Síguenos
El ‘quejío’ de las cuencas mineras vuelve a abrirse un hueco en la localidad de Andorra El ‘quejío’ de las cuencas mineras vuelve a abrirse un hueco en la localidad de Andorra
El cantaor José Olmo Carrasco actuando en el selectivo de Andorra, junto al guitarrista oficial del certamen, Juan Martín. María Ángeles Tomás

El ‘quejío’ de las cuencas mineras vuelve a abrirse un hueco en la localidad de Andorra

El Museo MWINAS acogió este sábado el selectivo del Certamen Internacional de La Unión
banner click 244 banner 244

Por primera vez el Pozo de San Juan de Andorra acogió una de las pruebas selectivas para el Festival del Cante de las Minas de la Unión, que tendrá lugar en la localidad murciana del 3 al 6 de agosto. Se trata de uno de los festivales flamencos más prestigiosos de España, y aunque Andorra es desde hace años la primera localidad en acoger un concierto del ganador del premio Lámpara Minera, tradicionalmente pocos días después de fallarse el concurso, nunca hasta ahora había acogido una de las pruebas eliminatorias que tienen lugar antes de la final del 6 de agosto.

En la prueba, abierta al público, participaron dos guitarristas, el catalán Toni Abellán Sánchez y el castellonense Lluís Castañ Fernández, además del cantaor sevillano José Olmo Carrasco. Estaba previsto que participara además una cantaora, que finalmente no pudo comparecer.

Toni Abellán Sánchez toca antes de la aparición de la lluvia. María Ángeles Tomás

Tomaron buena nota de la participación de los candidatos los dos miembros del jurado, que en el caso de Andorra fueron dos expertos en la materia como Francisco Cayuela, reconocido flamencólogo almeriense, y Antonio Ayala El Rampa, cantaor murciano y ganador de la Lámpara Minera en 1992. En el Concurso del Cante de Las Minas de La Unión no solo valoran el duende, la experiencia y el sello personal de cada artistas, sino también numerosos aspectos técnicos, ya que el certamen se cuenta entre uno de los más complejos y virtuosos de cuantos se celebran.

Abellán Sánchez comenzó el selectivo, tras quien actuó José Olmo, acompañado por el guitarrista oficial del festival, Juan Martín. Antes de que terminara comenzó a llover y la acción se trasladó al interior del Museo MWINAS, en la sala del simulador de la central térmica. Olmo concluyó su actuación tras lo cual cerró el concierto el guitarrista Lluís Castañ. Aunque el escenario era atípico, lo cierto es que permitió a los espectadores estar mucho más cerca de los artistas y vibrar todavía más con su arte flamenco.

No obstante, y dadas las peculiares circunstancias, el jurado decidió dar por válida la prueba selectiva pero ofreció a los participantes actuar en alguna de las pruebas que todavía quedan, y asegurarles así la participación en igualdad de condiciones con respecto a sus contendientes.

En total son 15 pruebas selectivas las que se celebran por toda España. De los más de 400 candidatos al competir en el Festival del Cante de Las Minas de La Unión, de los que solamente 60 obtendrán plaza.

El encargado de conducir el concierto fue Juan Carlos López, director del Festival del Cante de las Minas de La Unión, acompañado en la apertura por José Solano, concejal de Ayuntamiento de La Unión (Murcia) y Marta Sancho, presidenta de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos.

Lluís Castañ toca en el interior del museo MWINAS. María Ángeles Tomás

Los tres coincidieron, según publica el Centro de Estudios Locales de Andorra en su página web, en destacar que esta comarca lleva ya 15 años acogiendo el concierto de la Lámpara Minera, con el correspondiente impulso a la difusión del flamenco y de este festival en tierras aragonesas.

Cantes mineros

El Cante de las Minas es un estilo flamenco que se desarrolló en el siglo XIX en la cuenca minera de Cartagena y La Unión como resultado de la masiva migración de almerienses a esta región para trabajar en la actividad extractiva. A partir de entonces se exportó a otras cuencas mineras, como Andorra-Sierra de Arcos, y recibe su impulso definitivo en 1961, con la creación del Festival del Cante de las Minas de La Unión.

En lo formal, es un cante con copla de cuatro o cinco versos de ocho sílabas, similar a la taranta, uno de los palos de los que surgió junto con la malagueña y la granaína.

Se trata de un cante flamenco duro, de dolor y de sufrimiento, que habitualmente reflejaba la dureza del trabajo en la mina, especialmente en el trascurso del siglo XIX al XX, además de la añoranza por sus tierras de origen por parte de los desplazados, de sus familias o de sus parejas, así como los propios miedos por entrar todos los días a los pozos, e incluso las primeras reivindicaciones del sector minero.

Antonio Chacón y el Cojo de Málaga han sido dos de los principales referentes en alguna de sus modalidades, junto a otros como El Pena, Manuel Torre, Pastora Pavón, Bernardo el de los Lobitos, Jacinto Almadén o Juanito Valderrama, Antonio Piñana, Manuel Vallejo, Niño de Cabra, José Cepero, Manuel Escacena o Pepe Marchena.

El redactor recomienda