El Ayuntamiento de Fórnoles urge a la restauración del mítico santuario de Monserrate después de un nuevo derrumbe

El Ayuntamiento de Fórnoles ha solicitado al Arzobispado de Zaragoza que tome cartas en la restauración del mítico santuario de Monserrate, al que contemplan más de cinco siglos de historia que corren seria amenaza de ruina si no se hace nada por evitar nuevos derrumbes como el acaecido hace dos semanas, cuando cayó uno de los muros y una cubierta cercana a la capilla donde los vecinos de una decena de localidades confluyen en romería por Santa Mónica.

El consistorio lleva lo que va de siglo urgiendo una solución a la falta de mantenimiento que soporta el complejo, declarado Bien de Interés Cultural desde 1983 y cuya construcción fue iniciada en el siglo XIV, cuando se erigió la iglesia que sustituyó a una primitiva ermita. Ya en el siglo XVII se reformó el templo y se amplió el recinto con un claustro, la antigua hospedería y la masía que se conservan aún en la actualidad.

Tras la borrasca Gloria de 2020 se hundió buena parte de la techumbre, en mayo de 2021 hubo otro desplome y el tercer aviso serio llegó hace unos días, cuando el consistorio notificó un tercer derrumbe “en la zona izquierda de la ermita, justo al lado de la capilla que usamos en mayo para la misa de la romería por Santa Mónica”, explicó el teniente de alcalde de Fórnoles, Jorge López. Se trata precisamente de la parte más antigua, pues “el material que se usó en su construcción era barro entramado con madera”, como testifican los lodos que se han producido.

Visita

López explicó que hace dos años hubo una visita de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón al santuario, de la que resultó un informe que por aquel entonces cifraba en 800.000 euros el dispendio necesario para restaurar el complejo religioso.

El consistorio hace ahora un llamamiento para reunir el dinero, probablemente mediante el convenio entre la Diputación de Teruel, el Arzobispado de Zaragoza e Ibercaja para la conservación y restauración del patrimonio histórico-artístico de origen religioso, para salvar el templo.

En esta ocasión, los escombros han caído sobre un campo de labor que labra un vecino de Fórnoles, al que hay que dar una solución inmediata para que pueda proseguir con su actividad económica, apuntó López.

En segundo lugar, el regidor propuso una revisión de la estructura de la capilla para comprobar si se puede utilizar para la próxima romería, pues “hay una parte de lo dañado ahora que se podría caer hacia la derecha y afectar” al templo.

“Al no ser titular de la propiedad, el Ayuntamiento de Fórnoles no puede actuar, pero por supuesto hemos contactado con la Diputación de Teruel, Patrimonio y el Arzobispado para ver si se puede hacer alguna actuación de urgencia”, dijo López.

Romería reivindicativa

Según narra la tradición, el 4 de mayo de 1521 vecinos de hasta nueve localidades del Bajo Aragón y el Matarraña (Fórnoles, Ráfales, Valjunquera, Valdeltormo, Belmonte de San José, La Codoñera, Castelserás, Torrecilla de Alcañiz y Valdealgorfa) se dieron cita en el santuario para pedir agua a la Virgen del Enebro, una rogativa que tuvo su efecto y que hizo que el encuentro se elevara a la categoría de milagroso. Posteriormente se uniría Torrevelilla.

Cinco siglos y un año después, ya con cierta normalidad tras haberse superado lo peor de la pandemia de covid, el Ayuntamiento de Fórnoles invita a todos los pueblos hermanados a reunirse por Santa Mónica, cuando quien más quien menos sigue acudiendo para hacer sus paellas y carnes a la brasa en los merenderos, y “aprovechar para hacer una reivindicación por este Bien de Interés Cultural”.

El teniente de alcalde recordó que, si hay voluntad, se puede colaborar, pues recientemente “se han destinado fondos, a través del convenio entre la DPT, Ibercaja y el Arzobispado, a la iglesia parroquial de Santa María la Mayor situada en el casco urbano de Fórnoles, que data del siglo XIV. “La parroquia no pudo poner su porcentaje y lo tuvo que sumir el Ayuntamiento, por lo que de entrada ya está poniendo dinero para arreglar una iglesia que pertenece al Arzobispado”, protestó el edil.

López recordó que en 2014 hubo una actuación en Monserrate para arreglar el pabellón situado a la derecha de la capilla, con una nueva solera de cemento y bovedillas de escayola nuevas. Pero “no se pensó en el tejado, por lo que todo el dinero invertido se está echando a perder”, lamentó. “Todos los derrumbes se están produciendo porque no hay un mantenimiento adecuado del tejado”, sentenció el edil.