéutica Defabar.

La inversión de Porcelanosa en la provincia se suma a otras que han anunciado en los últimos meses otros grupos empresariales que trabajan con arcillas, como es el caso de Vesco, procedente de Ucrania, o la multinacional española Pamesa, en una estrategia por abaratar costes de producción y evitar la dependencia exterior de materias primas.

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