Síguenos
Abismo publica este jueves ‘Romper el plan’, el primer adelanto de su tercer LP que lanzará en noviembre Abismo publica este jueves ‘Romper el plan’, el primer adelanto de su tercer LP que lanzará en noviembre
Gálvez, Imanol, Joseba, Arnau y Lameda (de izda. a dcha.) son Abismo. Reaktiu

Abismo publica este jueves ‘Romper el plan’, el primer adelanto de su tercer LP que lanzará en noviembre

La banda turolense liderada por Alberto Arnau ha grabado en El Sótano de Piedrafita con nueva formación
banner click 236 banner 236

Romper el plan promete ser un punto de inflexión y una ventana abierta a lo que será Abismo durante los próximos años. Este jueves, 12 de junio, la banda turolense publicará el videoclip del primer adelanto del LP, el single titulado también Romper el plan, que este lunes pudo escucharse en primicia en el programa de Radio3 El Vuelo del Fénix. El disco completo no se publicará hasta el 21 de noviembre, pero hasta entonces podrán escucharse al menos dos avances más.

Desde que Abismo lanzó su primer disco -Canciones Satánicas (2018)- ha ido labrándose una personalidad propia basada en un sonido poco convencional en la escena rockera de Teruel. El proyecto personal de Alberto Arnau ha sufrido vaivenes con la marcha de Vega Molina a Ciudad Real o de Rocio Alonso a Zaragoza y la salida de otros músicos como David Pascual o Iván Moya. Actualmente la banda está formada por los cinco músicos que Arnau espera que sean “definitivos” durante mucho tiempo: Joseba García (teclados y guitarra acústica), Jesús Lameda (batería), José Gálvez (guitarra), Imanol Pérez (bajo) y el propio Alberto Arnau (voz y guitarra).

Romper el plan es el primer disco de Abismo que surge más como un trabajo coral de toda la banda que como las canciones nacidas del proyecto personal de Arnau. “Las letras las escribo yo y la base desnuda de la canción también, pero en este disco todas las canciones se han gestado en el local de ensayo, con la participación y aportación de todos los músicos”, subraya el músico de Sarrión.

El resultado es un álbum plural en influencias, donde se nota el proceso de composición horizontal, pero que mantiene la coherencia en el sonido de Abismo. Existe continuidad con esa vocación oscura, tensa, que tiene que ver con el rock progresivo y gótico, con las tensiones y las disonancias, que sin embargo abren un abanico de estilos más amplio en este tercer trabajo de la banda.

El disco fue grabado en diciembre de 2024 y Abismo volvió a confiar en Iker Piedrafita y el Estudio El Sótano de Artica (Navarra), quien colabora además cantando junto a Arnau en el tema Romper el plan, el primero en publicarse.

“Iker ha producido y grabado los tres discos de Abismo y sabe perfectamente qué queremos y cuál es el sonido que buscamos”, afirma Alberto Arnau. “También es verdad que nosotros somos de los músicos que tenemos claras las cosas y que cuando entramos al estudio no quedan flecos por perfilar, y está todo cuidadosamente calculado. Eso no quiere decir que a lo largo del proceso de grabación no se cambie alguna cosa, o que el propio Iker pueda hacer aportaciones y propuestas. Eso es maravilloso y forma parte de cualquier grabación”.

Abismo sigue contando también con un viejo conocido de Arnau ya desde los tiempos de Visitantes. El diseñador gráfico valenciano Javier Reaktiu se encarga del arte de la banda, y es el autor de la portada del primer single del LP que se hará publico el 12 de junio.

 

Arnau y Joseba García junto a Iker Piedrafita (centro), que ha vuelto a producir y grabar el trabajo de Abismo

Afirmación de libertad

La idea que vertebra el tercer disco de Abismo, tal y como sugiere su título, gira en torno a la ruptura, a la última palabra que tenemos para destruir las ataduras, lo previsible, la inercia y los marcos que encierran al individuo. “No es una declaración destructiva”, matiza Arnau, “sino al revés, una invitación a repensar nuestra vida, lo establecido. Es una afirmación de libertad, un toque de atención para darnos cuenta de que, en realidad, es más fácil de lo que creemos romper el plan cuando este no nos conviene”.

Y aunque no es un disco conceptual en el sentido estricto del término, el que subyace cuando todos los cortes del disco forman una unidad narrativa en el orden en el que se presentan, “esa misma idea de Romper el plan navega por todas las canciones de un modo u otro”, explica Arnau. Todas las canciones están unidas por una carga emocional común y se hilvanan con una lógica que es más simbólica que argumental, pero lógica al fin y al cabo. Y ese espíritu inconformista y rebelde que empuja a Romper el plan, el sello que desde sus inicios forma parte de la carta de presentación de Abismo, es el que está latente a lo largo del disco.

Para comprender la magnitud de este nuevo paso conviene tener en cuenta la evolución del grupo. Abismo nació en Teruel en 2017 como una extensión creativa de Alberto Arnau tras su paso por diferentes formaciones musicales, la más conocida de las cuales fue Visitantes. El primer disco, Canciones satánicas (2018), editado por Maldito Records, mostraba una propuesta cruda, introspectiva, cargada de imágenes góticas y atmósferas densas. A pesar del título provocador, sus letras no apelaban al ocultismo, sino que convertían lo cotidiano en metáfora, en símbolo de un malestar contemporáneo.

Producido también por Iker Piedrafita en El Sótano, Canciones satánicas sorprendió por su potencia emocional y su fidelidad estética, apoyada en un imaginario oscuro pero sin clichés. Surgió casi por casualidad, como un proyecto musical personal destinado a sacar a la luz composiciones y letras muy introspectivas que Alberto Arnau había acumulado en un cajón desde hacía años y que, por un motivo u otro, no habían encontrado acomodo en ninguna de las anteriores formaciones musicales en las que había participado. La coherencia de esas canciones hizo que desde el principio la banda marcara un estilo propio: una mezcla de rock oscuro, armonías tensas, melodías envolventes y una lírica con vocación poética. No era una banda fácil de escuchar y su rock no era amable con el oído más relajado. Ese primer disco fue más lúgubre incluso de lo que hubiera deseado el propio Alberto Arnau, que siempre ha sostenido que los registros de Abismo no se limitaban a ese sonido satánico.

Eso se confirmó en el segundo álbum, Esperando al Ángel Negro (2022), que supuso una ampliación clara de horizontes. Con trece cortes y una paleta sonora más diversa, el disco incorporó elementos de hard rock, surf, punk y hasta gospel. Las letras ganaron en narratividad y complejidad emocional, y la producción se mostró más ambiciosa y equilibrada. El salto fue reconocido por la crítica especializada y por los Premios de la Música Aragonesa, donde la banda recibió nominaciones a Mejor Elepé y Mejor Producción en 2023. Ese disco supuso la consolidación de Abismo entre las publicaciones especializadas en rock, y también su reconocimiento fuera de Aragón.

Con Romper el plan, la banda no solo consolida ese camino de crecimiento, sino que lo eleva a un nuevo nivel. La experimentación ya no es una opción externa, sino una parte orgánica del proceso creativo. “Estamos experimentando con todas las cosas que nos pasan por la cabeza”, explica Arnau. Ya no hay temor a abrir las puertas estilísticas: lo importante es que la canción funcione, que diga algo auténtico.

Haciendo una especie de balance, Alberto Arnau opina que en realidad “cada uno de los tres discos de Abismo ha sido diferente, y eso es bueno. El proyecto crece y evoluciona, y cada vez ofrece cosas distintas”.

 

Portada del primer sencillo que se lanzará este jueves del disco. Javier Reaktiu

Fuerza en directo

El trabajo de estudio para Abismo es importante, una ocasión para que la expresividad alcance máximos, pero es solo una cara de la moneda. Desde sus inicios, Abismo ha entendido el directo como un espacio de reafirmación, de diálogo con su público y de prueba constante. En sus conciertos —que les han llevado por salas de Teruel, Zaragoza, Barcelona, Castellón o Madrid— el grupo ha demostrado su capacidad poco común para trasladar sus atmósferas densas al calor del escenario sin perder intensidad ni lirismo. En la presentación de Canciones Satánicas en el Maravillas, en abril de 2019, llegaron a tocar con tambores, María Simón al violonchelo y Judith Manzano al violín, y una cuidadísima puesta en escena.

Con Romper el plan ya están cerrando fechas para la temporada primavera-verano, en las que probarán algunas de las nuevas canciones antes del lanzamiento oficial. “Vamos a tocar dos o tres temas para ver cómo reacciona la gente y cómo las hacemos sonar en directo”, adelanta Arnau.

La gira en sí del nuevo disco comenzará en Teruel con un concierto a lo grande, aunque Arnau todavía no avanza los detalles porque está aún perfilándose. “La idea es ofrecer en Teruel un concierto de presentación diferente, buscar algo realmente especial”, subraya.

Cuando el público escucha un nuevo tema, los músicos llevan meses tocándolo sin descanso, para sus oídos es insultantemente viejo, una suerte de canción del verano que lleva meses y meses y meses sonando sin descanso en sus cabezas. Sin embargo ese desgaste no está pasando factura a Arnau: “Para nosotros sigue siendo bastante reconfortante tocar esas canciones nuevas... nos gusta ensayarlas, mejorarlas cada vez para poder ofrecer su mejor versión en directo”. Para Abismo el directo no es una forma de promocionar un disco, sino la conclusión natural de su círculo creativo.

El redactor recomienda