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Gene Martín invita a quitarse las gafas rojas para ver la nieve de un blanco infinito Gene Martín invita a quitarse las gafas rojas para ver la nieve de un blanco infinito
Uno de los motivos creados por el turolense Gene Martín para la exposición instalada en el restaurante El Método de Teruel

Gene Martín invita a quitarse las gafas rojas para ver la nieve de un blanco infinito

El turolense reflexiona sobre la percepción de la realidad en una exposición en El Método
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En el trabajo del artista turolense Gene Martín siempre está presente, de un modo más implícito o más explícito, el misticismo, la religiosidad y la simbología ligada al cristianismo. Es al mismo tiempo el significado y el significante de aquello que realmente centra su discurso, de lo que trata de expresar, que no es otra cosa que nuestra percepción del mundo y de la relación que se establece a través de esa percepción entre el ser humano y el universo que le rodea, incluidos en él el resto de seres vivos.

Sobre ello reflexiona la exposición que tiene abierta Gene Martín en el Restaurante El Método de Teruel, que puede visitarse hasta el 6 de enero. Con el título ¿Qué hay ahí? ¿Quién hay aquí?, se muestran varias piezas que invitan a reflexionar sobre la percepción del mundo a través de la experiencia directa, sin los filtros del intelecto que limitan el conocimiento sobre él.

Varios planos se superponen invitando en indagar en el fondo de la imagen

Gene Martín resume la intención de la serie, que es en realidad una parte importante de todo el trabajo que ha venido desarrollando el turolense en los últimos años: “Si tú vieras las cosas sin tener en cuenta tu pasado, tu historia ni la interpretación de lo que has leído sobre ellas, y yo las viera del mismo modo, al final veríamos lo mismo, la misma cosa, y la veríamos igual. Pero como no vemos la realidad como es, sino como nos contamos que es, jamás de los jamases podremos ver lo mismo. Y creeremos que estamos experimentando la misma realidad cuando lo cierto es que no es verdad, porque cada uno está experimentado una realidad diferente”.

El discurso artístico de Martín no se queda en un diagnóstico, sino que reflexiona sobre los tratamientos para dejar de estar determinado por los filtros intermedios y aprehender la realidad tal cual es. “La renuncia a la interpretación de la realidad, a verla con nuestros ojos, significa empezar a dejar que sean las cosas quienes nos cuenten lo que realmente son. Si llevas unas gafas de cristal rojo verás la nieve roja, y la nieve para ti será roja, indiscutiblemente roja. Hasta que no te quites esas gafas no podrás ver que la nieve es realmente blanca”.

Imagen del comedor de El Método de Teruel, con las piezas distribuidas por las paredes y las mesas

Ese afán está en el origen mismo de la historia del pensamiento la filosofía, y se ha formulado de múltiples formas, desde el mito de la Caverna de Platón al poema de William Blake: “Si las puertas de la percepción se depurasen, todo aparecería al hombre como realmente es: infinito. Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna”. Este poema inspiró a Aldous Huxley a escribir una de sus grandes obras,  Las puertas de la percepción (1954), quien a su vez inspiró a Jim Morrison para bautizar a su banda de rock como The Doors.

“Nuestra percepción está tan codificada y, por tanto, limitada, que es una pena”, reflexiona Gene Martín. “Nuestros filtros son una combinación de lo que nos ocurre a lo largo de la vida y de cómo somos educados. Basamos todas nuestras experiencias en conceptos que ya conocemos, como si solo pudiéramos llenar un determinado número de cajones con él”.

Una de las piezas expuestas por Gene Martín

En el ámbito formal, las piezas que pertenecen a la exposición ¿Qué hay ahí? ¿Quién hay aquí? trabajan este asunto a través de técnicas que van del trabajo manual a la programación robótica, pasando por impresión digital.

Impresión sobre metacrilato

El cuerpo principal lo forman unas piezas de impresión sobre metacrilato que comenzó a crear entre 2019 y 2020. En diferente formatos, el mecanismo es similar. En sus cuadros, varias capas de metacrilatos estampados y espejos se superponen sobre un motivo que representa la realidad pura, tal cual es. La pieza invita a no conformarse con la lectura que se obtiene en el primer plano, en la primera de las capas, y seguir bajando nivel a nivel hasta llegar al fondo.

En la muestra del Restaurante Método pueden verse seis piezas de este tipo en formato de 50x50, y once cubos pequeños de metacrilato, de unos 3 cm de arista, que juegan con las diferentes percepciones que se obtienen de un objeto geométrico en función de la posición relativa desde la que observemos.

El artista turolense juega con las diferentes formas de percibir la realidad

La muestra se completa con una silla construida en plástico biodegradable a base de fécula de patata, que ha impreso en tres dimensiones junto al estudio TUIMP, radicado en Teruel; un reloj de arena titulado Eres parte del tiempo creado junto a Leo Tena, que se expuso en abril de 2022 durante la muestra Fuera de tiempo del Museo de Arte Sacro de Teruel, y una pieza a base de espejos que representan varias figuras de Jesucristo utilizando los colores del Arco Iris, con el lema Tú eres Cristo. “Lo que trata de decir es que puedes ver la realidad sin ti, sin tus limitaciones que te hacen ver otra cosa. Es como afirmar que realmente tú eres más allá de tu propia percepción”.

Un mundo por descubrir

Gene Martín, vitalista irredento, se muestra convencido de que “existe un campo de conciencia infinito que es pura sabiduría, y al que nos enfrentamos la primera vez que nos exponemos a la realidad”. “El resultado es que limitamos voluntariamente nuestra percepción y nos perdemos mucha belleza. Yo intento vivir en un espacio de silencio, autoimponiendo mi propia percepción, y he empezado a descubrir un mundo fascinante que hasta ahora se me pasaba por alto”. Para el turolense “ese mundo se puede encontrar desde las experiencias más cotidianas, como darse una ducha por la mañana. Simplemente se trata de dejar que el mundo te cuente cómo es. Renunciar a vivir de memoria y vivir a través de experiencias”.

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