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El Bajo Aragón temblará de nuevo como señal de la muerte de Cristo El Bajo Aragón temblará de nuevo como señal de la muerte de Cristo
Vecinos de Alcorisa hacen sonar sus bombos y tambores en la Rompida de las Jornadas de Alcañiz de este año. Archivo

El Bajo Aragón temblará de nuevo como señal de la muerte de Cristo

La Rompida de la Hora más esperada regresa a siete pueblos de la Ruta este Jueves Santo a medianoche y el viernes a Calanda
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Javier Gascó
La medianoche del Jueves Santo al Viernes Santo es uno de los momentos más esperados para siete de los nueve pueblos que conforman la Ruta del Tambor y Bombo. Cuando los campanarios de Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Andorra, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén indiquen la entrada al nuevo día los tambores y bombos se encargarán de hacer vibrar hasta el último de los ladrillos de sus respectivas plazas. Lo harán, como manda la tradición, para protestar por la muerte de Jesucristo y este año con más fuerza que nunca tras dos años obligados a parar.

Cada uno con su tradición, pero todos con un mismo objetivo: extraer toda la potencia de sus bombos y tambores en uno de los actos más multitudinarios de la Semana Santa bajoaragonesa. Además de la pasión desenfrenada por el sonar de los tambores, en la edición del reencuentro todos los municipios tratarán de demostrar las ganas que tenían de la semana más grande del año.

En Albalate, los nervios ya se habían apoderado de los tamborileros casi 24 horas antes de que de comenzasen a hacer estallar sus mazas y palillos sobre las pieles y parches de sus bombos y tambores. Miguel del Río, presidente de la Junta de Cofradías y Semana Santa de Albalate, destacó el hermanamiento entre cuadrillas que se vive en el momento en el que comienza el espectáculo. “Tenemos muchas ganas de bajar a la plaza. Hay gente que vive en Barcelona o en Zaragoza que viene solamente para romper la hora”, aseguró Del Río, que ya tiene las manos preparadas para darle con fuerza al bombo gigante que su familia ha donado este año al municipio. Con túnica negra y pañuelo blanco al cuello, cíngulo y tercerol al hombro, los albalatinos saldrán a la plaza para hacer vibrar el suelo durante toda la noche hasta las 11:00 de la mañana del Viernes Santo.

En ese momento, todavía quedarán tres horas de redoble en Alcorisa que durante la jornada del miércoles miró en más de una ocasión al cielo para pedir que “el tiempo acompañe”, tal y como explicó su alcalde, Miguel Iranzo. Los alcorisanos tomarán la Plaza de los Arcos en uno de los eventos más importantes de su Semana Santa. Lo harán por todo lo alto y “con motivos para estar contentos” tras los dos duros años sin poder hacer vibrar el suelo de la localidad. Sus túnicas moradas enriquecerán el amalgama de colores y sensaciones de la madrugada del Jueves al Viernes Santo.

En Andorra, optarán por recuperar el formato habitual de su Romper la Hora. La Plaza del Regallo comenzará a llenarse a partir de las 23:30 de vecinos con vestimenta de luto. El fajín rojo, como la sangre de Cristo en la Cruz, servirá de distintivo para los andorranos.

Como ya es tradición, un gran número de visitantes acudirá a Híjar para disfrutar con el atronador sonido de sus tambores y bombos. La oscuridad de las túnicas hará resaltar las camisas y corbatas blancas durante el atronador ritual.

Por su parte, los vecinos de La Puebla de Híjar aprovecharán la medianoche para desquitarse de los nervios que ya recorren las calles de la localidad. Pedro Bello, alcalde del municipio, confía en que todo salga bien y que se pueda disfrutar de un magnífico espectáculo repleto de novedades. Un nuevo bombo gigante servirá para dar el pistoletazo de salida a unos toques que se extenderán durante toda la noche por todo el pueblo. Tras más de mil días sin poder expresarse al son de los redobles, los vecinos de La Puebla de Híjar regresarán a la plaza con ropa de paseo, siguiendo su costumbre, y harán disfrutar de nuevo del estruendoso encuentro.

El silencio acabará en Samper de Calanda diez minutos antes de la medianoche, cuando los alabarderos formen en medio de la plaza y realizan el primero de los toques de la noche. Cuando el reloj marque las doce, pequeños y mayores harán sonar sus tambores y bombos sin cesar. De hecho, la escuela del tambor del pueblo ya ha notado durante los últimos días la pasión de los más jóvenes por participar en un evento del que muchos todavía no han podido formar parte por culpa de la pandemia. “Los ánimos están por las nubes. La gente está empezando a apretar los tambores y los bombos y a sacar las túnicas”, comentó la samperina Laura Igado, de la Cofradía del Calvario.

El negro también será el color que predomine tanto en Samper como en Urrea de Gaén, donde todos esperan con ilusión la llegada de la Rompida del reencuentro. Para su alcalde, el veterano Joaquín Lafarja, “romper la hora en balcones era un trauma y una decepción”. Por ese motivo, hasta el mismo regidor volverá a colgarse el tambor para acudir a la llamada del estruendo una vez sean las doce de la noche: “Salgo, toco un rato y lo dejo. Con 78 años ya no puedo salir toda la noche, pero aún recuerdo con mucho cariño cuando éramos jóvenes y tocábamos en cuadrilla”. El regreso de “los hijos y los nietos de los que se marcharon” junto a la llegada de visitantes triplicará la población en un municipio entusiasmado por el regreso de los tambores y bombos a las calles.

Una tradición que se extiende


La Rompida de la Hora es una de las tradiciones más longevas de la Semana Santa bajoaragonesa. Sin embargo, en las últimas décadas se ha ido extendiendo por algunos municipios que no forman parte de la Ruta del Tambor y Bombo, como puede ser Valdeltormo. Allí, desde el año 2009 los Días Santos se inician con una rompida de la hora al más puro estilo bajoaragonés. Medio centenar de vecinos se reunirá durante la noche de este jueves para que el vibrar de sus tambores y bombos alcance hasta el último rincón de su pueblo e incluso traspase las fronteras llegando al núcleo del Bajo Aragón.

En otros lugares, como Alcañiz, la tradición de romper la hora no está incluida en la lista de costumbres semanasanteras. Sin embargo, el sonar de los tambores, ya que la tradición alcañizana tampoco incluye bombos, no cesa en toda la semana.
Los calandinos, por su parte, sí romperán la hora pero lo harán mañana a partir de las 12 horas del mediodía en otro de los actos más populares de las celebraciones Santas.

 

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