Síguenos
Los vecinos de más edad de Peracense comparten café, costumbres y recuerdos Los vecinos de más edad de Peracense comparten café, costumbres y recuerdos
Imagen de los participantes en la primera sesión de Siente Peracense, celebrada en julio

Los vecinos de más edad de Peracense comparten café, costumbres y recuerdos

Una actividad informal permite recuperar el legado de otras generaciones
banner click 244 banner 244
banner click 236 banner 236
José Luis Rubio

El ciclo Siente Peracense arrancó el pasado mes de julio para recuperar y compartir la memoria de los vecinos más veteranos del municipio de Peracense. La actividad se articula alrededor de una taza de café para que resulte más relajada y confortable y en ella se quieren recoger las propuestas de los vecinos a través de charlas, talleres y puestas en común. “No sé cómo denominarlo. No sé si son charlas, quedadas con la gente mayor y no tan mayor, pero sí gente que nos pueda contar historias de antes de Peracense”, explicó Sonia Górriz, gerente del Castillo e impulsora de la actividad. Esas experiencias y esos recuerdos tienen necesariamente al Castillo de Peracense como nexo común, aunque el objetivo trasciende de los muros de la propia fortaleza. “El nexo común es el castillo pero no queremos hablar solamente del castillo”, puntualizó Górriz.

Para alejarse de cualquier atisbo de formalidad, los encuentros se desarrollan en el bar de Peracense, alrededor de una mesa con café y pastas.

La primera de las citas se desarrolló el pasado mes de julio y sirvió para presentar la idea a los vecinos, mayores y jóvenes, todos con el ánimo de escuchar y de aprender. Esa primera cita sirvió para presentar las intenciones de la organización. El era sencillo: no se quería una dinámica cerrada ni encorsetada sino que el formato fuera más parecido al de una tertulia, de forma que “uno empezase a hablar, por ejemplo, de los juegos que se podían hacer en el Siglo XII y que una persona mayor dijera que se hacía las muñecas”, explicó Gorriz. Esas dinámicas permiten una interacción inmensa y, siguiendo con el ejemplo, esa persona mayor que se habría hecho sus muñecas cuando era pequeña podría compartir con los asistentes cómo se las fabricaba y, además, que quedase recogido en algún tipo de soporte documental de audio o vídeo como testimonio etnográfico.

Además, esas experiencias podrían, incluso, trascender de los propios cafés en el bar de Peracense y exportarse, siempre como hipótesis a otros ámbitos como talleres en los colegios. “Se trata de que la gente que está en los pueblos se junte un rato para intercambiar todas las impresiones”, resumió Górriz.

La temática de estos cafés puede ser tan amplia como la propia imaginación o la memoria. Además del ejemplo de la confección de muñecas se puede hablar y profundizar las formas de asearse o las costumbres dentro de la cocina. “No queremos que sea algo encorsetado”.

La Carrasca de los Tocones

Junto con el anuncio de la candidatura de la Carrasca de los Tocones, de Peracense, a Árbol del Año 2023, el segundo café, compartido esta semana, reunió recuerdos y experiencias relacionados con este árbol singular. De nuevo, más de 30 personas se reunieron el martes para compartir café y memoria. Entre los recuerdos vinculados con este ejemplar hubo varios que se referían al trabajo en el campo y cómo,  mediodía, comían bajo su sombra. El árbol es conocido como la Carrasca de los Tocones e incluso hubo quien, medio en broma y medio en serio, aseguró que el nombre le llegó por ser el escenario de lances amorosos de los jóvenes del pueblo.

Se recordó que antes había siete carrascas, de las que ahora solo quedan dos y que esta, que es la más grande, tenía tres brazos pero uno terminó por descolgarse. Incluso se apostó por asegurar otra de las ramas por el peligro de que corra la misma suerte.

“Todo el mundo tenía una historia que contar”, recordó Gorriz, que destacó que todos coincidieron en el “afecto que le tienen porque cuando iban a trabajar al campo era donde descansaban para comer y que se tenía como sitio de referencia cuando había una tormenta para guarnecerse bajos sus ramas”.

La próxima cita será en la primera semana del mes de septiembre.

El redactor recomienda