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Guimerá y Sánchez actualizan el talento de Chomón con ‘Más que magia, cine’ Guimerá y Sánchez actualizan el talento de Chomón con ‘Más que magia, cine’
Imagen del cortometraje ‘Tren a Saturno’, dirigido por el turolense José Ángel Guimerá y Cristina Vilches

Guimerá y Sánchez actualizan el talento de Chomón con ‘Más que magia, cine’

El espectáculo transmedia forma parte de las iniciativas por el 150 aniversario del cineasta
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Los territorios más sugerentes del jazz, la investigación sobre lo que ha cambiado mucho y lo que no ha cambiado casi nada en más de un siglo de cine, y el talento creativo audiovisual aragonés son los principales ingredientes de Más que magia, cine. Segundo de Chomón.

Se trata de una producción transmedia concebida y diseñada por Roberto Sánchez, dirigida y producida por el turolense José Ángel Guimerá, que además ha coescrito y codirigido junto a la zaragozana Cristina Vilches el cortometraje de ficción Tren a Saturno, que forma parte del propio espectáculo. Esta pieza, protagonizada por Carla Guimerá y Rodrigo Moreno y rodada en las tres provincias aragonesas, está inspirada en una obra de Segundo de Chomón y sirve como cierre a este espectáculo en directo. Se trata de una ficción inspirada en otro viaje interplanetario que planteó Chomón, con el título Viaje a Júpiter.

El espectáculo Más que magia, cine, forma parte de los fastos organizados por el 150 aniversario del nacimiento de Segundo de Chomón y, como tal, está financiado en parte por la Diputación Provincial de Teruel a través del Instituto de Estudios Turolenses.

La obra se proyectará este lunes (11.30 horas) en la Academia del Cine de España, en un acto en el que el IET promocionará la figura del cineasta de origen turolense, aunque ya ha podido verse en otros espacios, entre ellos en su estreno en Teruel el 17 de octubre de 2021, 150 años exactamente tras el nacimiento de Chomón, o el 28 de noviembre en la VII Edición del Festifal de Urrea de Gaén. En concreto Más que magia, cine será el colofón a un acto más largo, en el que tendrá lugar una mesa redonda moderada por el escritor y cineasta turolense Luis Alegre, con la directora, guionista y ex ministra Ángeles González Sinde y el crítico de cine Fernando R. Lafuente. También se presentará el monográfico que editó en su último número la revista Turia, en el que numerosos autores coordinados por Amparo Martínez exploran diferentes aspectos relacionados con la vida y la obra de Segundo de Chomón.

Gracias a diferentes aportaciones de la Filmoteca de Cataluña (Generalitat de Catalunya), al Instituto Valenciano de Cultura (Generalitat Valenciana) y a la Filmoteca Española (ICAA, Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España), la obra de Sánchez y Guimerá cuenta con fragmentos de calidad de las obras de Chomón o de sus colaboraciones y trabajos en otras películas. Esta producción audiovisual ofrece, además, música en directo compuesta por Chus Fernández y que interpreta el Trío Moncayo. Nos invita a un viaje en el tiempo que va de los orígenes del cine hasta su presente.

Segundo de Chomón fue capaz de vislumbrar el futuro de las técnicas cinematográficas con elegancia y eficiencia en todos sus trabajos. Solo o al servicio de otros, logró resultados memorables. Y ese es el espíritu que trata de recrear el espectáculo, que no en balde hace un juego de palabras en su título, con el hecho de que, a principios del siglo XIX, lo que podía verse en la pantalla de cine iba incluso más allá del concepto de la magia.

Imagen del estreno de ‘Más que magia, cine. Segundo de Chomón’ en Teruel, el pasado 17 de octubre

Se trata de un conjunto de proyecciones de fragmentos de su obra que culmina en una reinterpretación de su cine, mediante herramientas actuales y aplicando las técnicas que él inventó y desarrolló. Este nuevo montaje, diferente y original, adquiere una nueva dimensión gracias a unos músicos que se mueven con agilidad en los ricos y expresivos territorios del jazz. Piano, bajo eléctrico, sintetizador, saxofón y clarinete, son los medios que utilizan nuestros tres instrumentistas para acompañarnos en un viaje en siete etapas.

Viaje al subconsciente

Segundo de Chomón recreó con éxito el universo onírico, llevándonos a lo más profundo de nuestros sueños en muchas de las escenas que concibió para sus propios trabajos y dándole una gran profundidad a las películas de otros. Destacando, entre todas, la maravillosa secuencia onírica de El negro que tenía el alma blanca (1927), de Benito Perojo. Sus trucajes, maquetas e innovaciones a la hora de utilizar la cámara cinematográfica (también en movimiento) nos han permitido viajar, con verosimilitud, a la antigüedad clásica reinterpretada por Giovanni Pastrone en Cabiria (1914), en una obra que sigue sorprendiendo más de cien años después de ser concebida.

Una de las técnicas que Chomón perfeccionó de modo espectacular fue la aplicación del color. Muchas películas de la Pathé se convirtieron en maravillas visuales (muy rentables y de éxito en todas las salas de cine del mundo) gracias a sus técnicas innovadora de coloración. Sirva como ejemplo Le roi des dollars (1905).

Incluso la música fue recreada por Chomón en vistosos colores (aplicados, fotograma a fotograma, con una magistral precisión), en una completa experiencia de lo que más tarde de ha dado en llamar sinestesias. Hay que recordar que la música en su época, y en directo, ya la ponían unos grandes músicos que les enseñaron el camino a otros maestros que, ahora, el espectáculo repinta con ritmos jazzísticos los divertidos y sugerentes fotogramas concebidos por Chomón para En avant la musique (1905) y Lección de música (1909).

Entre otros géneros, Chomón dominó la comedia y sus variantes genéricas. Entre 1904 y 1905, realiza L´hereu de Can Pruna, quizás una de las primeras del género en España, copia que mejora claramente la anterior Personal, una producción de la Biograph norteamericana de 1904, dirigida por Wallace McCutcheon, rehecha poco después por Edwin S. Porter para Edison y una idea recuperada por Buster Keaton en Siete ocasiones (1924).

Además de las fantasmagorías, Chomón propuso algunos sueños científicos (más verosímiles que nunca gracias al dominio técnico en el trucaje) con la visión anticipada de un hotel electrificado para mejor servir a su clientela, adaptaciones de maestros de la incipiente literatura de ciencia ficción como H. G. Wells o viajes interplanetarios. Ilustran este apartado El hotel eléctrico (1908), Le voleur invisible (1909) y Viaje a Júpiter (1909).

En el cortometraje, Tren a Saturno (José Ángel Guimerá, Cristina Vilches, 2021), se ofrece una reinterpretación sobria de las técnicas de Chomón desde el presente, mediante el divertido viaje de una niña que ahora no cruza el espejo, pero sí se transfigura, pasando de carne a papel animado y ascendiendo a Saturno, gracias a la habilidad de sus creadores.

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