Visitando el proyecto educativo relacionado con la biblioteca del colegio Juan Sobrarias
Unas jornadas analizan el papel de las bibliotecas escolares en la educación
El profesorado conoció este lunes el proyecto del colegio Juan Sobrarias
Las bibliotecas escolares son una fuente de conocimiento para el alumnado y una herramienta para mejorar su expresión oral y escrita, además de un punto de partida que les permite conocer mucho mejor el mundo. Esas son algunas de las premisas que se están abordando desde este lunes en las Jornadas sobre bibliotecas escolares en el medio rural que, en su tercera edición, arrancaron el lunes por la tarde en Alcañiz y continuan el martes y el miércoles en Teruel capital.
Bajo el título Nuevas miradas a la biblioteca escolar, esta formación (abierta a todo el público en general) hace hincapié en el papel crucial que tienen las bibliotecas escolares como centros de recursos y estímulo para desarrollar la competencia comunicativa y lingüística del estudiantado. En ello se basa precisamente el proyecto que el colegio Juan Sobrarias de Alcañiz está desarrollando desde hace algunos años en relación con el aprendizaje y el desarrollo de la lectura, la escritura y la oralidad a través de la biblioteca y que visitó el profesorado que participa en esta formación.
La visita a este centro fue la primera actividad del día. En ella, la profesora del colegio Juan Sobrarias y doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación y Orientación escolar, Pilar Ledesma, guió a quienes se sumaron a la visita para que conocieran este proyecto que tiene como centro la biblioteca escolar y cuyo objetivo primordial es “impulsar la competencia lingüística en el alumnado, la oralidad y la escritura en todas las aulas, que sepan aplicarlas y además que les sirvan para desarrollar conocimiento”, explicó la docente.
El eje de este proyecto que está en la biblioteca, que “es un centro de recursos que nos sirve para desarrollar proyectos lingüísticos en torno a las áreas curriculares”, si bien se hace hincapié tanto en la zona de ficción de la biblioteca, que es el área dedicada a la literatura, donde “se encuentran textos adecuados y de calidad”, explicó la maestra, como en la zona de no ficción, donde hay “recursos fundamentales que ayudan al alumnado a buscar información, a manejar textos expositivos, a desarrollar la comprensión oral y escrita, a rastrear un texto y a generar a su vez conocimiento a través de la información”.
Así las cosas, los recursos de no ficción se emplean “para mejorar la función expresiva del lenguaje, de manera que no solo aprenden a leer y escribir con la literatura, sino que son capaces de producir textos de calidad, en relación a la edad que tienen y también mejoran la expresión”.
El proyecto del colegio Juan Sobrarias se puso en marcha en el año 2004 a la par que arrancó una biblioteca muy pequeña, con escasos fondos y que, a partir de distintos programas impulsados por el departamento de Educación, fue llenándose de textos. Textos que la docente tildó de “adecuados y de calidad”, recomendados “por personas expertas en la materia o por portales de interés de Latinoamérica o España que tratan sobre distintas propuestas editoriales o sobre libros concretos”.
Aunque el proyecto se desarrolló en infantil y se ha implementado en 1º y 2º de primaria, ya se está aplicando a 4º de primaria. De la misma manera, el profesorado se va formando. Según Ledesma, “ahora en 4º de primaria estamos observando grandes resultados, viendo como el alumnado maneja textos, autores y referencias literarias”, enfatizó. Con todo, “los libros van de la biblioteca al aula de manera constante”, añadió.
La conferencia inaugural de estas jornadas, organizadas por el Aula de la Uned y la Fundación SM de Dinamización de Bibliotecas Escolares junto con el Instituto de Investigación en Humanidades y Patrimonio (Ihupa) de Alcañiz, corrió a cargo de Nelson Vallejo-Gómez, inspector general de Educación, Deporte e Investigación de Francia, que trató sobre La mutualidad e interdisciplinariedad en beneficio del territorio escolar rural.
A continuación se celebró una mesa redonda en la que se habló de las diferencias contrastadas que existen entre la educación rural entre España y la América hispano hablante. En el coloquio, moderado por Pilar Ledesma, tomaron parte Cristina Hernández, del Instituto de Profesores Artigas de Uruguay y Nelson Vallejo-Gómez.
María García, directora del Ihupa de la Uned, señaló que las Jornadas pretenden “compartir las buenas experiencias que se están llevando a cabo en las escuelas de Teruel y en otros lugares” y al mismo tiempo poner en valor el libro frente a “una excesiva digitalización” que se está viendo en las aulas en la actualidad. Asimismo, destacó la presencia de Nelson Vallejo-Gómez, inspector general de Educación, Deporte e Investigación de Francia, que “ha explicado las experiencias que se están desarrollando en Francia y al mismo tiempo se está llevando ideas de lo que está viendo aquí para ver si se pueden implantar en el contexto francés”.
Por otra parte, María García insistió en que las Jornadas se desarrollan entre dos sedes, Teruel y Alcañiz, con el fin de que “todas las personas que estén interesadas en el tema puedan participar”.
Bajo el título Nuevas miradas a la biblioteca escolar, esta formación (abierta a todo el público en general) hace hincapié en el papel crucial que tienen las bibliotecas escolares como centros de recursos y estímulo para desarrollar la competencia comunicativa y lingüística del estudiantado. En ello se basa precisamente el proyecto que el colegio Juan Sobrarias de Alcañiz está desarrollando desde hace algunos años en relación con el aprendizaje y el desarrollo de la lectura, la escritura y la oralidad a través de la biblioteca y que visitó el profesorado que participa en esta formación.
La visita a este centro fue la primera actividad del día. En ella, la profesora del colegio Juan Sobrarias y doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación y Orientación escolar, Pilar Ledesma, guió a quienes se sumaron a la visita para que conocieran este proyecto que tiene como centro la biblioteca escolar y cuyo objetivo primordial es “impulsar la competencia lingüística en el alumnado, la oralidad y la escritura en todas las aulas, que sepan aplicarlas y además que les sirvan para desarrollar conocimiento”, explicó la docente.
El eje de este proyecto que está en la biblioteca, que “es un centro de recursos que nos sirve para desarrollar proyectos lingüísticos en torno a las áreas curriculares”, si bien se hace hincapié tanto en la zona de ficción de la biblioteca, que es el área dedicada a la literatura, donde “se encuentran textos adecuados y de calidad”, explicó la maestra, como en la zona de no ficción, donde hay “recursos fundamentales que ayudan al alumnado a buscar información, a manejar textos expositivos, a desarrollar la comprensión oral y escrita, a rastrear un texto y a generar a su vez conocimiento a través de la información”.
Así las cosas, los recursos de no ficción se emplean “para mejorar la función expresiva del lenguaje, de manera que no solo aprenden a leer y escribir con la literatura, sino que son capaces de producir textos de calidad, en relación a la edad que tienen y también mejoran la expresión”.
El proyecto del colegio Juan Sobrarias se puso en marcha en el año 2004 a la par que arrancó una biblioteca muy pequeña, con escasos fondos y que, a partir de distintos programas impulsados por el departamento de Educación, fue llenándose de textos. Textos que la docente tildó de “adecuados y de calidad”, recomendados “por personas expertas en la materia o por portales de interés de Latinoamérica o España que tratan sobre distintas propuestas editoriales o sobre libros concretos”.
Aunque el proyecto se desarrolló en infantil y se ha implementado en 1º y 2º de primaria, ya se está aplicando a 4º de primaria. De la misma manera, el profesorado se va formando. Según Ledesma, “ahora en 4º de primaria estamos observando grandes resultados, viendo como el alumnado maneja textos, autores y referencias literarias”, enfatizó. Con todo, “los libros van de la biblioteca al aula de manera constante”, añadió.
Apertura
La conferencia inaugural de estas jornadas, organizadas por el Aula de la Uned y la Fundación SM de Dinamización de Bibliotecas Escolares junto con el Instituto de Investigación en Humanidades y Patrimonio (Ihupa) de Alcañiz, corrió a cargo de Nelson Vallejo-Gómez, inspector general de Educación, Deporte e Investigación de Francia, que trató sobre La mutualidad e interdisciplinariedad en beneficio del territorio escolar rural.
A continuación se celebró una mesa redonda en la que se habló de las diferencias contrastadas que existen entre la educación rural entre España y la América hispano hablante. En el coloquio, moderado por Pilar Ledesma, tomaron parte Cristina Hernández, del Instituto de Profesores Artigas de Uruguay y Nelson Vallejo-Gómez.
Importancia del libro
María García, directora del Ihupa de la Uned, señaló que las Jornadas pretenden “compartir las buenas experiencias que se están llevando a cabo en las escuelas de Teruel y en otros lugares” y al mismo tiempo poner en valor el libro frente a “una excesiva digitalización” que se está viendo en las aulas en la actualidad. Asimismo, destacó la presencia de Nelson Vallejo-Gómez, inspector general de Educación, Deporte e Investigación de Francia, que “ha explicado las experiencias que se están desarrollando en Francia y al mismo tiempo se está llevando ideas de lo que está viendo aquí para ver si se pueden implantar en el contexto francés”.
Por otra parte, María García insistió en que las Jornadas se desarrollan entre dos sedes, Teruel y Alcañiz, con el fin de que “todas las personas que estén interesadas en el tema puedan participar”.
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