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Pasión y tradición hacen vibrar al Bajo Aragón en el ansiado retorno  de las Rompidas Pasión y tradición hacen vibrar al Bajo Aragón en el ansiado retorno  de las Rompidas
Tambores y bombos suenan en Andorra en la Rompida de la Hora. Javier Gascó

Pasión y tradición hacen vibrar al Bajo Aragón en el ansiado retorno de las Rompidas

Miles de personas de siete pueblos de la Ruta devuelven el estruendo a las calles con sus tambores y bombos
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Javier Gascó
El silencio se ha convertido en estruendo y la calma ha pasado a ser tempestad al llegar la medianoche del Jueves al Viernes Santo. Cuenta el Evangelio de San Mateo que Jesucristo fue ajusticiado y la tierra tembló en señal de protesta. Eso mismo ha sucedido, y todavía sigue haciéndolo, en los siete pueblos de la Ruta del Tambor y Bombo que se han encargado de retomar con pasión y fervor el ansiado acto de Romper la Hora, tras dos años de flaqueza.

Llegada la medianoche, el misticismo se ha unido a la tradición por medio de mazas y palillos. Los tambores y los bombos han empezado a atronar con fuerza en Albalate, Alcorisa, Andorra, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén en uno de los actos más reconocidos y esperados tanto por los propios participantes como por los miles de visitantes que se acercan a disfrutar de una de las costumbres más antiguas de la Semana Santa en el Bajo Aragón.

Sin importar edad, sexo o lugar de procedencia el acto de Romper la Hora logra que, a partir de las once de la noche, las plazas de los siete municipios comiencen a abarrotarse con un único fin a la llegada del nuevo día: hacer sonar el tambor y bombo durante toda la noche.
La plaza de Samper de Calandallena durante el acto. Sara Martín

En Andorra se ha vivido con emoción y pasión. Desde el alcalde, Antonio Amador, hasta el último de los tamborileros han podido desfogar la tensión acumulada durante los dos últimos años. El regidor andorrano ha debutado desde el balcón del ayuntamiento: “Como un vecino se vive de forma muy especial, pero solo de verme aquí se me pone la piel de gallina. Jamás había vivido una Rompida en este balcón”.

Las cuadrillas, vestidas de luto para la ocasión con túnica negra y fajín rojo, han respetado el silencio previo a la marabunta. El toque de corneta ha sido la señal que ha precedido al primer golpe de Amador sobre el bombo y, en consecuencia, el atronador redoble.

A partir de ese momento, el rugir de los tambores ya no se detiene y envuelve las calles de la villa minera hasta el comienzo de la Procesión de las Antorchas, a las dos de la madrugada.
Fernando Galve rompe la hora junto a Javier Lambán y Mayte Pérez en la Puebla de Híjar. Antonio Moragriega

Presencia institucional

A pesar de que la Rompida de la Hora es una actividad que se ejecuta por y para el pueblo, son muchos los representantes políticos que no quieren perderse la tradición en primera persona. Las similitudes y diferencias existentes entre las diferentes formas de llevar a cabo el estruendo una vez llega la medianoche provoca que la representación política vaya cambiando de municipio para cada edición. En esta ocasión, el presidente de Aragón, Javier Lambán, y la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, han disfrutado en La Puebla de Híjar de una rompida sin precedentes, con el estreno de un nuevo bombo gigante en el que se ha realizado la bajada de la maza para indicar el inicio del estruendo.

Manuel Rando, presidente de la Diputación de Teruel, se ha desplazado hasta Andorra para vibrar desde el balcón de la plaza del Regallo ante la marea negra de tamborileros.

Cada pueblo con su esencia

Pese a que la tradición es la misma en los siete pueblos que Rompen la Hora, cada uno tiene sus peculiaridades. En Samper, las cornetas han subido al balcón del Ayuntamiento para indicar el comienzo del estruendo y únicamente han tocado durante media hora en la plaza. Urrea ha realizado su peculiar Toque de las Imágenes, mientras que en Albalate y La Puebla de Híjar, los bombos gigantes han servido  para desatar la locura y dar el inicio de la festividad. Por su parte, los alcorisanos son los que más han destacado, un año más, por lo colorido. Sus características túnicas moradas han puesto el tono vistoso a una noche oscura, pero muy apacible para el toque del tambor y el bombo. El tiempo ha respetado a los siete municipios, que han vuelto a trasladar la pasión a sus calles

Silencio en Alcañiz

Únicamente dos de los nueve pueblos que conforman la Ruta del Tambor y Bombo no rompen la Hora en la medianoche del Jueves al Viernes Santo. Calanda se encargará de hacer vibrar el Bajo Aragón durante la jornada de este viernes, a partir de las 12 del mediodía. Por su parte, Alcañiz, que no sigue la tradición de Romper la Hora, celebró el jueves por la noche una procesión del Silencio que contrasta con el rugir de los tambores que se estaba produciendo a pocos kilómetros de allí. La capital bajoaragonesa se ha lanzado a las calles para disfrutar de una procesión sobrecogedora.

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