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La sociedad de regantes de Montalbán pide auxilio a la DGA y la CHE por las acequias La sociedad de regantes de Montalbán pide auxilio a la DGA y la CHE por las acequias
La comunidad de regantes de Montalbán advierte que si en quince días no se riega, la cosecha acabará perdiéndose

La sociedad de regantes de Montalbán pide auxilio a la DGA y la CHE por las acequias

Dice que se perderá la cosecha si no se repara la infraestructura en 15 días
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José Luis Rubio

La Comunidad de Regantes de Montalbán ha elevado la voz de alarma ante la situación que sufren sus cosechas al no poder regar a consecuencia de los daños provocados por la dana el pasado mes de octubre en el azud y el sistema de acequias.

La presidenta de los regantes, Rosa María Cuerva, hizo este jueves un llamamiento tanto al Gobierno de Aragón como la Confederación Hidrográfica del Ebro para que atienda esta situación.

De hecho, la comunidad de regantes recuerda en un comunicado difundido este jueves a los medios de comunicación que el pasado mes de marzo se dirigieron al Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del ejecutivo autonómico reclamando la reconstrucción de la infraestructura de riego.

En concreto, los regante alertan de los graves efectos del temporal hasta en nueve puntos de sus sistema de canalización y distribución de agua. Los sistemas más perjudicados son, según la comunidad, la Acequia de Santo Domingo y su azud, el riego de Mariclara y su azud, el riego del Cerrado, el de la Huerta y Hortilla con su azud, los riegos de Tiras y Tañerías, del Barranco Hondo y del Plano de la Orden y sus azudes correspondientes, además del riego de la Peñuela y el de la Huerta Llandres.

Los regantes esgrimen en su comunicado el Artículo 10 del Decreto Ley 2/2024 del 6 de noviembre del Gobierno de Aragón, que se refiere a la reparación de daños en infraestructuras públicas de riego. En dicho artículo se lee que “el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación ejecutará las obras precisas para reparar los daños causados en infraestructuras públicas de riego, así como aquellas necesarias para asegurar el mismo, y en las infraestructuras de titularidad de las comunidades de regantes, previo consentimiento de su titular cuando sea necesario”.

En la actualidad, 58 regantes de la comunidad de Montalbán no pueden atender sus cultivos por la destrucción de las infraestructuras siete meses después de que la dana destrozase este sistema de canales. Además, denuncian que los cauces del río se encuentran todos sucios y rellenos de grava provocando que el río circule por encima.

Por ello, los regantes le piden al Gobierno de Aragón y al presidente de la CHE “sentido de responsabilidad con el municipio de Montalbán”. La presidenta de la comunidad de regantes advierte de que “si en breve no tenemos los regantes el problema del riego solucionado estudiaremos medidas más contundentes”.Cuerva alertó de la urgente necesidad de que se actúe sobre los riegos porque “si en 15 días no se riega toda la cosecha se va a perder” calificando la situación como “límite”. Por ello, reclama tanto al ejecutivo como al organismo de cuenca que firmen el contrato de las obras.

Jornada

Daroca acogió este jueves la primera sesión de las jornadas técnicas Prevención de inundaciones en cuencas mediterráneas: Lecciones aprendidas de la dana de Valencia, un encuentro con enfoque multidisciplinar que aborda cómo reducir la vulnerabilidad frente a fenómenos hidrometeorológicos extremos mediante el conocimiento técnico, la gestión forestal y la planificación integrada del territorio.

La directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván, reivindicó la necesidad de recuperar los convenios de hidrología suprimidos en 2011, como herramienta clave para acometer actuaciones estructurales desde una planificación forestal con visión de cuenca.

El doctor ingeniero agrónomo Alberto García, de la Universidad Politécnica de Valencia, defendió que una mejora de la cubierta vegetal en el 20% forestal permitiría una notable reducción de escorrentía y de los caudales pico. Ha reconocido que estas medidas no bastan por sí solas, ha defendido su complementariedad con soluciones estructurales como encauzamientos, derivaciones y adaptación de edificaciones, subrayando que el problema es complejo y requiere una estrategia integral.

A continuación, Manuel Esteban Lucas, doctor ingeniero de montes de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha analizado las inundaciones registradas en Letur (Albacete) durante el mismo episodio y señaló que, salvó uno, allí los diques de contención resistieron, confirmado la validez de estas actuaciones.

Desde la Universidad Politécnica de Madrid, el doctor ingeniero de montes José Carlos Robredo ha reivindicado la ordenación agrohidrológica como enfoque integral para prevenir inundaciones.

Por su parte, Ignacio Pérez-Soba, decano del Colegio de Ingenieros de Montes en Aragón, ha centrado su intervención en la restauración hidrológico-forestal (RHF) como estrategia clave para la regulación del caudal líquido y sólido. Ha criticado la gestión basada únicamente en soluciones hidráulicas y ha defendido una planificación desde la cuenca.

Juan Francisco Arrazola, de la Dirección General del Agua (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), recordó que nunca se alcanzará el riesgo cero y que las inundaciones forman parte del ciclo natural del agua.

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