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Pan&Art llevará a Zaragoza el sabor de sus productos centenarios de Calanda Pan&Art llevará a Zaragoza el sabor de sus productos centenarios de Calanda
Pan&Art estuvo presente con sus productos típicos en la feria San Miguel de Calanda. P.A

Pan&Art llevará a Zaragoza el sabor de sus productos centenarios de Calanda

La familia Franco abre una nueva etapa sin renunciar a su esencia
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En Calanda, el olor a dulces y pastas recién hechos forma parte del paisaje habitual. Allí, desde los años treinta, la familia Franco ha mantenido viva una tradición que nació incluso antes, cuando los bisabuelos molían trigo en su propio molino y elaboraban harina para el pueblo. “Desde nuestros bisabuelos, que tenían un molino, siguieron mis abuelos, mis padres y ahora nosotros”, contó María Victoria Franco, actual gerente de Pan&Art, con la serenidad de quien ha heredado una forma de vida más que un oficio.

La panadería se fundó oficialmente en la década de 1930, cuando la familia decidió dar un paso más allá de la molienda y comenzar a hornear pan. Desde entonces, el negocio ha pasado de generación en generación, resistiendo los cambios del tiempo, las crisis y la competencia de las grandes superficies. “Nunca se ha perdido por el camino”, explicó Franco, aunque reconoce que hoy es más difícil que nunca mantener el relevo generacional.

Pan&Art, con tiendas en Calanda y Alcorisa, se prepara ahora para un nuevo desafío: abrir su primer establecimiento en Zaragoza. La inauguración está prevista para los primeros días de noviembre y supone, según Franco, “un paso importante y un motivo de ilusión”.

Una ilusión

“Da un poco de vértigo, porque es una ciudad grande, pero tenemos muchas ganas”, aseguró su gerente. La oportunidad surgió de forma casi espontánea, cuando encontraron un local disponible en una zona céntrica de la capital aragonesa, concretamente en el Paseo de las Damas. “Al verlo libre dijimos: esta es la nuestra. Es una tienda pequeñita, pero ideal para empezar y comprobar si a la gente le gustan nuestros productos”. Más allá del salto geográfico, la expansión de Pan&Art busca acercar el sabor tradicional del Bajo Aragón a un público urbano, cada vez más interesado en la panadería artesanal. “Creemos que nuestro producto puede tener demanda, porque cada vez hay menos panaderías artesanas. En Zaragoza apenas quedan establecimientos de este tipo, mientras que aquí, en el Bajo Aragón, sí se sigue cuidando ese producto de toda la vida”, afirmó.

Pese a la expansión, la filosofía de Pan&Art se mantiene intacta. Su oferta se basa en las mismas recetas que elaboraban los abuelos. “No se han cambiado casi nada, solo algún matiz. Son las recetas de siempre, las que queremos seguir ofreciendo”, explicó Franco.

Entre las especialidades de la casa destacan las tortas de alma, los mantecaos, los almendrados y los buñuelos, además del roscón del minuto, una elaboración frito que se preparaba antiguamente en los hogares y que hoy es una rareza incluso en el panorama bajoaragonés. “Es un roscón tradicional de los pueblos, muy rico, y que ya casi no se hace”, comenta. Pero si hay un producto que se ha convertido en emblema de la panadería, ese es el brazo de gitano de moca, un dulce de textura suave y sabor inconfundible que los clientes piden desde hace generaciones.

 

Julio Franco y Pilar Urrios, en el obrador 

Oficio de sacrificio

La gerente reconoce que el mayor reto del sector no está en la competencia, sino en la falta de relevo y de mano de obra cualificada. “Probablemente no tengamos continuidad familiar”, lamentó. “A pesar de toda esta trayectoria, es posible que nuestra generación sea la última. Es un oficio que exige mucho, sobre todo por los horarios, y cuesta hacerlo atractivo para los jóvenes”.

El esfuerzo cotidiano, las madrugadas y las hornadas interminables forman parte de un modo de vida que, para la familia Franco, ha sido siempre un símbolo de perseverancia, dedicación y amor por lo auténtico.

Mientras los hornos de Calanda y Alcorisa siguen encendidos, Pan&Art prepara su desembarco en la capital con la certeza de que las raíces son el mejor ingrediente del futuro.

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