Síguenos
Más de 30 actos darán luz este año  a la XVII Lakuerter Íbera de Andorra Más de 30 actos darán luz este año  a la XVII Lakuerter Íbera de Andorra
Acto de la Presentación de los Nacidos a los Dioses, en la edición de Lakuerter del año pasado. P.A.

Más de 30 actos darán luz este año a la XVII Lakuerter Íbera de Andorra

La fiesta introduce ahora un bar en el recinto para integrar todavía más al público
banner click 236 banner 236

La celebración de Lakuerter Íbera de Andorra regresa este fin de semana con su decimoséptima edición y una programación que supera la treintena de actividades. La cita mantiene su apuesta por la divulgación histórica y la convivencia vecinal con los diferentes clanes. Durante tres días (del 7 al 9 de noviembre) habrá ritos tradicionales, talleres didácticos y representaciones que implican a más de 2.000 personas entre miembros de la organización, figurantes y voluntarios.

Según explicó Andrés Ruiz, vocal del Consejo de Clanes, la fiesta “mantiene su espíritu de convivencia y rigor histórico”, pero busca evolucionar para resultar más abierta al público. En ese sentido, la principal novedad de este año será la instalación de un bar dentro del recinto íbero, una medida que pretende facilitar la integración de quienes aún no pertenecen a ningún clan y desean disfrutar del ambiente sin formar parte directa de las agrupaciones. Ruiz señaló que este punto de encuentro servirá “para que los visitantes puedan sentirse parte de la celebración, sin romper el respeto histórico”.

Actos destacados

La Presentación de los Nacidos a los Dioses, organizada por el Clan del Ciervo será uno de los grandes actos. Este rito, que tiene lugar el sábado al mediodía, simboliza el vínculo entre las nuevas generaciones y la tradición íbera. Las familias presentan a sus hijos ante la comunidad en una ceremonia. Ruiz la describió como “un momento muy emotivo que da continuidad al espíritu de la Lakuerter, porque muchos de los niños que hoy se presentan son hijos de quienes iniciaron la fiesta hace casi dos décadas”.

Otro de los actos centrales será la Ceremonia del Paso de Edad, en la que los jóvenes del poblado participan en un ritual de transición a la vida adulta, acompañados por la caballería y los clanes, el viernes por la tarde.

Por otro lado, la tarde del sábado regresará con el acto de la Munera Gladiatoria, la representación de luchas entre gladiadores y legionarios en la plaza de toros de Andorra. Tras la recreación, los clanes marcharán en desfile conjunto hacia el recinto íbero, donde continuarán las actividades y celebraciones nocturnas. Este desfile multitudinario se ha convertido en uno de los momentos más reconocibles por su despliegue de antorchas, música y trajes elaborados, reflejo del trabajo de meses de preparación. El domingo, los talleres de artesanía, degustaciones y los desfiles de la Legio VI completarán el fin de semana festivo.

Horizonte

El Consejo de Clanes subraya el papel decisivo del Ayuntamiento de Andorra en la preparación de la cita. La brigada municipal colabora en el montaje del recinto, la instalación eléctrica y la dotación de servicios, lo que permite mantener la estructura y el nivel organizativo de años anteriores. Ruiz destacó esta colaboración que considera “clave para que todo funcione y para que la fiesta siga creciendo con seguridad y calidad”, dijo Ruiz.

El Ayuntamiento de Andorra, por su parte, ya trabaja con el Consejo de Clanes para buscar una nueva ubicación del poblado íbero cuando se inicien las obras del futuro pabellón multiusos en la avenida Dos de Mayo, una inversión de 2,5 millones de euros que saldrá a licitación en 2026. El alcalde, Rafa Guía, señaló que “es una demanda del pueblo desde hace más de veinte años, y cuando se materialice habrá que trasladar el recinto a otro emplazamiento en el que tanto los clanes como los vecinos se sientan cómodos”.

De cara al futuro, los organizadores mantienen la aspiración de obtener la declaración de Interés Turístico Nacional, un paso que requeriría más recursos y una dirección artística específica, aunque lo esencial es mantener el equilibrio entre rigor histórico, participación y dinamismo.

El redactor recomienda