

Saturación en días puntuales, muchas VUT y miles de excursionistas que gastan poco
El consistorio quiere buscar solución para el grave problema habitacionalLa ciudad puede asumir más visitas, pero no comensales en sus desbordados restaurantes
El turismo generó en 2024 un impacto directo de 13,5 millones en Albarracín
La proliferación de VUT y de visitantes en días puntuales, principales escollos de Albarracín
La saturación de visitantes en determinados momentos del año y el creciente volumen de excursionistas de bajo interés por el patrimonio y reducido impacto económico son dos de los principales problemas identificados en el modelo turístico de Albarracín. El tercer puesto lo ocupan las carencias en el tejido productivo local y en el servicio al visitante. Seguido está la grave escasez de vivienda para trabajadores y residentes y, vinculado a ello, la proliferación de Viviendas de Uso Turístico.
En total hay 57 VUT, una cifra que puede parecer no muy elevada pero que, en términos relativos está al nivel de los espacios de máxima turistización. El alcalde, Daniel Úbeda, plantea que van a estudiar medidas de regulación porque aunque el objetivo no es prohibirlas, sí es necesario actuar. Para ello, comenta que la mejor herramienta es la modificación del plan general y cita a modo de ejemplo lo que se ha hecho en otros lugares como la población oscense de Aínsa. “No se pretende que no haya vivienda de este tipo, sino ordenarlas para que los pobladores también tengan un hogar. No podemos permitir que calles enteras sean decorados turísticos que se llenan sólo con turismo y no permite a la gente vivir aquí”, comenta. Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta Albarracín es la falta de vivienda en alquiler para nuevos pobladores, jóvenes que se quieren emancipar y personas que trabajan en la ciudad y necesitan residir en ella.
Según los datos del informe, un 46,5% de los turistas alojados visitan museos, frente a un 41% de los que duermen en otra población y a un 31,5% de los que acuden a pasar el día. En cuanto a las actividades culturales, uno de cada cuatro alojados participa en ellas frente al 10% de media de los que no duermen en la ciudad. También el gasto en gastronomía local es diez puntos superior entre los que se alojan y la cifra se dispara entre los que practican actividades en la naturaleza, con un 62% de los que pernoctan en la ciudad frente a un 41,4% de los que lo hacen en otras localidades y un 34% de los que duermen en su propio domicilio.