La Marca de Calidad Matarraña se reactiva con foco en la identidad propia

Identidad del territorio, respeto medioambiental, desarrollo económico y trabajo en red son los cuatro pilares sobre los que la Comarca del Matarraña presentó este miércoles la reactivación de su Marca de Calidad Territorial, un proyecto nacido en 2009 que ahora se adapta a los retos actuales con una nueva hoja de ruta pensada para revitalizar el tejido empresarial desde el arraigo, la sostenibilidad y la cooperación.

Bajo el lema Matarraña, la tierra donde el futuro echa raíces, la jornada de relanzamiento congregó en el salón de plenos comarcal a más de 30, empresarios del territorio —ya adheridos o potenciales—, asociaciones y agentes sociales, además de los respectivos actores institucionales de la zona.

La Marca de Calidad Territorial Matarraña representa, según recordó el presidente comarcal, Fernando Camps “un compromiso colectivo con nuestros valores, nuestro entorno y nuestra forma de hacer las cosas”. Nacida hace más de una década, ha certificado hasta la fecha 64 establecimientos pertenecientes a sectores como la hostelería, la agroalimentación, la artesanía o el comercio local y su última certificación se realizó en 2019.

Desde el área de Turismo de la comarca se explicó que entre 2012 y 2019 los 64 establecimientos se sumaron para “poner en valor nuestra cultura y la marca se consolidó como una herramienta de cohesión territorial. Ahora queremos adaptarla a los desafíos actuales”. Con esta nueva etapa, el objetivo tiene dos vertientes: reconectar con las empresas ya certificadas y atraer nuevas incorporaciones que compartan ese compromiso con el territorio.

En cuanto al nuevo plan 2025-2026, explicado en el salón de plenos comarcal a todos los asistentes, ha sido elaborado por la agencia Terraconta Comunicación, en colaboración con la Comarca y con la participación directa de las empresas asociadas. A partir de encuestas y entrevistas, se definieron necesidades como mayor visibilidad, más apoyo institucional, mejor comunicación interna y una conexión real entre sostenibilidad y desarrollo económico. “Queríamos construir un plan que reilusionara y conectara con la ciudadanía, el visitante y las instituciones”, explicaron Diego y Sofía, responsables del plan. La estrategia se articula en torno al mensaje central “La tierra donde el futuro echa raíces”, que conecta tradición, identidad y proyección. A nivel visual, se ha mantenido el logotipo original —una M de forja inspirada en el río y la arquitectura tradicional—, complementado con un nuevo universo gráfico que incluye ramas de olivo, huellas, pájaros y símbolos de la artesanía típica de la zona.

La nueva etapa incorpora tres nuevas cartas sectoriales dirigidas a almazaras, a la artesanía y a fiestas populares como romerías o manifestaciones culturales locales.

Cuatro líneas de acción

El plan se estructura en cuatro líneas de acción: La primera refuerza la identidad de la marca con un relato claro, cercano y coherente; La segunda se enfoca en la comunicación externa, con campañas de publicidad, materiales promocionales y un gran evento presencial previsto para otoño; La tercera línea se centra en la construcción de una comunidad activa: Se ha lanzado una newsletter mensual, una zona de descargas para asociados y canales de comunicación interna y la cuarta línea consiste en un programa formativo con talleres gratuitos orientados a las empresas adheridas. Estas sesiones, que se celebrarán en otoño y en formato online, abordarán cuestiones como la comunicación de la esencia rural, el marketing digital y la sostenibilidad.

La reactivación de la marca se enmarca en el Plan de Sostenibilidad Turística del Matarraña, financiado por los fondos europeos NextGeneration EU, y, además, se alinea con una visión de desarrollo de la comarca equilibrado.