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Villarluengo se vuelca con los 500 años  de la aparición de la Virgen de Montesanto Villarluengo se vuelca con los 500 años  de la aparición de la Virgen de Montesanto
La Cofradía de la Virgen de Montesanto se ha volcado con la conmemoración de los 50 años de la aparición de la Virgen

Villarluengo se vuelca con los 500 años de la aparición de la Virgen de Montesanto

Los actos comenzaron el día 5 con una exposición de mantos y concluyen el 25 con cofrades de seis pueblos
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Villarluengo se está volcando con la conmemoración de los 500 años  de la aparición  de la Virgen de Montesanto, patrona de la localidad. Los actos comenzaron el pasado  día 5 de agosto con una  exposición de trajes de la Virgen de Montesanto en la iglesia parroquial de Villarluengo y concluirán el próximo 25 de agosto con procesión para acoger a las autoridades y cofradías de 6 municipios vecinos de la Comarca del Maestrazgo. No faltará la eucaristía presidida por el obispo de Teruel-Albarracín, José Antonio Satué, el baile del Reinao y la comida de hermandad. Además, el día 15 de agosto Manuel Gil presentará el libro sobre el convento de la Virgen del Monte Santo con el primer día de la novena. Otros actos que se recogen son la inauguración de la restauración de la ermita de San Bartolomé y un peirón conmemorativo del 500 aniversario de la aparición de la Virgen de Montesanto.

La Cofradía de  Montesanto de Villarluengo está inmersa en la plena celebración del V Centenario de la aparición de la Virgen de Montesanto con numerosos actos hacia la patrona del municipio a la que se tiene una gran devoción.

La historia se remonta cinco siglos atrás cuando en 1506 engañado por un falso amigo, Juan Herrero, vecino de Villarluengo fue acusado de falso asesinato y por ello castigado con la horca. Cuando subían al monte donde lo iban a ajusticiar, Juan, dijo unas solemnes palabras proféticas: que en un monte cercano, el de San Cristóbal, se aparecería la  imagen de la Virgen y por ello se fundaría un convento de religiosas.

En 1521 se le apareció a un pastor de la localidad la imagen de la Virgen, éste se la quedó en su casa hasta que el vicario, Mosén Jaime Asensio, le cogió la imagen y la depositó en la Iglesia Parroquial hasta que se le construyera santuario. La reina, Germana de Foix, le hizo un vestido de brocado a la imagen. N. Sa. del Monte, N. Sa, la Trobada, N. Sa. Del Monte de Cristóbal, N. Sa. Del Cantal o de la Peña, fueron los nombres que se barajaron, hasta que se decidió llamarla N. Sa. De Monte Santo. El convento fue fundado por la religiosa de Villarluengo, María Balfagón, en 1540 bajo la protección de N. Sra. de Monte Santo. Los seguidores del general Cabrera en las Guerras Carlistas  obligaron a las monjas a irse para establecer un fuerte. Terminada la guerra Carlista los liberales derribaron el convento, y hoy quedan solo ruinas. La imagen de la Virgen quedó depositada en la Iglesia del pueblo. La imagen de la Virgen desapareció en la última Guerra Civil de 1936, sin que nadie sepa donde está. La que se venera ahora es una copia de aquella, según tiene escrito Rafale Dolz  Navarro. En 1936 desapareció  el relicario y la venerada imagen. Hallado el relicario en Madrid  unos  años después, deteriorado y, sobre todo, vacío, fue restaurado por suscripción popular, encargándose el artista local Francisco Plana Oliver de tallar una nueva imagen, que es la que  se venera desde 1944.

 
Cofrades en la capilla de la Virgen de Montesanto en la iglesia de Villarluengo
 


La presidenta de la Cofradía de Monte Santo de Villarluengo, Pura Sangüesa, la secretaria, Mirian Nuñez y Concordia Armengod, explicaron el amplio programa para la conmemoración de los 500 años de la aparición de la patrona de Villarluengo, la Virgen de Montesanto que comenzó el pasado día 5 de agosto con una exposición de trajes de la Virgen  que se hizo con la colaboración  del Ayuntamiento y del área de Patrimonio de la Comarca del Maestrazgo para darlos a conocer a vecinos y visitantes. La exposición está en unas vitrinas y se puede ver en la iglesia parroquial de Villarluengo.
 
En las vitrinas se exponen varios conjuntos de mantos, falda y manguitos, de gran valor patrimonial, de las vírgenes de Montesanto y del Coro, ambas pertenecientes al convento. Estas piezas, datadas en el siglo XVIII, cuentan con elaborados bordados vegetales de inspiración oriental, lentejuelas y abundante hilo de oro.

Dado que la Virgen del Coro, reseña el área de Patrimonio de la Comarca del Maestrazgo, siempre dispone del mismo traje y la que se encuentra en el lugar de la desaparecida Virgen de Montesanto, no porta ningún textil, las piezas no suelen estar accesibles al público. La exposición permanecerá abierta agosto y septiembre.

En 1964, las monjas donaron a la cofradía los textiles que se exponen para que vecinos y visitantes puedan admiralos. Las monjas pasaron por varias localidades tras el desalojo del convento en las Guerras Carlistas (1840). Las monjas estuvieron en Cuevas de Cañart e Híjar hasta llegar a Alagón donde  refundaron el Convento de Montesanto de Villarluengo. El presbítero Enrique Royo fue quien trajo del convento de Alagón los textiles de la Virgen que se exponen en estas semanas  y el cuadro de la fundadora del convento, la religiosa de Villarluengo María Balfagón. El cuadro, que restauró la Fundación Santa María de Albarracín, está en una de las paredes de la capilla de la Virgen de Montesanto.

El segundo acto conmemorativo de los 500 años de la aparición de la Virgen de Montesanto será el lunes, 15 de agosto. Al mediodía se celebrará misa en la ermita de San Bartolomé, patrón del municipio, y se rezará la primera novena. Por la tarde, 18 horas, Manuel Gil presentará su libro  sobre el convento de la Virgen de Montesanto, Toda una vida, y el martes, 16 de agosto, habrá novena a la Virgen y asamblea general de la Cofradía, que cuenta con 110 cofrades. El 17 de agosto se celebrará misa de campaña en el convento presidida por los Padres Mercederarios del Monasterio del Olivar, se rezará una novena y se bendecirá el peirón conmemorativo del V centenario de la Aparición de la Virgen  de Montesanto,  una obra realizada por la escultora local Concor Armengod. En los siguientes días se rezarán novenas. El día 21, el Ayuntamiento de Villarluengo inaugurará la exposición donada al municipio por el escultor Francisco Plana Oliver. El 23 de agosto comenzarán las fiestas patronales y  el día 25, es el cierre de los actos del V Centenario de la aparición de la Virgen de Montesanto.

Este día a las 11,30 horas se saldrá desde la iglesia parroquial en  procesión para acoger en la calle de los Huertos a autoridades y cofrades de las  localidades de Pitarque, Tronchón, Cañada de Benantanduz, Fortanete y Cantavieja con acompañamiento de la Banda de Música de La Mata de los Olmos. Tras la ofrenda floral a la Virgen de Montesanto se celebrará una eucaristía presidida por el obispo de Teruel-Albarracín, José Antonio Satué. La misa será cantada por el grupo de jota  Los de siempre de Villarluengo. También habrá actuación musical en la plaza del Ayuntamiento, comida de hermandad, baile del reinado, baile popular con los Gaiteros de Estercuel y los gaiteros locales Armando y Marcos. A las 21 horas  se saldrá en procesión para despedir a los cofrades de los pueblos vecinos de Villarluengo.

Exposición de escultura de Francisco Plana


El día 21 de agosto se tiene previsto inaugurar la exposición donada por la familia de Francisco Plana al Ayuntamiento de Villarluengo. Francisco Plana nació 1923 en Villarluengo y murió en 2011 a los 88 años de edad.

A los 18 años aproximadamente hizo, sin estudios, un Jesús de mármol de tamaño natural, precioso, sobre un pedestal. Su tío Raimundo Plana Hernández vió lo que había hecho y se lo llevó y acogió en su casa de Barcelona para que estudiase en la Escuela de Bellas Artes. Se casó con Francisca, hija de Villarluengo

Francisco Plana igualmente esculpió basándose en fotografías, viejos grabados y su propia memoria la imagen de la Virgen del Monte Santo en madera de boj, que es la que ahora se venera. Tambien regaló al pueblo la Custodia a la Iglesia de la Asunción de Villarluengo. Asimismo, en el convento del Monte Santo dejó grabada la imagen de una Virgen. En el Ayuntamiento dejó su legado en el barandao que hay en la entrada. Imágenes suyas, generalmente en madera, de todos los tamaños de la Virgen, Jesús, el niño Jesús en la cuna, Belenes, Crucifijos, Santos... se encuentran sobre todo en Iglesias y  museos. Toda su vida trabajó en una empresa que se dedicaba a la imagenería, también a veces hizo bustos familiares.



 

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