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La localidad de Loscos celebra la llegada de una niña, 22 años después del último nacimiento acaecido La localidad de Loscos celebra la llegada de una niña, 22 años después del último nacimiento acaecido
María Teresa Gadea en brazos de su madre, María Jesús Bailo

La localidad de Loscos celebra la llegada de una niña, 22 años después del último nacimiento acaecido

María Teresa Gadea Bailo nació el pasado 11 de diciembre en el Hospital Clínico de Zaragoza
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Cruz Aguilar

María Teresa Gadea Bailo es la nueva pobladora de Loscos. Tiene apenas un mes de vida, pero ha llenado de alegría una localidad donde hace 22 años que no había un nuevo alumbramiento. Sí nació un niño, Néstor, hace tres años en Mezquita de Loscos, que es una pedanía de Loscos.

Si Teruel es el paradigma de la despoblación, este territorio ubicado a medio camino entre las Cuencas Mineras y el Jiloca es la zona cero. O era, porque en los últimos años ven un atisbo de luz gracias a la llegada de nuevos bebés tanto en Mezquita de Loscos como en Monforte de Moyuela y, ahora, en Loscos.

María Jesús Bailo Herrero es la madre de María Teresa. Ella se crió en Zaragoza, pero siempre mantuvo mucha relación con Loscos, el pueblo de su madre, al que hace ya algunos años se fue vivir. Su relación con Pedro Pascual Gadea Borge, de Monforte de Moyuela la asentó definitivamente en esta zona. Ambos trabajan en una explotación de ovino que construyeron en Loscos, donde quieren ver crecer a su hija con la tranquilidad del pueblo.

La pequeña nació el pasado 18 de diciembre en el hospital Clínico de Zaragoza porque es el que le corresponde a Loscos, que aunque está en la provincia de Teruel apenas le separan unos kilómetros de la de Zaragoza. Eso sí, los padres inscribieron a la bebé en Loscos. María Jesús indica que su pretensión es que haya nuevos bebés en el pueblo pronto: “En cuanto me recupere, la idea es ir a por otro”, anuncia.

Ahora la familia está alojada en Monforte de Moyuela porque su casa de Loscos está en obras y además la madre necesita apoyo con el cuidado del bebé, que nació mediante cesárea.

En el caso de los niños nacidos en Loscos y Mezquita, se trata de niños de familias con arraigo en la localidad. Los padres de Néstor, el niño que nació en la pedanía, son los panaderos, mientras que los de María Teresa son propietarios de una granja de ovino en la que ambos trabajan.

En Loscos hay 116 vecinos censados, pero en invierno apenas son 40, según relata María Jesús Bailo. La llegada de la pequeña es una gran noticia para una población que en las dos últimas décadas ha perdido al 42% de sus vecinos. Así, en el año 2001 había 200 personas empadronadas, mientras que ahora apenas son 116, lo que supone un descenso en números absolutos de 84 vecinos.

La escolarización

El alcalde de Loscos, Miguel Bailo indica que está “todo el pueblo muy contento” con el nuevo nacimiento y señala que “se ha recibido con mucha alegría”. El primer edil destaca que se trata de familias, tanto la de Néstor como la de María Teresa, con arraigo en la población.

La escolarización de la pequeña María Teresa es ahora una de las principales preocupaciones de sus padres, aunque la solución estará, posiblemente, en Monforte de Moyuela, que está cinco kilómetros de distancia. Allí ya cuentan con una escuela infantil para niños de 0 a 6 años y la previsión, según adelanta la alcaldesa, Paula Delmás, es reabrir en esas mismas dependencias el colegio para el curso 2025-2026, que es cuando los niños de mayor edad ya no podrán acudir a la escuela actual. Actualmente viven seis niños menores de tres años en Monforte, Loscos, Mezquita y Plenas (en Zaragoza) y, con ellos, la escuela estaría asegurada unos años.

El colegio de Loscos cerró en  2012 y las alternativas ahora son acudir hasta Muniesa o a Azuara, en Zaragoza. Ambas localidades están a unos 30 kilómetros y Azuara tiene mejor carretera además de contar con servicio de comedor.  No obstante, ni Paula Delmás, que además de alcaldesa es madre de un niño pequeño, ni María Jesús Bailo lo consideran una alternativa viable: “Son muchos kilómetros para unos niños tan pequeños”, matiza Delmás, mientras que Bailo precisa que ella no está dispuesta a que su hija haga todo ese camino a diario y, si es necesario, se trasladará entre semana a vivir a Zaragoza, donde la familia tiene un piso.

La alcaldesa de Monforte de Moyuela advierte de que lo que pase en los próximos meses en materia educativa marcará el asentamiento de la población en la zona. Apunta que desde el Gobierno de Aragón le dieron el pasado año “todas las facilidades” para la apertura de la Escuela Infantil y confía en tener también el apoyo del actual equipo de gobierno para la puesta en marcha del colegio.

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