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Filas ante las aseguradoras y talleres en Andorra para evaluar y reparar los daños del pedrisco Filas ante las aseguradoras y talleres en Andorra para evaluar y reparar los daños del pedrisco
Javier Verde, propietario de Talleres Autoaragón, ventila y seca al sol decenas de coches con lunas rotas. Marcos Navarro

Filas ante las aseguradoras y talleres en Andorra para evaluar y reparar los daños del pedrisco

La violenta tormenta del miércoles dañó los vehículos que estaban en la calle, ventanas, tejados y canales
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Tras la intensa tormenta de granizo, agua y viento del miércoles, este jueves en Andorra era día de dar partes a los seguros por daños que, sobre todo, afectan a vehículos que presentan lunas rotas y abolladuras en la chapa, pero también se han sentido en tejados, cristales y canales de viviendas, comercios e industrias.

Con el sol brillando en la localidad tras el apedreo más violento en décadas, los desperfectos salieron a la luz. Si bien desde el Ayuntamiento de Andorra prefirieron ser cautos a la hora de estimar una valoración, sí constataron que “los daños han sido considerables”, por lo que no se descarta pedir la declaración de zona catastrófica.

En la mañana de este jueves había colas a las puertas de las gestorías y aseguradoras. Una de las principales preocupaciones de los andorranos era reparar cuanto antes, en vísperas de vacaciones, las lunas, faros, capós y techos de los vehículos -todos los que estaban en la calle al descubierto- que resultaron afectados por pedriscos del tamaño de pelotas de ping pong impulsados por una fuerte ventolera.

Talleres

Javier Verde, propietario de Talleres Autoaragón, tenía más de 30 vehículos esperando reparación ayer en el aparcamiento exterior, donde los coches se aireaban y secaban al sol. El mecánico calculó que cada reparación saldrá entre 1.000 y 2.500 euros para los seguros.

Pese a que tiene faena, Verde afirmó que es “muy desagradable”, primero por la situación y en segundo lugar porque va a invertir más horas en limpiar los vehículos que en repararlos. Con todo lo que gane, estima que no le llegará para cubrir los daños que tiene en los tragaluces de su taller, ni en su vivienda.

Los talleres esperan a los peritos que envíen las aseguradoras, que ayer tenían filas de gente en la puerta esperando a cumplimentar sus partes. A los daños en los vehículos se suman cocheras anegadas, cristales, persianas, tejas y canaleras rotas.

El granizo -acumuló espesores de 30 centímetros-, apilado en montones, continuaba ayer derritiéndose sobre calles principales como la avenida de San Jorge o la plaza del Regallo. El Ayuntamiento ha cerrado la piscina por los desperfectos de la tormenta y la señal de la Televisión Local no funciona por una avería en la antena de San Macario.

También está cortada la carretera A-1407 que comunica Calanda y Andorra por desprendimientos y daños en el firme, así como un vial del PEAN.
 

Daños en el letrero de un establecimiento hostelero y en las canaleras del edifico


La Brigada municipal continuaba ayer limpiando las calles de hielo y las ramas que la tormenta arrancó de los árboles. En un dispositivo junto a Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, han estado prestando servicio a los ciudadanos en apuros, como los que tenían las cocheras y bajos anegados. Un problema que también se dio en tiendas.

“Hemos preparado un documento para que los vecinos notifiquen los desperfectos que han sufrido y hacernos una aproximación de la envergadura de los daños, estén o no cubiertos por seguros particulares”, anunció el alcalde, Antonio Amador, que valoró la colaboración ciudadana para limpiar las calles y atender a personas más vulnerables.

Otro varapalo económico

“Cuando empezábamos a levantar el vuelo con el Centro de Emprendedores lleno y la visita del vicepresidente del Gobierno de Aragón para anunciar la llegada de Vesco, nos pegan otro perdigonazo y al suelo de nuevo”, se lamentó el presidente de la Asociación Empresarial de Andorra, Roberto Miguel.

A título particular, la tormenta le ha supuesto a su negocio de muebles 10.000 euros de desperfectos en la cubierta de la nave, a lo que hay que sumar el género que ha entrado en contacto con el agua. “El resto de compañeros ha sufrido inundaciones moderadas en el polígono, y dentro del pueblo hay tejados dañados, zonas inundadas y demás. Para cómo bajaba el agua por las calles y caía la piedra, casi uno considera que ha sido poco, aunque para nada ha sido anecdótico”, resaltó Miguel, quien tuvo palabras de ánimo para el sector agrícola.

En Calanda, las tormentas del martes y el miércoles han puesto la puntilla a la cosecha de melocotón y también han afectado a algunos edificios, como el gimnasio municipal, que queda cerrado temporalmente por inundaciones, según informó el consistorio en sus redes sociales.

Tormenta

UAGA informó de que, tras la tormenta del 6 de julio, a nivel agrícola Mazaleón es la localidad de mayor afección, con daños en el melocotón. “De las pocas parcelas que quedan de cultivo en ese municipio, tras la incidencia del virus Sharka que obligó a arrancar casi todos los árboles, están afectadas entre un 80%-90%”. Además, la producción que quedaba en los almendros helados en abril y la uva también han mermado, mientras que en el olivar “aún es pronto para valorar daños”, indicó UAGA.

En Calaceite solo hubo daños en el paraje denominado término Maella, con una afección del 60-70%. El viento arrancó almendros y hay afección en viñedo.

Agroseguro se comprometió ayer a que las peritaciones de los daños se realicen “con celeridad en aquellos cultivos cuya recolección es inminente”, y solicitó a los agricultores que remitan los partes del siniestro con agilidad.

En los últimos cinco años, Agroseguro ha abonado casi 1.000 millones de euros en indemnizaciones por tormentas de pedrisco. Hasta las tormentas de esta semana, las hectáreas siniestradas ya superaban las 130.000, algunas de ellas en Aragón.

 

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